Capítulo 55

824 46 3
                                    


El fin de semana había terminado y ya solo faltaban dos días para el cumpleaños de Carolina y eso a Agustín le preocupaba.

-Es que no sé que regalarle -se quejó.

-Ya te dije, a ella no le importa lo que le des, sea lo que sea le va a gustar -aseguró Maxi, -bueno eso es lo que suele pasar con las novias ¿no?

-No puedo cantarle una canción, eso ya lo hice en uno de sus cumpleaños.

-Pero no era una canción tuya -Maxi parecía estar aburrido.

-Buen punto...pero me sigue pareciendo poco.

-Me dijiste que la fiesta iba a ser en su departamento ¿verdad?

-Sí, Malena fue la de la idea, van a ir sus amigos y también sus compañeros del elenco.

-¿Ya sabe Purre?

-Yo mismo le avisé -contestó Agustín aún pensativo.

-Vaya suerte la de ella, cumpleaños un viernes. Perfecto para una buena fiesta.

-La verdad, había olvidado decirte que durante esta semana he estado hablando con un abogado sobre lo que está pasando. Me dijo que si las cosas eran así podríamos estar en una situación de sabotaje, y eso es un delito.

-Pero no hay pruebas aún.

-Aún no, lo pondré en contacto con Esteban para que empiecen a investigar esto.

Maxi asintió y empezaron a trabajar en el ritmo de una canción. Ellos sin duda alguna amaban su trabajo y no lo cambiarían por nada en el mundo, era su pasión y lo disfrutaban.

-Tomemos un descanso -sugirió Maxi después de haber pasado horas totalmente concentrado en lo que hacía.

Agustín asintió y tomó su teléfono para enviarle un mensaje a Carolina, se fijó en las llamadas que había recibido y tenía dos de Malena y otra de un número desconocido, decidió llamar a la chica primero para saber si necesitaba algo.
Malena contestó al tercer timbre.

-Ya era hora de que devolvieras la llamada.

-Disculpa, estábamos en una sesión.

-No importa, solo era para informarte que tienes que llevar el pastel para la fiesta.

-No tengo problema, pero ¿crees que sus amigos van a querer de un pastel que estoy llevando yo?

-Que exagerado, no te preocupes por eso porque no irán, solo estarán un par, ellos organizaron algo para ella un día antes.

-Está bien, entonces cuenta con eso.

-Que sea grande, Agus, tiene que alcanzar para mínimo cuarenta personas -advirtió la joven al otro lado de la línea.

-¿Piensas meter a cuarenta personas en el departamento de Caro?

-Sí, ¿algún problema?

-Pues, no sé si sabrás de medidas pero yo que no sé nada de ellas te puedo asegurar que no van a caber ahí.

-Nada es imposible, Agustín -contestó despreocupada.

-¿Y tú ayudarás a limpiar ese desastre después?

-¿Por quién me tomas? Claro que no ayudaré, pero Julián sí lo hará -Agustín se burló de eso y se despidió, para seguir con su trabajo.

#
-¿Qué tal tu día? -preguntó Carolina apenas dejó pasar a Agustín a su departamento.

-Tranquilo, estuve con Maxi en el estudio grabando -respondió robándole un beso -¿y el tuyo?

-Ajetreado, hoy me tocó grabar en exteriores y llovió casi toda la mañana.

-¿Cuánto falta para que terminen?

-Unos dos meses, tal vez un poco más porque es probable que nos den vacaciones -Agustín sonrió al oír eso.

-Eso quiere decir que podremos hacer planes para esos días -ella lo miro con una ceja alzada.

-¿Quién dijo que te incluiría en mis vacaciones? -lo molestó.

-Así que esas tenemos...no quiero que después vengas arrepentida a pedirme que te dedique mi tiempo -fingió enojo.

-Tranquilo que no lo haré -contestó Carolina riendo.

Él volteó y la observó mientras reía, tratando de seguir con su enojo ficticio.

-¿No piensas reírte?

-No hay nada gracioso, Carolina ¿por qué iba a reírme?

-Ya veo, estás tan enojado que asustas.

Él permaneció firme con su actuación.

-¿Qué tengo que hacer para que se te pase? -le preguntó ella mientras lo despeinaba.

-Mi té favorito -respondió pero al segundo volvió a hablar -y también trae galletas y un masaje también me vendría bien.

-Un poco exigente ¿no crees?

-¿Pensaste que perdonaría esto tan fácil? -alzó la ceja burlón.

-Sí...-él no pudo seguir fingiendo y soltó una risa.

-En realidad, me conformo con que te quedes aquí en el sofá y me sigas contando tu día -dijo mientras acariciaba la mejilla de Carolina, ella sonrió ampliamente y le besó la punta de la nariz.

-Te ganaste el té con eso, tal vez te ganes el masaje.

-Te ayudo -se levantó acompañándola a la cocina.

Mientras ella calentaba el agua, él
buscó un plato para sacar galletas de un jarrón y colocarlas allí.

-Mañana iré con mis amigas de compras después de grabar -le dijo, Agustín sabía que en realidad era lo que le había comentado Malena que habían organizado los amigos de Caro un día antes para ella, como no quería dañarles la sorpresa solo asintió.

-Eso significa que no te veré hasta el día siguiente, el día de tu cumpleaños -hizo puchero.

-Podríamos almorzar juntos si quieres -sugirió mientras sacaba dos tazas de la gaveta -me dan una hora después de las doce.

-Está bien, ¿puede ir Maxi? Siempre almorzamos juntos los días de semana.

-Claro, no tienes que preguntar, sé muy bien que están juntos la mayor parte del tiempo. Siempre ha sido así y no espero ni quiero que eso cambie -Agustín sonrió satisfecho.

-Eres la mejor del mundo ¿lo sabías?

-No lo sabía -contestó riendo,- pero si tú lo dices...¿Quieres que le diga a Purre que vaya? Son muy amigos.

-Sí, ayer hablé con él para organizar un asado, pero lamentablemente tendremos que esperar hasta el otro fin de semana porque está ocupado con la novela y su música.

-Es bastante inquieto -comentó haciéndolo reír -en el estudio siempre anda por todos lados haciendo algo o molestando a alguien.

-Puede ser por eso que nos llevamos tan bien.

-Sin duda.

Caminaron de vuelta a la sala colocando todo sobre la mesa de centro y bajando unos cojines para ponerlos sobre el suelo.

-¿Sabías que hoy Messi hizo una chilena que le dio el pase a la final al Barcelona? -preguntó él tomando una galleta.

-Lo escuché en las noticias.

-¿En las noticias, Caro? ¿En serio? Eso quiere decir que ni la has visto -dijo como si fuera un delito y sacaba su celular del bolsillo para mostrarle.
Y así se la pasaron durante horas, hablando de todo, cualquier tema era entretenido y disfrutaban de las opiniones del otro, apreciaban cada segundo de esas cosas pequeñas que los hacía unirse y quererse cada vez más.

Desde el alma [Aguslina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora