私のそばに| jimin (MAZE II)

𖦧꒰⿻42꒱

Solo podía agachar la cabeza conforme cada oración salía de la boca de su Padre.
Aguantaba lo más que podía para no llorar.
El hecho de que no supiese que era él su hijo.

El hecho de que su madre había dicho que el bebé lo perdió.

Que él no existía.

—Tal vez ella te protegía a su manera.

—¿Protegerme?  Ella nunca lo hizo, he caído enfermo más de una vez y nunca le ha importado.

—Hyesung siempre ha sido tan fría al demostrar sus sentimientos, pero ahí están.  Lo sé. Yo los conocí.  Fue ella quién más esperanza le trajo a mi vida y quién más me hundió.

—Por favor, solo cuéntame todo... La verdad,  solo quiero la verdad, no importa si es cruel, solo... Deseo saber si es verdad que nunca te importe.

El Señor Jihoon negaba mientras suspiraba. Charlaban en uno de sus viejos restaurantes,  Hansung había hecho la reservación, y después de aquella tarde con Chaeeun se dirigió al lugar dónde conocería a su padre.

Al llegar encontró a una persona mayor, no era tan alto, pero lo sobrepasaba a él por unos cuantos centímetros. A pesar de tener calculaba unos 45 años, su melena negra seguía ahí.

Jimin talló sus ojos al verlo frente a él, inseguro pronunció su nombre, la expresión de Jihoon con ojos lagrimeando bastó para él.
Se atrevió a preguntar tiernamente,  "¿Pa-Papá? "
Fue el primero en hablar, en contar todo lo que él sabía, en tragar el nudo en su garganta por fingir ser fuerte frente a Jihoon.

—Cuando conocí a tu madre, aquella ocasión por la noche mientras ella reía con sus amigas, fui dichoso de venir  serte restaurante donde la encontré, las cosas marcharon bien al principio. Le gustaba acompañarme a mis entrevistas, a mis negocios, comenzó a frecuentar e hizo amistad con mis clientes y colegas. La consentía con lo que pedía, para mi era una Reina que merecía un trono, por un momento pensé en dejar mi cadena de restaurantes a su nombre.

Bebía un vaso de agua. Jimin se preguntaba porque se veía tan cansado siendo que no era tan viejo.

—Y entonces  yo... Enferme. Estuve internado por un largo tiempo en el hospital, me diagnosticaron hipertensión arterial. Cuidaba de mi como una buen enfermera, paso 2 meses liderando mi hotel que recién abría sus puertas.  Al salir, me recibió con una buena noticia, la mejor noticia que había escuchado hasta la fecha... Estaba embarazada, seríamos padres.

Hizo una pausa antes de continuar, como si pensara bien en si era correcto que el chico supiera lo que seguía de la historia.

—Fue una decisión que tuve que meditar por días, y noches, quería hacerme cargo de mi familia, cubrir con mi responsabilidad,  compré una casa grande en Fukuoka,  e hice decoraciones para tu llegada. Sin embargo, el destino no estaba siendo bueno conmigo... Los doctores me advirtieron que si mi enfermedad  se volvía más grave podría causarme problemas cardíacos o derrames cerebrales. La presión, el estrés, las frustraciones en el trabajo me enterraban más y más,  en ese entonces Hyesung ya se interesaba en el mundo de la moda, hacía sus primeros diseños, al verme empeorar yo tomé una decisión, dejar mi trabajo para dedicarme a ti, a mi familia, quería verte crecer, jugar contigo... ——el rubio apretaba los labios, siendo lo más fuerte posible—— Pero a tu madre no le gusto la idea, dijo que no podía hacerlo porque ¿de qué viviríamos? mi Directiva se encargaría de todo, y recibiría un porcentaje de las ganancias por ser el principal dueño,  eso no bastaba para ella, ella quería todo o nada. Me llamó irracional, e impulsivo, entonces decidí contarle mis razones,  el problema con mi enfermedad y mi miedo de morir antes de conocerte. Mi abogada se percató de que Hyesung malgastaba mi dinero, y de lo avariciosa que se volvía.

Sorbía su nariz limpiando sus lágrimas con su chaqueta.

—"Comprendo" contestó, me besó, y al día siguiente, ella ya no estaba, una nota en su almohada era lo único que encontré. “Lo siento, no puedo cuidar de alguien que está a punto de morir, no puedo seguir contigo, no cuando ya no eres nada”.

—No volví a saber de ella. Mi enfermedad empeoró al enterarme meses después que perdió al bebé... O al supuesto bebé. Quería mantener contacto con ella y se negaba a toda costa.  Entendí que todo lo que sentía por mi era interés y no amor,  dolía saber que mi primer amor me utilizó hasta dónde pudo, y cuando estaba dispuesto a perder todo por estar con ella, me dejó. Yo nunca te abandone, ni siquiera sabía que existias.

Poco a poco comprendía, siempre ha sido así. Todo para ella ha sido siempre dinero, fama, sin interés en el amor.

Ni por su propio hijo.

Jimin estaba roto, por completo.  Las mentiras de su madre no acababan, decir que él había muerto.

—Pero aquí estás, y podremos recuperar ese tiempo que no pasamos juntos, ¿Verdad?

Asintió rápidamente, sin pensarlo.

—Mi vida puede esfumarse en cualquier momento, pero ya podré irme en paz porque al menos dejaste de ser un sueño, te volviste una realidad. No me importaría irme ahora, estoy feliz de conocerte, Jimin. ——se abrazaron llorando, ambos resentidos por no percatarse del tipo de persona que Hyesung era——Mi hijo, mi pequeño hijo,  yo te cuidare como debí hacerlo desde que naciste.

Derramaba lágrimas de felicidad, Jihoon palmeaba su espalda queriendo calmarlo.

—Papá ya está aquí para ti.