𖦧꒰⿻14꒱

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Con inquietud sentada en el avión intenté calmar mi estómago que se encontraba revuelto.
Taehyung extendió un vaso de agua. 
Pedí miles de disculpas por despertarlo tan temprano, aunque él no se negó a ayudarme, estaba en desacuerdo con todo lo que su mejor amigo dijo, pero también estaba en desacuerdo en que me siguiera esmerando en recuperar todo.
O al menos lo que queda.

―Si no mal recuerdo, su mayordomo la última vez que venimos a Fukuoka dijo que su casa estaba por aquí...――Una vez bajamos, condujo entre las calles más lindas que mis ojos podrían ver.
Una lástima que tenía que conocer Fukuoka en estás situaciones.
Revisé las cosas en la maleta, su móvil, su billetera, sus tarjetas de crédito, todo estaba como lo dejo, iba a entregarselo, quizá por eso no me llamó.
Trato de no tergiversar las cosas, de no mal pensar lo que dijo, vamos, todo sigue bien.

El lugar de residencia era el triple de grande que su antigua casa, juraba que me perdería en las habitaciones si entraba.
Taehyung fue quien tocó el timbre, escuché la respuesta de su trabajador "No se encuentra, pueden esperarlo dentro si gustan"――respondía cordialmente.

―Esperaremos afuera.――Tae bufó sentándose a mi lado. 

―Lamento obligarte a venir aquí.

―He dicho que no hay ningún problema ¿Por algo somos amigos, no? además también tengo ganas de ver a ese bastardo enano que me dejo en el olvido sin siquiera una llamada.

Estuvimos ahí, 4 horas, comenzaba a perder las esperanzas de verlo, Tae se quedó dormido un rato en mi hombro.

El sonido  de una motocicleta me hizo levantar la vista, mis esperanzas subieron de golpe. 
Di golpesitos al bello durmiente, para que despertará. Sacudí mi pantalón, dentro de mi tenía tanta felicidad de verle, correr y abrazarlo, colgarme de él, golpearlo, pero tenerlo cerca.

Todo eso se esfumó, a la par que trague en seco tratando de controlarme.

La chica de nombre Emma bajó junto con él de la moto, creo que aquello no me hubiese afectado tanto si no fuera porque ella usaba el casco que compró para mi.

Así que al parecer, sí.

Tenía tiempo para ella, pero ya no para mi.

¿Cierto?

―¿M-Min? ¿Qué haces...?

―Oh, que felicidad, al menos te acuerdas de mi nombre, disculpa si te interrumpo, no es mi intención.

―¿...?

―Solo digo que ya es un avance a diferencia de ya sabes creía que te habías olvidado de mi.

―¿Yo?――sonaba confundido―― Tu eres la que nunca contestó mis llamadas.

―¿Cuáles llamadas?

―Desde que desperté del hospital intente llamarte, a ti a los demás y ninguno contestaba, creí que estabas ocupada.

¿Tanto iba a mentir?――¿Ahora mientes igual que tu madre?

―¿Disculpa? Estuve llamándote, no podía viajar a Corea por mi estado, por si te interesa claro.

¿Este imbécil de verdad cree que no estuve con él? Tomé aire, aguantando mis lágrimas.――¿No podías viajar pero si puedes pasearte con ella, no?

―¡Min, yo te busqué! ¡Tu fuiste quien me ignoró!

―¡No, no lo hiciste! ni siquiera lo intentaste, estabas aquí y el que parece haber estado ocupado ¡Eres tú, no yo!

―Todos los días tomaba mi estúpido celular y dormía tarde esperando a que atendieras, ¡Jamás lo hiciste!

Enfadada aventé mi teléfono a sus manos.――Revisa si tengo alguna maldita llamada, llámame ahora, quiero ver que lo hagas. Nadie de los chicos tenía llamadas tuyas, ¿Por qué no puedes aceptar solo que no te esforzaste en lo más mínimo?

―¡Yo te busqué!――insistió―― A comparación de ti que sabía perfectamente, recién vienes a verme.

¿Eso le dijeron?――mire a Emma que mordía su labio incomoda. ――¿Enserio crees eso...? ¿Crees que te deje ahí solo? ¿Qué no quería verte?

Su silencio contesto mis preguntas, mi paciencia se fue al carajo.

Estuve...―― trataba de no verme tan afligida, era muy inútil―― Día y noche dentro de esa habitación, madrugadas sin dormir, días sin ir a la Universidad, días sin comer, esperando a que despertarás. ¡Todos los jodidos días! Te cantaba por las noches, te leía tu libro favorito, lleve a Bambi a verte...――comencé a llorar―― ¡Te sacaron del hospital sin avisarme! no sabía dónde estabas, estuve buscándote, esperando tu llamada, esperando que me dieras una señal, ¿Qué fue lo primero que veo de ti después de tanto? Que hace tiempo sales con ella, que consideras que nunca estuve ahí cuando, por dios ¡Yo estuve ahí sosteniendo tu mano pidiendo que abrieras los ojos porque extrañaba tus tontos apodos

Ni siquiera podía ver la expresión en su rostro, mis lágrimas no me dejaban mirar con claridad.

―¡Lloraba hasta quedarme dormida creyendo que algo malo te había pasado mientras tu salías a montar bicicleta libre de problemas! Al menos...al menos un maldito mensaje, solo uno, no pedía mucho. Solo quería saber que estabas bien, me sentí tan feliz de verte en televisión, con tus mejillas rosadas, tus labios llenos de vida, tus lindos ojos marrón... Quería tanto que tu sintieras esa felicidad al verme, pero...creo que no.

―Min...

―Está bien, ¿Sabes? Descuida, es mi culpa.

―Yo no sabía...

No, no lo sabías, y es irónico porque fuiste tú quien dijo que no creeríamos cosas de otras personas que no fuesen nosotros dos, pero está bien, no intervendré más. Cree lo que quieras, ¿Quieres pensar que nunca estuve ahí? Hazlo, ¿Quieres quedarte con ella? Hazlo, a mi ya no me importa, ¿sí? Estoy cansada.

¡No! espera, mi madre...――volví a interrumpir.

―Sí, tu madre, le creíste a ella por sobre lo que conoces de mi. No te culpo, estuviste tanto tiempo esperando por cariño de ella que confiaste en lo que te dijo, pero me habría gustado que no me utilizasen a mi y a mis sentimientos de por medio.

Me saqué de encima el collar característico, el regalo.

―Ya que ella usa mi casco, ya está contigo...¿Por qué no darle todo de una vez? 

―No, Min, por favor...Escúchame yo lo siento, yo...――su voz temblaba.

―Fue la única que te apoyo, ¿No? Entonces que te apoye en el futuro, lo necesitarás mucho.

―Gremlin, no...

―No, ya no más. ――negué encogiendo mis hombros―― Disfruta de la compañia de tu  madre, solo ten cuidado.

Tomó mi brazo, y le empuje suavemente.――Basta, por favor, no te vayas así, ¿Puedes? Tenemos que hablar, yo...disculpa por todo, no sabía, demonios, Min por favor...

―Hazme un favor, no te quiero volver a ver cerca de mi, si no me buscaste antes, no lo hagas ahora.

Gire sobre mis tobillos llorando.――¡Y solo por si te interesa! entraste al hospital porque las pastillas que te dieron eran drogas para bajar de peso, te intoxicaste, no te descompensaste, sí, querida, eso estás ayudando a encubrir, pero vamos ¡Le apoyarás otra vez si vuelve mucho peor al hospital! ¿No?――con ironía me fui.

No debí dejar de tener miedo  a abrirte mi corazón.



私のそばに| jimin (MAZE II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora