Capítulo 21

860 49 5
                                    


Pasaron dos semanas desde aquel día, parecía que Agustín en verdad había dicho todo eso en serio, ya que siempre encontraba una ocasión para estar a su alrededor, a veces ni lo saludaba y al parecer se dio cuenta que ignorarlo no serviría porque seguía ahí, no sabía si ella tenía muy mala suerte para que él siempre encontrara una oportunidad de estar en el mismo lugar, porque eso era lo único que había estado haciendo o él se esforzaba demasiado para terminar con su paciencia. 


Su costumbre se basaba en llegar al departamento de ella cada vez que Natalia, Malena o alguien del elenco la visitaba, se había colgado de los demás para que no tuviera más remedio que dejarlo pasar. Igual creía que lo soportaría, solo eran un par de horas diarias en que tenía que lidiar con su presencia y ya después se iba y volvía hasta el día siguiente, el resto del tiempo podía ser feliz y no era que la presencia de Agustín se lo impidiera, pero le parecía molesto tener que tenerlo cerca cuando él sabía que ella no quería eso. ¿Por qué? Pues desde que sus amigas la habían visitado ese día, sus palabras empezaron a hacer eco en su mente y terminó por grabarlas totalmente y la forma en como había logrado ver a Agustín había vuelto a desaparecer, no podía verlo como un amigo porque volvía la desconfianza y la sensación de esa espina que en el fondo seguía molestándole y aunque le parecía una conducta egoísta y malagradecida, por mucho que la haya ayudado con sus chistes malos y sus palabras que la motivaron en ese momento, ya no las necesitaba ni las quería y pretendía pensar que así sería por lo que quedaba de tiempo hasta que él se aburriera, le agradecía su apoyo, pero ya había pasado lo malo, había vuelto al equilibrio de su vida y en ese equilibrio Agustín estaba por fuera. Estaba con Samuel nuevamente y así deseaba que fuera durante mucho tiempo.

Desde el alma [Aguslina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora