私のそばに| jimin (MAZE II)

𖦧꒰⿻1 ꒱

Pretendo encontrarme bien mientras lavo mis manos después de salir de aquel cubículo odioso.
No asistía a la Universidad, en su lugar Nam me traía la tarea que debía hacer, la entregaría en dos semanas para que no hubiese problemas.

Casi se cumplía un mes desde que él esta internado aquí.

Sin despertar.

"Intoxicado por sustancias nocivas" el doctor pronunció aquel día mientras firmaba un papeleo indicando que yo sería la encargada de llevar todo el proceso que vendría en un futuro. 
La Señora Park no mostró interés alguno, puede que hasta la fecha no se haya dado cuenta que alguien falta en su casa.
Cada pensamientos que cubría mi mente era tan gris que sentía una tristeza extrema.
Despertaba pero no de un largo sueño, a penas y dormitaba de a ratos, cada que el sol alumbraba su pequeña ventana "Va a despertar" lo primero que salía de mi boca eran mis esperanzas.
No iba mucho a casa, al contrario los chicos me acompañan ciertos días, cuando les es posible.

No quería que él despertará y se diera cuenta que a su alrededor estaba solo.

Quería que supiera que iba a cuidar de él, como él ha insistido en cuidar de mi.

"Estaré aquí para cuando despiertes, mi niño".

Pedí, rogué que el hospital no publicara en los foros sobre el paciente Park Jimin, bastante tenía, pendiente de que él no fuese a sentirse peor, la paciencia me faltaba para soportar periodistas, paparazzis y todo lo que se desglose de ellos.

Enviaron a hacerle unos análisis, de los cuales no me dieron resultados, solo decían e insistían, se encontraba bien.
¿Si está bien porque no abre sus ojos?
¿Por qué no está llamándome? 
¿Por qué...?
Sería una mentirosa si expresó que no he llorado, no he parado de hacerlo. el ver su delgado cuerpo en una camilla con sabanas blancas, sus labios resecos, el suero conectado a su brazo, las pruebas de sangre que todos los Lunes le hacen. 
Verle ahí sin ese colorido aura tan suyo, me deprimía.

Y sí, tampoco creí que influyera tanto en mi ánimo, desde que he estado aquí no he salido, no he convivido con nadie, ni siquiera sé si Bambi ha comido.
Resuelvo mi tarea de geometría, doy miradas sobre el libro, ni una señal.
Entre más dedico mi tiempo a observarlo, mi lamento es más fuerte, las memorias de un lindo chico de cabello plateado haciéndome competencia de miradas me hacía lagrimear.
Mis apuntes, terminaban todos los días con un poco de mis lágrimas y tristeza impregnadas.

Es de noche, su monitor cardíaco me indica que está bien, me doy ese pequeño empujonsito de que mañana él podría despertar.

Peino su cabello, destapando su frente, y doy un beso en esos tres lunares preciosos que tiene.

Tiernamente le dedico una sonrisa amarga. Dos pisadas hacía atrás, le doy "play" a la lista de reproducción, esa que se la pasa sonando todas las noches para él.
Dejo que la música expresé todo lo que quisiera decirle. Con "The reason -Hoobastank" sonando de fondo.

Cubro mi cuerpo con la típica cobija morada que Sungyae había traído para mi, me abrazo a mi misma y llorando nuevamente, intento dormir.

Pretendiendo que estoy bien.

"Te amo" susurro antes de cerrar los ojos para tirar ese par de lágrimas.