El rey

Capitulo 31

Alexandra Coleman.

No puedo creer que haya dicho todo eso. La decepción que siento, nunca antes la había experimentado en mi vida. Es que, ¿cómo pudo pensar aquello?, yo sé que tal vez no era el mejor momento y ni tan siquiera lo habíamos planeado, pero jamás imagine una reacción como aquella.

Le había pedido a mis hermanos que me sacaran lo más rápido posible, no quería contarles nada, pero al verme afectada tuve que decirles brevemente lo sucedido. Evan y Lizeth estaban enojados, en sus rostros se veía la decepción y ni hablar de mis hermanos, tuve que detenerlos antes de que subiera asesinar a James. Suplicante volví a pedir que nos fuéramos y agradezco me hicieran caso.

Los hermanos Miller nos alcanzarían más tarde en casa de nuestro padre y Kyle le informó a Nico donde ir apenas saliera del trabajo. Me fui con Steve en su auto, durante todo el trayecto me la pase callada intentando no llorar - Era inevitable - Mi hermano mayor por mucho que estuviera enojado, se la paso contando una sarta de estupideces con intención de distraerme.

-Princesa - abrió la puerta de la casa dejándome pasar primero - ¿Le dirás a papá lo que paso?

-Sí, no me puedo quedar aquí sin que se dé cuenta que James no viene. Lo mejor será decirle de una vez antes de que saque sus propias conclusiones o se entere por otra parte.

Mark Coleman venía bajando las escaleras y apenas sus ojos me visualizaron, pego el grito de alegría - ¡Princesa! - su sonrisa se esfumó dándole paso a una cara llena de preocupación.

Parezco salida de una película de terror - Ojos rojos, llorosos e hinchados, maquillaje corrido y cabello enmarañado - si le ando haciendo competencia a la del aro.

-Mi niña, ¿estás bien?, ¿qué tienes amor? - acunó mi rostro entre sus manos, nuevamente comencé a llorar y me lancé abrazarlo como cuando era pequeña y me sucedía algo malo - Princesita - me envolvió fuertemente entre sus brazos - Te aseguro que todo estará bien - lo dudo - ¿Quieres contarme?

Mi padre pegó el grito en el cielo al terminar de narrarle los hechos.

-¡CÓMO SE ATREVE!, Te aseguro que esto no se quedará así - apuntó furioso a mis hermanos - Su hermana, su responsabilidad - mencionó acusatoriamente - ¿POR QUÉ NO HICIERON ALGO?, ¡ESTABAN AHÍ!

-No les grites - salte en defensa de mis chicuelos - Ellos no tienen la culpa de nada y si no intervinieron fue porque no los deje.

Conozco a mis hermanos y sé que hubieran matado a James - me levanté de la cama cruzándome de brazos - También te conozco papá, por eso te prohíbo que interfieras.

-Alexandra...

-Dije que no - hice callar a Kyle - Nadie va hacer nada y salgan de aquí, ya - Kyle y mi padre se negaron, pero terminaron saliendo, a excepción de Steve - Igual tú.

-No - renuente se sentó sobre mi cama - Aquí me voy a quedar y hablaremos de lo que está pasando, ¿quedo claro? - Asentí pesarosa acostándome a su lado - Alex, respeto el hecho que no quieras que le hagamos algo. Pero, ¿por qué?, no entiendo.

-Porque lo amo Steve - me incorpore mirando a mi hermano, reteniendo el llanto - Sin importar su comportamiento - su silenció me incitaba a proseguir - Nunca hablamos, ni tan siquiera consideramos la posibilidad de tener un hijo, algún día. Sin embargo - desvié la mirada sintiéndome la peor criminal - Estoy embarazada, con miedo y sola.

-No estás sola - tomo mi mentón con sus dedos haciéndome mirarlo - Eso jamás.

-Siempre creí que el día que llegara a tener hijos, era porque estaba con la persona que amo y me apoyaría - sonreí melancólica - La persona que amo me decepcionó en un instante, no lo creía capaz de decir tales cosas. Pero la vida no es color de rosas y es duro afrontar la realidad.