SIEMPRE FUISTE TÚ

CAPÍTULO 25

Para hacer el trabajo que teníamos de tarea por parejas, Harrison y yo quedamos que sería en su casa, esa misma tarde.
Porque... No podía llevarlo a la mía, le conté a mi madre y a mi tía todo, si de pronto apareciera en nuestro hogar, sería extraño.

—Vi que se fueron juntos —me dijo Hailey cuando caminábamos a la salida, las clases habían acabado

—Hablamos —me mordí el labio— En realidad... Yo hablé —negué con la cabeza— Al parecer ya no confía en mí como antes, no le es fácil decirme las cosas tan directamente. Pero quise ser diferente, me salté la primera parte del plan y llegué a la segunda, me disculpé con él

—¿Y la tercera? —me miró con las cejas en alto. Volví a negar

—No tuve el valor, además, no creo que sea una buena idea por el momento

—Sí, bueno, yo tampoco lo creo

—Pero hoy iré a su casa, para hacer el trabajo. Me dio su dirección —comenté

—Tal vez... Si se ven en un ambiente que no sea la escuela, puedan encontrar la manera de recuperar su vínculo —opinó. Bajé la mirada— ¿Qué ocurre?

—Siento que estoy acelerando mucho las cosas —hice una mueca— Acabo de salir de una relación, se supone que debería estar con el corazón roto, no planeando conquistar a otro chico

—Yo creo que Harrison no es "Otro chico", la... Cosa, que pasó entre ustedes no deberías ignorarla, mucho menos dejarla en el pasado. No deberías dejar que la chispa se extinga

De nuevo bajé la mirada, no quería eso.
Llegamos a su auto y nos subimos, antes había ofrecido llevarme a casa, acepté.
Estuvimos en silencio el primer par de minutos del camino, luego hablé mientras veía por la ventanilla.

—Es sólo que... No sé cómo llegar a él

—¿De qué hablas? —preguntó confundida, con los ojos al frente

—Antes... Cuando comencé a sentir cosas por Harrison, no tenía ni idea de que estaba pasándole lo mismo a él. Nunca hizo nada, nunca hice nada. Sólo... Pasó. No coqueteamos, no hubo "Roces", nada. Sólo pasó. No tengo idea de qué fueron las cosas que lo hicieron sentir más que amistad hacia mí

—Me encantaría que eso pasara con Dylan y conmigo, ¿Sabes? Sólo... Puff, amor, ya está, no lo pueden borrar —una risa se me salió

—Estás haciendo que parezca que todo fue miel sobre hojuelas, no lo fue. No es que hubiera amor de repente rodeándonos, hubieron palabras hirientes por mi parte, además de huídas y negaciones

—Déjame soñar —bufó. Entonces me reí de verdad.

⚫~•⚫•~⚫

Llegué en taxi, le dije a mi tía que iría a casa de un compañero, pero no le dije su nombre.
Era blanca con detalles azúl cielo, de dos pisos, habían escalones para llegar a la puerta principal, un jardín bien cuidado que rodeaba todo.
Tomé una bocanada de aire y, vaya, en vez de tocar el timbre, como una maldita persona normal, le envié un texto a Harrison.

"Si no me equivoqué de dirección, me parece que estoy afuera de tu casa."

Respondió treinta segundos después.

"¿De qué color es?"
¿Acaso estaba bromeando?

"Blanca."

"¿Qué dice el buzón?"