Dysmorphic Charm [jjk] [jhs]

25. La familia Jung

Si alguien me hubiera dicho —cuando desperté esa mañana— que iba a encontrarme a Jungkook por la tarde después de recoger a mi hermana del aeropuerto de Incheon, le hubiera dicho que estaba loco, que era muy poco probable coincidir en un sitio como aquel, pero el destino nunca se explica a sí mismo y simplemente así aconteció.

     La cara del chico pareció pasar del blanco cual hoja al amarillo de enfermedad, y me pregunté si estaba bien. Cuando salió un poco de su estupor, lo único que hizo fue mirarnos a mí y a mi hermana con incredulidad, como si estuviera viendo una alucinación, e incluso acompañó su escrutinio con un ademán de su mano.

     "Cierto, se me había olvidado comentarle que tenía una hermana", me reprendí internamente, "una hermana idéntica a mí".

     —¿Hola? —cuestioné sin saber muy bien cómo manejar la situación—. Llamando a tierra Jungkook.

     Mientras decía aquello fui acercándome poco a poco, ignorando la mirada emocionada de mi hermana —que ya iba comprendiendo todo para entonces—, y terminé frente a Jungkook. Le puse una mano en el hombro y lo obligué a mirarme a los ojos, una sonrisa apareciendo en toda mi boca.

     —¿Cómo...? Tú... Ella... —balbuceaba sin sentido, su mirada se encontraba en eterno shock.

     A mi espalda, mi hermana se aproximaba. Mi madre —a quien no veía por ninguna parte— debía de haberse perdido en los pasillos de souvenirs en cuanto mi hermana recogió su equipaje de la cinta, por lo que no se encontraba con nosotros en ese preciso momento.

     —¿Él es el famoso Jungkook? —preguntó JiWoo, completamente extasiada—. ¡Oh por Dios, discúlpame por portarme tan grosera antes!

     Acto seguido de decir aquellas palabras, me empujó sin nada de delicadeza pero tampoco fuerza en realidad, y me sustituyó al frente de Jungkook. Le extendió su mano con la típica sonrisa familiar y, cuando el chico se la tendió dispuesto a presentarse, ella lo jaló a su altura para darle un abrazo. Jungkook solo alcanzó a mirarme confundido por encima de su hombro cuando estaba siendo asfixiado. Yo subí los hombros, inocente.

     —Eres más guapo de lo que describió Hoseok-ah —comentó, una vez lo dejó libre—. Y más alto. Hobi, te estás quedando enano.

     Yo fulminé a mi hermana con la mirada.

     —¡Por favoooor! Solo me saca unos centímetros —respondí indignado—. No seas exagerada, JiWoo.

     —Eh... —murmuró Jungkook, volviendo nuestra atención hacia su persona—. Estoy perdido.

     —¡Perdóname de nuevo! Se me olvidaron mis modales —comentó JiWoo apenada y se reverenció—. Soy Jung JiWoo, la hermana de este tipo.

     "Todo intento de parecer respetable se fue al traste por la última parte de tu oración, JiWoo", pensé con diversión.

     —Mucho gusto, JiWoo-ssi. —Jungkook se recompuso y la acompañó en la ligera reverencia—. Hobi-hyung no me había contado sobre ti.

     La expresión que me dedicó mi hermana era de película: sus ojos crecieron con incredulidad, su mandíbula se tensó y sus mejillas se tiñeron de un ligero rubor.

     —¿Qué significa eso, Jung Hoseok? ¡¿Acaso te avergüenzas de mí?! —exclamó y me dio un manotazo en el hombro. ¿Por qué a las mujeres cercanas a mí les gustaba tanto pegarme?—. ¡Vengo llegando de Estados Unidos y justo me vengo enterando que escondes mi existencia de tus amigos!

     —¡Cálmate, noona! Nunca surgió la oportunidad de hablar sobre ti y tu estancia en otro continente. ¡Discúlpame por tener cosas más interesantes sobre qué platicar!