SIEMPRE FUISTE TÚ

CAPÍTULO 21

El cumpleaños de los White marca un punto importante en la historia que recuerdo ahora. A partir de ahí pasaron muchas cosas, se dijeron muchas cosas y sufrieron muchas personas.

⚫~•⚫•~⚫

Llegué al casino sola y algo retrasada, con mi vestido acorde a la situación y al tema, dos cajas de regalo y dolor en el estómago.
Localicé junto a la entrada la mesa para los presentes y dejé los míos allí.
Suspiré, la decoración era genial, la música estaba al volúmen perfecto y el lugar abarrotado de jóvenes. No fue difícil saber en dónde se encontraban los cumpleañeros, puesto que estaban rodeados de flashes de cámaras que los inmortalizaban junto a sus padres. A unos metros de ellos, mis demás amigos.
Caminé allí mientras veía alrededor, intentado averiguar si Harrison se encontraba en la fiesta.

—¡Violet! —la manera en que mis amigas llamaron mi atención fue extraña

—Hola —les sonreí a todos. La manera en que Dylan y Alex desviaron la mirada, cuando las chicas se fueron encima de mí, me avisó que algo no estaba bien— ¿Qué ocurre?

—Alex dice que conoces a la chica que está aquí —me dijo Hailey antes que las otras

—¿Cuál chica?

—La hija de un socio del padre de Sabrina y James —soltó Stella. Tuve que analizar la oración para saber a quién se refería

—Layla Hathaway —claro, tenía lógica que estuviera allí

—Ella —chilló Emma

—¿Y qué pasa?

—Pasa que no se ha despegado de James desde que llegó

—Sí, eso no es nuevo —me encogí de hombros— No se preocupen, Sabrina sabe encargarse de ella

—El caso es que no lo está haciendo —respondió Stella

—Ha sido extraño, es casi como si hubiera sido ella quien los juntó —Emma tenía las cejas abajo— La chica llegó y Sabrina parecía charlar con ella como si la conociera de toda la vida mientras la conducía hasta tu novio

—¿Qué? ¿Lo dices en serio?

—Ha estado ocupada, así que no hemos podido interrogarla —Stella se mordió el labio

Las fotografías se habían acabado, y entonces pude ver lo que me decían. Sabrina, enfundada en su hermoso vestido, se encargaba de saludar a todo el mundo y James estaba con Layla algo lejos de los mayores.
Me pregunté a cuál de los dos debería enfrentarme primero, pero fue entonces que me di cuenta de que estaba enojada con Sabrina, pero no estaba celosa por James.

—Tengo que hablar con ella —pensé en voz alta

—¿Con Sabrina? Violet, permíteme que aclare tus prioridades —me regañó Emma— ¡Aleja a tu novio de esa tipa!

—No —negué con la cabeza— Sabrina es quien lo hizo

Y no entendía porqué, ella siempre era la primera en velar por nuestra relación.