El rey

Capitulo 4

James Miller

Me sorprendía saber que mi futura reina fuera hija de Mark Coleman. Es algo que simplemente no esperaba y tenía razón Evan, no quería estropear mi amistad con Kyle.

Saque mi celular de mi saco para llamarle, justo en ese momento entro una llamada – era él -

-Es Kyle – le dije a mi hermano volteando a verlo, este hizo una seña para que contestara

-Ho... - ni siquiera pude terminar de hablar cuando Kyle me interrumpió medio tranquilo, gritando enseguida muy enojado.

-Sé lo que pasó con el hijo de Fabián, aunque simplemente sigo sin entender... ¡POR QUÉ CARAJOS TE ROBASTE A MI HERMANA!

-Kyle yo no sabía que - suspire pesadamente - ¿Me dejas explicarte?

-Claro que quiero una explicación – alego soberbio - Estaré ahí en tu casa por la mañana y donde toques a mi hermana o le hagas algo por mínimo que sea "REY"... ¡te mato! – Sentenció de manera frívola – Ah y, mi papá quiere hablar contigo también.

-Pásamelo.

-James quiero saber el verdadero motivo por el cual lo hiciste, voy a confiar en ti como siempre chico. Pero no toques a mi princesa, nos vemos en un rato – dijo calmado antes de cortar la llamada.

Sabía que cada palabra estaba cargada con bastante seriedad y seguridad.

-¿Y a qué hora llegan? – preguntó riendo mi hermano.

-No lo sé.

-Yo digo que mejor vayas a descansar, en unas horas llega tu futuro cuñado y suegro – comenzó a reír, esta situación se le hacía de lo más divertido.

En cuanto a mí, me tenía mareado.

-¡Te quieres callar! – grite.

Salí rumbo a mi habitación, al pasar al lado de la de Alexandra – mi futura reina - no escuche ningún ruido. Quería entrar a ver cómo estaba.

-Yo veré como se encuentra

Inquirió de lo más relajado. Lo mire de reojo de manera seria.

-Descansa que lo necesitas más que yo y no me mires así. No le haría nada a la chica que te gusta.

Somos hermanos – rodó los ojos.

-Tienes razón – le sonreí – Gracias Ev – me despedí y entre en mi habitación a descansar.

Evan siempre me ha ayudado y sé que debo de confiar más en él. Quizá no le demuestro que lo quiero, pero es mi hermano; lo amo.

Evan Miller

Entre al cuarto donde estaba la chica, la vi en el suelo acostada. Me acerque sigilosamente a donde se hallaba encontrándola dormida, la cargue para acostarla en la cama y justo cuando la deje abrió los ojos. Me miro sorprendida, iba a decir algo, pero me adelante

-No quería espantarte.

Te levante porque te quedaste dormida en el suelo – expliqué alejándome de ella.

-Tú fuiste el que se llevó a Nico, ¿cierto? – cuestionó más calmada.

-Sí, pero no te preocupes. Él está bien y ya está en su casa.

-¿Me dejaran ir? – le sonreí cálidamente.

-Posiblemente sí. Descansa, mañana será un día muy pesado, seguramente – estaba a punto de irme cuando me hablo.

-¿Son hermanos? – Pregunta – ¿Tú y el "rey"?

-Así es – reí por la forma en cómo lo dijo. Me acerque de nuevo señalando la orilla de la cama -¿Puedo sentarme?