私のそばに| jimin (MAZE II)

𖦧꒰⿻4 ꒱

-¿Pastillas para adelgazar?

-Ese medicamento fue lo que ocasionó que Jimin enfermara.

-Yo... He estado dos años ahí,  nunca escuche hablar de eso... ¿Estás segura de lo que dices?

-Lo estoy. Esas personas usaron un método bizarro para quitarle el hambre y solo lo perjudicaron... Necesito saber... Si tú conoces algo más.

-Bonita,  lamento tanto decir que no sé de lo qué hablas,  pero me propongo ayudarte a investigar esto,  se trata de mi mejor amigo,  haré todo lo que pueda,  trataré de conseguir más información sobre eso en la Academia.

-¿Harías eso...?

-Lo haré,  Jimin es mi mejor amigo,  y tu eres muy dulce con él y conmigo,  así que te ayudaré.

Busqué a la enfermera Eunjung a la que le entregó aquel frasco. --Ire a visitarte cuando me lleguen los resultados. --sonrió.

Cerré la puerta del cuarto de Jimin. --¿Me extrañaste? --intenté bromear. --Porque yo sí te extraño a ti mucho.

Leí para él su novela romántica favorita.  El anochecer llegaba, está vez los días eran algo fríos,  cierro la ventana para que la habitación no se llene de frialdad. 

Beso su frente después de mirar sus bellas facciones.
Extraño esos ojos marrones puestos sobre los míos mientras me dice lo mucho que me ama.
Siento su mejilla muy tibia.

-¡Por dejar la venta abierta te ha entrado demasiado aire!  ¡Te encuentras muy frío!
Caliento sus manos con las mías,  mi suéter sirve para darles calidez.

Uso mi cobija para ponerla encima de él y no pase una noche helada.

En el pequeño sofá que servía de cama, mis pies arriba de él,  abrazando mis rodillas le miro respirar.

-¿Por qué si ya te sentías mal tomándolas lo seguiste haciendo? Eres un tonto... ---sorbí mi nariz.
Vuelvo a intentar dormir como todos los días,  está vez mi mente viaje a aquella primera vez.

Sí,  nuestra primera vez durmiendo juntos.

Mi rostro avergonzado, cuando me encontraba en ropa interior frente a él.
Su risa.

-Min... ---mi mano era sostenida por un chico semidesnudo. ---Tienes un cuerpo precioso.

-¡Ya deja de mirarme! ---desvío la vista a la ventana.

-No,  no quiero,  necesito guardar está imagen mental... Quiero recordarla siempre,  ¡Joder,  eres perfecta en todo ámbito posible! 

Utilice mi camisa para cubrir mi cuerpo por sus palabras,  fue arrancada de mis manos,  tomó mi rostro dándome un beso.
Ambos de rodillas,  aproveche  tener acceso a su espalda,  me aferró a sus hombros evitando así el separarnos.

-Te amo.-----susurra--- ¿Segura que quieres hacerlo?

Nuestras respiraciones necesitadas chocaban entre si. Desabroche mi brassier,  bajandolo.
Examinó la vista de lo que tenía en frente,  sonrió dulcemente, volvió a mis labios para besarnos y tirarme a la cama.

No sabía qué parte era la mejor de todas,  si estar con él o el hecho de hacerlo mientras Heaven de Bryan Adams sonaba en nuestra bocina.

-N-No cubras tu rostro, quiero verlo... ---arriba de él intento lo más que puedo controlar mi boca.
Movía suavemente,  dolía un poco, no dejó que nuestros labios tuviesen un respiro, pasamos besandonos todo el rato, sus leves gemidos con aquella sonrisa que me volvía más loca.
-Min,  te amo... Te amo. ---estrechaba en sus brazos mi pequeño cuerpo---Quiero tenerte siempre,  cuidarte,  ¿Cómo alguien fue capaz de dejarte de ir?  ¿De hacerte sufrir?  Cuando todo lo que necesitas es ser amada,  apreciada como lo bella mujer que eres.

-¿Merezco tanto?

-Mereces esto y más, me siento tan afortunado de poder tenerte en mi vida.

Con lágrimas en los ojos acarició su rostro.
No hubo parte de mi cuerpo que no se llevará un beso de él.

Ese día aprendí una nueva sensación.

Lo que era hacer el amor.

Disfrutar, que me hicieran sentir amada.

¿La mejor parte? 

No necesitaba estar desnuda en su cama para que me apreciará y adorara.

Para que me recordará que era bella.

Lo hacía todo el tiempo.
Creo...

Esa es la razón por la cuál estoy aquí...tan hundida en él.

Revolucionó mis creencias y experiencias.

Por eso mi corazón no le quiere dejar ir.

Ya despierta, mi niño... Por favor.