Desde el alma [Aguslina]

Capítulo 46

Cuatro días después Samuel había obtenido el perdón de Carolina por medio de sus amistades y se encontraban en el departamento de Julián para cenar con él y Malena y conversar los cuatro como solían hacer en algunas ocasiones.

-Carolina, ayúdame a poner la mesa por favor -pidió Male a su amiga, ésta se acercó y empezó a dejar los platos y cubiertos sobre el mantel -¿trajeron el vino que les dije?

-Sí, está en la sala, iré a buscarlo.

Estaban colocando la comida en la mesa cuando escucharon que llamaron a la puerta.

-Debe ser el helado, ve a buscarlo tú Julián -el chico dejó los vasos que tenía en las manos y fue a abrir.

-¿Que onda? -saludó Maxi sonriente, se encontró con el dúo del otro lado de la puerta, ambos llevaban una mochila en los hombros y bolsas de dormir.

-¿Qué hacen aquí? -preguntó susurrando el dueño del departamento.

-Que linda forma de recibir a tus hermanos, Juli. Te dije que teníamos que quedarnos aquí esta noche por lo de la fumigación en nuestro edificio.

-Y yo les dije que no podía recibirlos -contestó agobiado.

-No. Dijiste que no podíamos hacer ni fiesta ni asado, en ningún momento te negaste a hospedarnos.

-¡¿Qué?! Claro que te lo dije de inmediato Máximo, te respondí al instante en que enviaste el mensaje.

-Exacto y el mensaje decía que no podías hacer la fiesta. En ninguna parte mencionaste que no podíamos quedarnos.

-¡Debiste asumirlo! -Agustín al ver que seguían así y no llegarían a ningún lado interrumpió.

-Podemos buscar un hotel cerca y barat...-empezó a sugerir pero Maxi lo cortó.

-¡No! No pienso pagar ningún hotel solo porque Juli no quiere que lo interrumpamos con Male. Puedes quedarte tranquilo no tenemos problemas no vamos a molestar.

-No es eso -habló Julián nuevamente -tengo visitas hoy y tal vez se vayan hasta tarde.

-¿Quienes son?

-Mis tías -mintió, estaba seguro que si decía la verdad entonces sería peor.

-No tenemos problema, nos iremos al cuarto ese tenebroso que tienes al fondo del pasillo y no saldremos de allí hasta cuando se vayan, si es que ya no nos hemos quedado dormidos.

-Es que no lo ent...

-Julián, dice Male que le de el abridor de botellas pa...-no terminó porque al llagar a donde estaba Julián vio a los dos chicos serios del otro lado de la puerta. Era la primera vez que veía a Agustín después del beso.

-Oh que sorpresa Juli, una de tus tías vino a saludar -comentó sarcástico Maxi mientras empujaba a Julián para entrar. Ya no había vuelta atrás, lo habían atrapado en su mentira y eso claramente los hizo enojar y por supuesto que se quedarían ahora que sabían que su amigo en realidad no quería que se enteraran de nada.
Carolina confundida se hizo a un lado para que pasaran, Agustín le dio un vistazo cuando pasó por su lado y solo con eso había logrado ponerla nerviosa, pero salió de ese estado cuando el chico de ojos verdes habló.

-Mira Agus, una de las tías de Julián es hombre -señaló a Samuel quien apretó la mandíbula apenas los vio entrar. Maxi no iba a calmarse, por otro lado Agustín estaba más tranquilo simplemente se dedicaba a observar y escuchar ¿le dolió que su amigo quisiera deshacerse de ellos? Por supuesto, pero no se pondría a discutir, para eso ya estaba Maxi ahí.

-¿Qué es esto Julián? Me dijiste que ya habías hablado con ellos -preguntó Malena.

-También es un gusto verte -ya deben saber quien había hablado.