Mi vida se convirtió en un completo circo cuando la noticia se supo.
A nadie le importa si una chica se compromete; Cientos lo hacen a diario, no es nada fuera de lo común. Pero si esa chica se compromete con James White, todos quieren saber los detalles.
Antes era consciente de que los medios conocían a la familia White, por su dinero, por su empresa, por sus atractivos rostros e impecable imagen, perfectos para ser fotografiados, el modelo exacto de la familia de clase alta perfecta.
Sí, a veces la prensa acudía a sus eventos, sí, habían menciones continuas en los diarios, sí, tenían muchos contactos, pero no eran de la realeza, joder. ¿Por qué a alguien le importaría tanto que el primogénito fuera a casarse?
Nunca obtuve la repuesta, sólo sé lo que viví.Sé que, a la mañana siguiente, la primera del año, estábamos en primera plana con las fotos que el paparazzi nos había sacado.
Sé que, un par de días después, dedicaron un extenso párrafo a mi identidad; Averiguaron dónde nos conocimos, hablaron sobre mi amistad con Sabrina, mis estudios, mi familia, mi trabajo, de mis redes sociales sacaron fotografías y detalles algo más personales, como mi película y color favorito.
A la semana, una encuesta virtual para intentar saber cuánto costaba mi anillo, eso fue una locura, di un vistazo a las cifras una vez, en compañía de Hailey, y ambas quedamos perplejas.
Tuvieron algo de respeto por mi privacidad al no difundir mi domicilio, pero una vez el portero de mi edificio me avisó que cruzando la calle había alguien que estaba sacándome fotos. Éstas mismas aparecieron en una pequeña nota: "Conoce el día a día de la prometida de James White", ¡¿A quién demonios le importaban mis actividades diarias?!Y eso era tal vez lo que más me molestaba, salvo en el artículo acerca de mi identidad, siempre se referían a mí de esa manera. Yo no era una persona, era un bonito adorno que estaba por añadirse al imperio White.
Intenté que nada de eso me afectase bastante, porque antes había dicho a James que, por él, cosas como esa no me importarían.Y sí, tenerlo a él me ayudó a sobrellevarlo todo.
El primer mes optamos por no salir mucho en público, quedarnos en nuestros apartamentos y pasar las tardes no estuvo nada mal, estábamos felices y ya. Hasta que su padre intervino.Bennett quería usar nuestro compromiso para la imagen de la empresa. Claro, no me enteré de que era así por James, tuve que deducirlo yo sola cuando estuvimos en el cuarto evento de beneficencia del mes y los fotógrafos insistían en capturarnos con cachorritos del albergue que esperaban ser adoptados, ahí había gato encerrado.
Los planes de boda los comenzamos a principios de Febrero y fue entonces que me di cuenta de que haber dejado que Sabrina se auto-nombrara mi dama de honor había sido un pequeño error, me refiero a la parte de auto-nombrarse. ¿Por qué? Porque fue el principio de una extensa lista de detalles que yo debía decidir y, de una manera u otra, habían acabado en manos de alguien más.
Empezó por su título y siguió con mi vestido.—Déjame diseñarlo, déjame diseñarlo, déjame diseñarlo...
—Yo...
—¡Por Dios, Violet! ¿Quién te conoce mejor que yo? Sé exactamente qué es lo que se te verá de maravilla, terminarás encantada
—Es una tarea muy complicada, tal vez deba dejarla en manos profesionales...
—¡Cierra el pico! Me encargaré yo y vas a terminar agradeciéndome con lágrimas en los ojos por hacerte ver tan fabulosa —me señaló
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SIEMPRE FUISTE TÚ
RomanceViolet Moore, una chica que todos creen "Perfecta". Cuya vida es "Perfecta". Desde el novio perfecto, la mejor amiga perfecta, la familia perfecta, los amigos perfectos, hasta la casa perfecta, el auto perfecto, la ropa perfecta, las calificaciones...