CAPÍTULO 60

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¡James! —me reí mientras sujetaba la sábana con fuerza sobre mi pecho

Él tenía la cabeza enterrada en mi cuello, donde dejaba suaves besos que me hacían cosquillas.
Tuve que empujar sus hombros para alejarlo, con una sonrisa en los labios.

Te amo —me recordó antes de darme un beso

Si algo adoraba de tener ya mi propio apartamento, era la privacidad que teníamos en las noches que se quedaba conmigo.

Se acomodó a mi lado, con la sábana cubriendo sus piernas y dándome una excelente vista de su abdomen, colocó una mano tras su cabeza y con la otra me atrajo hacia sí. Usé el lugar justo arriba de su corazón como almohada.

El mejor Halloween de la vida... —habló con ensoñación. De nuevo reí

Ese año habíamos dimitido de cualquier invitación a fiestas, así como de usar disfraces, ya éramos mayores para aquello. Preferimos... Quedarnos en casa.

No, el mejor fue cuando Sabrina y yo nos disfrazamos de Mario y Luigi con vestidos que diseñó ella —tracé círculos en su piel— ¿Recuerdas? Tú ibas de salvavidas

Un muy guapo salvavidas. Recuerdo que su hermana amenazó con tirarme a la piscina de Nelly Cornwell para probar que su mellizo se lanzaría en mi rescate sin pensárselo dos veces.

Oh, cierto, fuimos a la fiesta de... ¿Kelly?

Nelly

Sí, ella —se rio— Tienes razón, recuerdo que fue muy divertido —llevó su mano a mi cabello para comenzar a acariciarlo— Te veías muy linda como Luigi

Creí que mi disfraz de Halloween que más te gustó fue el de Daphne —casi todos mis amigos habían inspirado sus atuendos en Scooby-Doo

Llevabas esa peluca pelirroja —dijo como si eso bastara para explicar

Así que te gustan las pelirrojas, ¿Eh? —lo reté de broma mientras cambiaba de posición para verlo. Sonrió plácidamente

(No era un detalle que debí recordar en ese momento, pero Layla Hathaway tenía el cabello rubio rojizo).

Me gustó porque la llevabas tú —aclaró— Y sólo hay un color de cabello que verdaderamente me encanta —enredó un mechón del mío, negro, en su índice— Éste

Que bueno que me lo dices. Ya estaba considerando ir a teñirlo mañana

Ni se te ocurra —siguió jugueteando con él

Pasamos un rato más charlando y recordando momentos, hasta que expresé el hecho de que estaba muy agotada y quería dormir.
Le di la espalda, pronto me envolvió con sus brazos, depositó un último beso en mi hombro y me dijo una vez más que me amaba.

No había mejor manera de quedarme dormida.

⚫~•⚫•~⚫

Pero no me gustó del todo la manera en que desperté, sola en la cama la primera mañana de Noviembre.

Supe que James no se había ido, puesto que su... Su ropa seguía tirada con la mía en el suelo.
Me coloqué ropa interior limpia, pero recogí la camiseta de botones y mangas largas de mi novio, una de las que usaba para su imagen de abogado los días de trabajo, y me la puse encima. Fui al baño para cepillar mis dientes y arreglarme un poco el cabello.

Unos minutos más tarde, lo encontré a él en la cocina, haciéndome el desayuno y vistiendo no nada más que su ropa interior.

Buenos días —sonaba muy feliz mientras daba vuelta a un panqueque

SIEMPRE FUISTE TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora