45. Las promesas del futuro

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Nunca había tenido nada en contra del uso de maquillaje, ya fuera en hombres o en mujeres, pero jamás había terminado de entender el porqué cualquiera de ellos se debía aplicar algo así en la cara cuando era tan complicado quitarlo después.

     —Ya no llores, Yunah. Si sigues así terminarás como una muñeca diabólica.

     Aquello lo dije en pos de animar un poco el ambiente, el mismo que había estado tenso, triste y miserable desde que nos habíamos encerrado en ese baño y Yunah no había parado de llorar, pero en lugar de que mi comentario la hiciera sentir mejor o le sacara una sonrisa entre tantas lágrimas, mi chica comenzó a llorar más fuerte y trató de esconder su rostro en mi pecho para que dejara de apartarle las lágrimas negras del camino.

     "Dios, ayúdame o dime qué hacer", supliqué internamente, parpadeando muy rápido y mirando al blanquecino techo para que mis ojos se mantuvieran calmados al tener semejante imagen desconsoladora frente a mí. Jamás había visto a Yunah sollozar así, jamás había tenido la oportunidad de sostenerla entre mis brazos mientras se dejaba ir y permitía a sus emociones corrosivas tomar el control, y no era algo que me gustara presenciar en lo absoluto.

     —Anda, vamos a limpiarte la cara antes de que alguien venga a reclamar este baño —exclamé suavemente, sobando con una mano su espalda en un intento por reconfortarla y acariciando su cabello con la otra.

     —No quiero —susurró en un quedo murmullo—. No quiero nada... No quiero limpiarme la cara, hacer como si nada hubiera pasado, como si mi corazón no me pesara, retocar mi maquillaje y salir a enfrentar el mundo de nuevo. Solo quiero llorar y quedarme aquí. Tal vez desaparecer unos instantes o dejar de pensar. Cualquiera de esas dos cosas estaría bien.

     Su mini-discurso en idioma "mocos y balbuceos" lo traduje como pude a frases coherentes en mi cabeza, pero al hacerlo no pude dejar de pensar en lo descorazonador que sonaban sus lamentos, y definitivamente yo no iba a permitir que Yunah sufriera por más tiempo —ya llevábamos 20 largos minutos allí— ni aunque fuera por mi querido amigo Jungkook.

     —Hey, mírame —ordené sutilmente al tiempo que la forzaba, agarrándola del mentón con ternura, a observarme directamente. Claro, Yunah me dio un poco de batalla al seguir queriendo esconderse en mi pecho—. Yunah, mírame.

     Cuando por fin lo hizo me quedé igual de impactado como preocupado, pues definitivamente no me gustaba verla sufrir así, pero sus mejillas sonrosadas, la nariz de botón roja y los ojos acuosos que brillaban como centellas le daban un aspecto que me derretía. Tan enamorado de ella estaba que ni con mocos y llorando dejaba de verla como una completa obra de arte.

     —No quiero que sigas triste, ¿okay? —espeté, pasándole ambos pulgares por las mejillas y secándole las lágrimas en el proceso—. Jungkook tomó su decisión, puede que no fuera la mejor ni la más adecuada refiriéndose a ti, pero lo hizo y no hay marcha atrás. Sé que lo quieres con todo tu corazón, que te duele hasta el pensamiento solo de indagar en su paradero y en la forma en que te ocultó sus planes, pero estoy completamente seguro de que él no querría verte así, de que su único deseo para este día habría sido el que tú te lo pasaras bien con una sonrisa y que no lo extrañaras de tal modo que él sintiera tu preocupación a distancia.

     —Pero él me dejó, Hobi —gimió Yunah, sorbiendo su nariz y expulsando más agua salada por sus lagrimales, la misma que alcancé a borrar en su camino al cuello—. Nos dejó.

     —Eso lo sé, y también me duele, solo que no de la misma manera que a ti —respondí, sonriendo a través de mi propio dolor—. Yo no pienso que haya hecho lo correcto, pero hizo lo que más paz le traía a su ser y lo que sintió más adecuado, por eso tenemos que confiar en él. No lo olvides, antes de ser tu novio fue tu amigo, y a los amigos se les debe dar su voto de confianza y su beneficio de la duda, incluso en las circunstancias más adversas.

Dysmorphic Charm [jjk] [jhs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora