𖦧꒰⿻17꒱

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Puso los ojos en blanco, hartó de la situación.
—¿Me estás escuchando?

—No.

—¡La fiesta será en dos días!  Debes proponerte mejorar esos modales,  de esa manera conseguirás nuevos amigos.

Prohibió ver a sus casi hermanos,  Taemin y compañia,  luego de que el primer mencionado fuera a su casa a armar un escándalo.

—¿Ya tomaste las pastillas?

—No te preocupes,  ni siquiera he comido,  no es necesario tomarlas. —— de mala gana subió a su habitación.

Tendido en la cama, revisó su celular, manteniendo una conversación con alguien.
•¿Ella está bien?

-Sí,  lo está,  a veces está muy pensativa... Recién se recuperó de un pequeño resfriado,  pero está bien.

Tranquilo bloqueo el móvil,  mirando al techo. 

—Me parece que tienes algo en el ojo.

—¿Qué es...? ——Chaeeun parpadeo varias veces y trato de revisarse.

—Creo que se te cayeron dos estrellas en ellos. ——rio cariñoso.

¿Si estuviese aquí,  qué estaría haciendo?  Probablemente leyendo para él, acomodada en su regazo, Jimin se martirizaba, lo hacía cada que pensaba en ella, era lo único que podía hacer, ¿Qué más? 
Su madre le había amenazado, con no solo molestarla a ella, si no a sus amigos, a sus hermanos, advirtió que de negarse al contrato que tenía firmado cerraría el pequeño museo ambulante de Sungyae, haría que nadie más estuviese interesado en las composiciones de Yoongi. 
Aunque trató de buscar la manera de contrarrestar lo que decía, ―quizá yo podría amenazarla con el asunto de mi padre― lo demandaría por calumnias de ser así, todo le daba vueltas, se volvía más complicado, ¿Por qué no solo se mantuvo lejos de él cómo antes? Como siempre, extrañaba a Jesse, sí, para que se la llevará lejos con él y jamás regresará.
La incomodidad, se atormentaba por ser un estúpido.
Dolía ya no tenerla.
Lastimaba que su madre no lo quiere, ni lo hará nunca, creyó en sus palabras, era tan culpable de todo lo que pasó que en lugar de enmendar algo, sentía que merecía la desgracia que estaba viviendo.

Nuevamente a esa inútil vida.

Sungyae negaba a la par que Chaeeun suspiraba cansada.――Sabes que no hay otra manera.

Quería trabajar, la razón era muy simple, con lo poco que ganaba él y su hermano mayor pagaban los gastos del hogar, las universidades, apenas y contaban con dinero para ir a pasear. Pasando por momentos difíciles, no podía dar todo de si para crear nuevas piezas o lienzos que llamaran la atención del público, a comparación de Yoongi que de la nada se quedaba sin inspiración, hojas tiradas por toda la casa, sus gruñidos de insatisfacción, no le gustaba lo que estaba escribiendo o las pistas que creaba, terminaba por vender alguna que no había presentado antes "Esperaba más, escuché que eras bueno, veo que no" decían las empresas privadas con las que tenía contacto.

―No quiero que te expongas tanto, ¿De acuerdo? Solo estamos en un pequeño lapso de malos tiempos, se pasará, de ninguna manera trabajarás. Yoongi y yo podemos hacerlo.

―Yae, agradezco la manera en que me cuidan, pero ya es hora de que aporté a esta casa tanto como ustedes, vivo aquí debo ayudar y quiero hacerlo, en la Universidad cada vez me piden más material, ocupo de salidas y dinero para mi transporte, quiero trabajar, en verdad.

Nosotros no te exigimos nada, estamos bien así, estaremos bien.――insistía.

―Charlaré más tarde con Yoongi, no cambiaré de opinión, está saliendo con Yuna, la chica se cansará de que sus citas tengan que ser en casa, me gustaría que el dinero que él gana también lo disfrutara y no solo dispusiera de él para nosotros.

Tal y como dijo, esperó a que su hermano entrará, anunció que llegó, vio a su par de hermanos sentados en el sofá. Comenzó por sus motivos, terminó por con insistencias para que se lo permitiera.
No es fácil conseguir trabajo Chae, además...¿Quién te recogería al salir si tu turno es vespertino? ¿O cubres todo el día? 

―¡Sé cuidarme sola! lo sabes bien.

Aun con desconfianza Yoongi tuvo que aceptar, y es que por más que su corazón doliera, ayudaría mucho en casa una tercera participación en cuanto a dinero.

Mañana visitaría la oficina de empleo cerca de casa, se mentalizó a  si misma que estaría renunciando a cualquier cosa de su vida social, ya no más salidas a los videojuegos con Jungkook, no más cocinar recetas nuevas con Jin, empezaría una vida atareada.
Sacudía su cabello después de ducharse, se aventó en su cama, deseando tanto que mañana fuese un buen día, sabía que costaría trabajo encontrar algo rápidamente, pero pedía que lo que sea que viniera le beneficiara y sacará de apuros a su familia.

Escuchó que rascaban la puerta del armario, Bambi buscaba su las pertenencias de su dueño.
Esas que ya no tenía.
Se sentó en el piso, la cachorra le imitó ambas se miraban fijamente. Tenían que hablar.

Chaeeun tomó aire.――Él ya no estará más con nosotras, ¿Entiendes? Ya no hay más chaquetas donde dormir, no más cargadas de súper héroe, no más salidas juntos, solo somos tu y yo ahora..――usaba sus manos para explicarse――Ya no más visitas de madrugada, no más él.―― Bambi observó  la puerta chillando―― No, Bambi, él ya no vendrá.

Cada que hablaba podía sentir el nudo en su garganta rasparle.  La cachorrita parecía comprender, tristemente se echó en el tapete más cercano para dormir.

Lo siento...―― Chae susurró.――Será difícil al principio, pero estaremos bien, ¿De acuerdo? Yo te cuidaré, nos cuidaré a ambas.

Limpió las pequeñas lágrimas que derramó, mirando el cielo nocturno y estrellado.――Y espero que tú también cuides mucho de ti, Jimin.



私のそばに| jimin (MAZE II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora