Vendida a un corredor

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Luego de darme un baño me senté en mi cama a pensar.Me acoste y fue a llorar.De repente sentí que me abrazaron,-hey,tranquila mi reina-me dice Haru con una voz suave.-¿Te gustaría salir hoy?-me pregunta,-no tengo ganas-le digo casi sin voz.
-¿Segura? Es donde te gusta-me dice y suspire,-nos invito Shawn,de vez hablas con Isabella esta algo preocupada por ti-me dice.-Solo dime la verdad,por favor-me aparte un poco y me senté para ambos mirarnos.

-Si,se que Daichi te hizo ese daño,pero no lo mate-me dice y y mire al frente.-Yo lo traje,lo golpee,le hicimos sentir lo que sentiste y por ultimo lo solté,bastantes problemas tenia el en este negocio,que no lo hayan encontrado y le dieron-note tanta sinceridad.-Ami me culpa-le digo con ganas de llorar y el agarra mis manos.-No es tu culpa-le da un beso a mis manos-si lo es,porque como más querrías hacerle ese daño-le digo-en algún momento lo iban a matar,por robar y ser tramposo-me dice y suspire.

-¿McDonalds?-reí porque me lo dijo de una manera que lo hizo ver tierno.-Bueno esta bien-le digo-estar encerrada solo empeorara las cosas-me dice y asiento.-Cámbiate y te veo afuera-me tira una guiña y se va.Decido levantarme a cambiarme,me puse una camisa manga larga que la tela era gorda y de color blanca,un mahón color negro con rotos en las rodillas y unas tenis blancas.Me desenredo el pelo y ya,me voy afuera.-Evelina-Isabella se me acerca a abrazarme,la abrazo también.-Me alegra que hayas aceptado venir-me dice sonriente y nos separamos
-digamos que me gusta comer allí-ambas reímos y nos fuimos a comer.