CAPÍTULO 8

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El día lunes Emma nos trajo ensaladas para desayunar, ¿Pueden creerlo? ¡Ensaladas y té helado! Puaj, a mí me apetecía algo de azúcar, pero todos tuvimos que soportarlo.

¿Hicieron la tarea de Inglés? —preguntó Alex a los de su clase

Obviamente —James volcó los ojos

Anoche no tuve tiempo de hacerla... —era una insinuación para que se la dejara copiar

Oh, tómala —mi novio le arrojó su mochila para que buscase él mismo en ella lo que necesitaba

Gracias

Primer partido, hoy a la noche —anunció Dylan

Genial —dijo Emma— Me apunto

Yo igual —habló Sabrina

Y yo —agregué, pues Harrison debutaría y no quería perdérmelo

Si prometes ir a mi encuentro de natación el jueves, iré —le dijo Alex sin levantar la mirada de los cuadernos mientras copiaba

Hecho —asintió Dylan— ¿Qué dices, Hai? —pasó su brazo alrededor de Hailey, que se encontraba a su izquierda

No me lo pierdo —musitó. Me pregunté cuántos esfuerzos estaría haciendo por no sonrojarse

¿Y tú? —le dijo Stella a James— Vas, ¿No?

No quería hacerme ilusines, yo sabía que no era el tipo de ambiente que le agradara.

¿Por qué no? —asintió. Sonreí ligeramente

La verdad es que las cosas con él seguían raras, de alguna manera nos distanciamos un poco. Algo en mi interior me decía que él ni siquiera se daba por enterado. Y en cierta medida estaba bien, así me daba algo de espacio para pensar en qué demonios era lo que estaba pasándome.

⚫~•⚫•~⚫

Durante el cuarto período, en la clase de Historia, mi mirada se topó con la de Harrison mientras la voz del profesor Powell hacía ruido de fondo.
Hizo bizcos con los ojos para causarme risa, y lo logró, se me escapó una pequeña, dirigí mi mirada a Powell para cerciorarme de que no se hubiera dado cuenta del acto, luego saqué la lengua a mi compañero, también se rio.
Se hallaba sentado en el mismo lugar de todas las clases, el cuarto asiento de la fila junto a la puerta y las ventanas. Lo había pillado más de una vez viendo hacia afuera en lugar de poniendo atención a las clases. Digo, no es que me pasara todo el rato viéndolo.
Nuestra amistad durante cualquier otra clase que no fuera Química quedaba ligeramente... ¿Suspendida? No lo sé, no solíamos dirigirnos palabra entonces; Tampoco en los traslados de una clase a otra, yo siempre iba con mis amigos, y él con Connor y otros chicos. Pero no hablábamos sólo porque no había oportunidad, no por cualquier otro motivo, no es que nos ignoráramos.
Y sí, entonces Química era mi hora favorita del día.
Durante los días anteriores nos habíamos conocido un poco más y eso me agradaba bastante, no había vuelto a visitar mi casa, cabe mencionar. Había descubierto muchas facetas de él; Tenía la divertida, la misteriosa, la sincera, la filosófica, la sarcástica, la intelectual, la cordial, la formal, la amable, la extrovertida y un par más, entre ellas la muy escondida faceta sensible. Algo me lo decía.

El toque se hizo presente, dándonos permiso para salir al receso. Todos nos pusimos de pie y tomamos nuestras cosas.
Cuando cruzaba la salida del aula algo tocó mi pie y por poco tropecé, gracias a un milagro logré dar un paso y no caerme de bruces. Dirigí mi mirada al causante.

SIEMPRE FUISTE TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora