Capitulo 33

19.1K 1K 80
                                    

-Necesito que esté listo lo más pronto posible, así que busque la manera de agilizar todo el proceso.

-Si Señora, con permiso y hasta luego.

El abogado salió de la oficina de Kyle, me encontraba platicando con él a solas acerca de mi divorcio.

-O sea que va enserio - Kyle entró, quedándose junto a la puerta - ¿Terminarás cualquier vínculo con él?

-Él no nos quiere en su vida, le estoy facilitando las cosas.

-Ay hermanita, ven - se acercó a mí rodeándome con sus brazos en un gran abrazo - No me gusta verte tan decaída - tape mi cara con mis manos dejándome apapachar - Te aguantas las ganas de llorar y te haces la fuerte aunque por dentro estés derrumbándote. Daría lo que fuera por evitarte todo ese dolor - resoplo frustrado - Quiero matarlo y sé que sí lo hago te haré sufrir más.

-Kyle, lo amo a pesar de todo - dije soltando el llanto - Y se me hace injusto que se comporte como un patán. Si me hubiera dicho... no sé, tal vez sería diferente.

-Pero no es así - negó severo - No quiero que vayas a culparte porque no fuiste la única en procrear al bebé. Enserio Alex, merece tu amor, mucho menos tus lágrimas.

Te amo hermanita y no te dejare.

-Gracias Kyle - lo abrace más fuerte - No sé qué haría sin ustedes.

Dos días después, mi abogado llego con los documentos. Todos los Coleman nos encontramos en la oficina, lugar donde se llevaría a cabo la separación con el amor de mi vida.

-Alexandra, ¿estás segura? - preguntó Steve, por cuarta vez.

Todo el tiempo me contradigo, la verdad no estoy segura y no quiero divorciarme de él. Sin embargo, es lo mejor; James en lugar de cambiar de opinión dejó clarísimo que nos detesta.

Entonces, ¿estoy segura?, esa pregunta sale sobrando. Sin pensarlo más plasmé mi firma en aquella acta.

-Eso sería todo Señora Coleman, me encargaré de llevarle los documentos a ex marido para que los firme y en cuanto lo haga, le llamo - asentí y salí de la oficina. Necesitaba tomar aire, ya mis hermanos se encargarían de despedir al abogado.

-Señorita - una chica de servicio venía de la entrada.

-¿Qué sucede?

-Le trajeron esto - me dio un sobre totalmente blanco junto una nota impresa.

"Ya sabía que no ibas a durar mucho con James y mientras tu lloras él está feliz en mis brazos, velo por ti misma".

Las manos me temblaban - No es cierto - repetía en mi mente, no quería confiar en una carta anónima y tampoco quiero averiguar el contenido del sobre por miedo a encontrar algo desagradable.

Mi madre decía "piensa mal y acertarás"; puedo imaginar lo que hay dentro.

Un nudo comenzaba a formarse en mi garganta y con el corazón acelerado abrí el sobre - Qué diablos es esto - con los ojos llorosos miré todas las fotografías, fotografías que terminaron de romperme por completo, haciéndome caer al piso.

-ES MENTIRA - las lágrimas bajan como rápidas cascadas furiosas, me niego a creerlo, pero las fotos evidencian lo contrario.

-Señorita, qué sucede - Martina me hablaba preocupada, quería responder y no podía, me encontraba ida. Al ver que no reaccionaba salió corriendo y regreso con Steve.

Mi hermano se arrodillo frente a mí tomando mi cara entre sus manos, gritaba mi nombre haciéndome reaccionar, me zangoloteó y nada.

Me siento traicionada, engañada y con el corazón roto.

El reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora