Capítulo 45

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-¿Dónde estabas? -Maxi estaba abriendo la puerta del departamento cuando Agustín iba dejando el ascensor.

-En el estudio, pensé que estarías allá pero parece que Esteban solo me necesitaba a mi.

-Era para lo del pasaporte, estaba en el gimnasio y la verdad no tenía ganas de recogerlo por ti -entró al departamento y encontró unos zapatos en la entrada -Agus, hermano sabes que tienes una habitación para esos ¿no?

-Lo siento, ayer llegué cansado y solo los dejé ahí, por cierto ¿a qué hora llegaste? No escuché la puerta abrirse y en la mañana no te vi.

-Julián y Malena estaban un poco pasados de copas así que me los llevé en mi auto a su departamento y me quedé allí.

-¿Traumado? -preguntó Agustín con una sonrisa de lado, Maxi captó su referencia.

-Escuché música hasta lograr dormirme -respondió riendo -oye, compré unos cereales nuevos por favor no te los acabes.

-No prometo nada.

-¿Algo que quieras contar? -Maxi se estaba preparando algo en la cocina pero al ver como su amigo puso un documental y no un partido de la Champions la intriga lo invadió.

-Ohh tengo mucho que contar para ser sincero.

-Te escucho.

-No quiero decirlo en voz alta porque siento que pierde lo confidencial, además de que me pone algo tímido.

-No seas niña, Agus. ¿Lo vas a decir o no? -insistió el rubio.

-Bueno... Carolina me llamó para que fuera a su casa y no sé que clase de milagro ocurrió pero nos besamos...

-Ahora cuéntame lo que de verdad pasó -volvió a hablar Maxi sin hacerle caso a Agustín quien hablaba completamente en serio.

-¡Te estoy diciendo la verdad! -dijo ya alterado.

-No te creo.

-No lo hagas entonces pero te aseguro que eso fue lo que paso hace unas horas. Estoy preocupado, hermano. No quiero lastimarla y que sufra de nuevo por mi culpa terminaría sintiéndome miserable -más de lo que ya sé sentía pensó pero no lo dijo -tampoco quiero que se aleje por esto.

Maxi pensó un rato para luego hablar.

-Entonces finge que nada sucedió.

-No puedo, ahora con mirarla a los ojos pierdo todas mis defensas. Esto era lo que no quería, Maxi, lo llevaba bien me estaba manteniendo al margen y ahora es una lucha.

-¿Por qué la besaste entonces? -preguntó obvio.

-¡Fue ella!

-Tú se lo seguiste supongo.

-No lo entiendes.

-La verdad es que no.

-Por mucho que luchara para separarme no lo lograría...

-Claro porque Caro es dos veces más grande que tú y tiene una fuerza descomunal y no podías separarte- lo interrumpió Maxi con su comentario sarcástico.

-¡Máximo! Para mi unos segundos de ella es como ser superior a todos, es como si por unos instantes me ganara la dicha que todos anhelan... y-yo aún la amo -reconoció cabizbajo. Su amigo solo soltó un suspiro.

-Estás perdido hermano.

-Lo sé.

-No pienses que soy un mal amigo pero dejando de lado tu drama, este fin de semana tenemos que irnos a otro lado a dormir porque dijeron que fumigarían el edificio.

Desde el alma [Aguslina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora