11. Volver a empezar

117 17 6
                                    

Nuestro intento por escapar dejó de serme importante en cuanto me concentré en el toque cálido de la mano de Jungkook sobre mi piel. Esquivábamos alumnos que iban en dirección contraria a la nuestra, tratando de regresar a sus respectivos salones después de media hora de receso. Y nosotros solo intentábamos pasar inadvertidos.

     Más de una vez bajamos la cabeza y nos ocultamos de la posible mirada escrutadora de alguno de los profesores —los que también regresaban a las aulas—, pero logramos avanzar un buen tramo del pasillo sin que fuéramos descubiertos en medio de nuestra huida.

     —¿Ese es Hoseok-hyung? —preguntó de repente Jungkook, parando nuestra carrera hacia donde fuera que estuviéramos dirigiéndonos en seco. 

     Todo mi cuerpo se tensó, por ende mi mano apretó las falanges del chico a mi lado, e inmediatamente moví mi cabeza con desesperación mientras me ponía de puntas —pues la gente no me permitía ver— para tratar de dar con el idiota de Hobi.

     Y efectivamente, frente a nosotros y a pocos metros se encontraba Hoseok ensimismado en una discusión con su prima Bomi. Estaban tan concentrados en lo que decían —soltándose reclamos el uno al otro— que no ponían la vista al frente; si no ya nos habrían visto a Jungkook y a mí en medio de nuestra operación de escape.

     Por lo que actúe rápido.

     —¿A dónde...? ¡Yunah! —exclamó Jungkook en cuanto lo empujé y nos metí a ambos en lo que parecían ser las escaleras de servicio a un costado del pasillo. Era un sitio que solo los conserjes podían usar.

     —¿Por qué estamos escondiéndonos aquí? —volvió a preguntar.

     —¡Baja la voz que nos van a descubrir! —susurré irritada y le tapé la boca sin pensármelo dos veces.

     El barullo de la gente se filtraba por el mísero espacio que había entre la puerta y el suelo, llegando a nuestros oídos como un murmullo apagado. Sin embargo, pude reconocer perfectamente la voz de Hoseok cuando pasó por delante de nuestro escondite.

     —¿Qué hemos hecho, Bomi? Seguro que ahora Yunah me odiará y se alejará de mí. ¡Y tú sabes cuánto me costó que se hiciera mi amiga! —dijo dolido, seguramente dirigiéndose a Bomi.

     La respuesta de su prima no la escuché —pues no estaba siendo tan escandalosa como Hoseok—, pero la respuesta inmediata que tuvo mi cuerpo fue relajarse.

     "Al menos no soy la única que tiene miedo de distanciarse", pensé aliviada. Ahora que sabía que él estaba tan asustado y preocupado por mi reacción (ante la discusión) como yo, podía respirar tranquila.

     Hoseok era mi único conocido (casi amigo) de la escuela y no planeaba perderlo tan fácilmente. No si había manera de evitarlo.

     Jungkook notó el claro lenguaje de mi cuerpo y observé de reojo cómo su mirada se suavizó y pareció entender la situación por fin. Incluso sentí su suspiro de entendimiento en mi mano, uno de esos largos que se dan cuando ya ha pasado algún peligro, y su respiración se volvió más suave. Un momento... ¡¿Por qué demonios estaba acorralando a Jungkook y estaba sintiendo su respiración bajo mi palma?!

     Al dame perfecta cuenta de mis acciones y de nuestras posiciones —nuestros pechos casi colisionando y mi rostro muy cerca del suyo—, me alejé tan rápido como pude y puse una buena distancia de dos metros entre nosotros. El espacio de la escalera era bastante amplio, por lo que tuve manera de moverme como quería.

     Jungkook, quien estaba algo pálido, sacudió su cabeza —como intentando ahuyentar pensamientos impuros— y dejó de mirarme con ojos de cachorro perdido. Recuperó la compostura y se despegó de la pared donde había sido acribillado.

Dysmorphic Charm [jjk] [jhs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora