Capítulo 22

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-¿Entonces van a tocar en la inauguración de ese centro comercial? -preguntó Julián.


-Sí, hoy a las ocho, de hecho no lo hemos anunciado en las redes sociales aún -respondió Maxi mientras se acordaba de ese importantísimo detalle.


-Que conste que te dije que te tocaba anunciarlo a ti en la cuenta -advirtió Agustín.


-Si lo habías recordado debiste encargarte en ese momento, sabes que siempre se nos olvida, un día anunciaremos nuestro concierto horas antes de que empiece -Maxi imaginaba la situación y aunque le parecía gracioso, igual lo asustaba, las fans los matarían si llegaba a suceder eso.

Estuvieron probando sonido antes que empezara el evento. Al final lo habían anunciado en las redes sociales y ya podían ver como el lugar empezaba a llenarse, aunque igual sus fans les reprocharon por mensaje debido a su distracción, ellos sabían que tenían que estar más pendientes, pero entre tantas cosas que tenían que hacer, siempre se les terminaba olvidando algo.

Les encantaba ver como las personas iban llegando al lugar y como algunas fanáticas los saludaban a lo lejos, sin duda eso los alegraba mucho a ambos.


-Chicos -los llamó una seguridad -una chica me dijo que por favor les entregara esto -les entregó una caja un poco grande y se retiró.


-Wow, creo que se nos adelantó Navidad -dijo Maxi mientras empezaba a abrir la caja que estaba decorada con muchas fotos de sus presentaciones.


Al abrirla encontraron bolsas llenas de cartas para ambos y en el fondo un libro para cada uno. Agustín tomó el suyo y empezó a ojearlo. La primera página tenía un título que decía: "Para cuando estés perdido en tus emociones" en cada página había un subtítulo: feliz, triste, enojado, nervioso y muchas más y cada página tenía fotos, frases y consejos que lo ayudarían a sentirse a gusto según el momento por el que estuviera pasando. El regalo le había encantado, en ese momento sé propuso trabajar cada día más para poder merecer tanto cariño.

Cantaron dos, tres, cuatros, cinco hasta llegar a quince canciones esa noche, Agustín volvió a sentir su alma en calma, pero al mismo tiempo llena y feliz. Sentía como olvidaba todo lo que le preocupaba y se renovaba, pensó que él era una jaula y dentro de él se encerraban aves que querían poder volar lejos pero nunca encontraba forma de poder dejarlas libres, ahora que estaba ahí disfrutando de lo que hacía podía estar seguro que esas aves salían de a poco de él y lo dejaban con un vacío satisfactorio. El acto de liberar esas aves era soltar sus sentimientos y sus problemas. En ese momento entendió más que nunca que estar en el escenario era como darle un respiro a su alma y a su mente. Era como volver a nacer y amaba sentirse así, cada escenario era nueva era una nueva oportunidad para sentirse vivo y feliz.

Desde el alma [Aguslina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora