Los primeros días de Dylan y Hailey como "Pareja" fueron algo extraños para todos.
Las bocas abiertas de casi todas la chicas en los pasillos al verlos caminar tomados de la mano fueron épicas, sí, pero aún más sorprendente la felicidad que irradiaba Hailey; Ya que, según mi amiga, había sido él quien la había convencido de mostrarles a todos que no sólo eran amigos ya. Aunque a ella no le encantara ser el centro de atención para nada, era el blanco de todas las críticas y envidias femeninas.El viernes por la mañana, antes del instituto, mi madre tomó una pequeña desviación y compramos algo por autoservicio, aquello me pareció extraño, pero no discutí cuando dijo que me invitaba un bocadillo; Pedí una malteada y un muffin, ella un café negro.
—Natalie mencionó el otro día que te entregó la solicitud. ¿Te has animado a llenarla ya? —comentó mientras yo estaba a medio camino de darle la primera mordida al muffin, lo bajé
—No —desvié la mirada— Ni creo que lo haga
—Violet... —apretó los labios mientras giraba el volante hacia la izquierda— No creo que te guste tanto la universidad de aquí como para rechazar Cambridge. Me parece algo absurdo en realidad, eres sumamente inteligente y creo que casi todas las veces sabes lo que te conviene
Casi.
"Casi" se refería absolutamente a mi decisión de dejar a James.En ese momento estaba algo molesta, pero exactamente sabía que me convenía mantener el pico cerrado. Si decía algo, sería seguramente una cosa de la que me arrepentiría.
—Sé que está muy lejos, pero... Puedes venir aquí cuando tengas vacaciones, para pasar las fiestas, o nosotras podemos ir a visitarte, sería genial, ¿No crees? Allá tendrías a los mejores maestros, es un lugar que no conoces, imagina todo lo que verás y aprenderás, las personas que conocerás... —me dedicaba a mirar por la ventana y beber mi malteada— Tendremos contacto todo el tiempo, puedes hacer videollamadas con tu hermana, te aseguro que no te perderás de nada. En serio, Violet, ¿Qué te da tanto miedo?
—¿Y si fallo? Puede que aquí sea la más inteligente de la clase, pero allá podría encontrarme con personas que están a otro nivel, ¿Y si es demasiado para mí? ¿Y si no estoy a la altura? Odiaría sentirme tonta entre todos los demás —expresé con preocupación. Pero ella solamente se rio— ¿Qué?
—Tú no tienes una sola pizca de tonta. Dios, Violet, a los 10 años aprendiste de memoria los elementos de la tabla periódica. Yo tengo 45 y no podría decirte más de 35 —eso me sacó una sonrisa— Mientras los niños de tu clase de pintura aprendían a hacer colores, tú leíste la biografía de Van Gogh
No sabía que mi madre pudiera recordar esos detalles. Siempre la había sentido un poco ausente, pero que supiera aquello... No lo sé, me llenaba de alegría.
Se estacionó en el instituto y se giró para verme.
—Cariño... —colocó su mano sobre la mía— Toda tu vida me has hecho sentir orgullosa, lo que pretendo es que veas todo lo que puedes lograr si confías en ti misma —bajó la mirada— Sé que tu padre te diría lo mismo ahora... Lewis... Él te alentaría a hacer esto, me encantaría que te viera hacerlo, que viera el éxito que hay en tu futuro
Las lágrimas se agloparon en mis ojos y sorbí la nariz, eso la hizo levantar la cabeza.
—Lo siento, no pretendía ponerme sentimental —me acarició la mejilla— Te amo, querida, por favor no dejes ir esta oportunidad
—Te amo, mamá —intenté sonreírle
Me abrazó y me obligué a tragarme el nudo que tenía en la garganta.
Es sólo que... Nunca hablábamos de mi padre.
Al separarnos me quitó algunos cabellos del rostro y me sonrió.
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SIEMPRE FUISTE TÚ
RomanceViolet Moore, una chica que todos creen "Perfecta". Cuya vida es "Perfecta". Desde el novio perfecto, la mejor amiga perfecta, la familia perfecta, los amigos perfectos, hasta la casa perfecta, el auto perfecto, la ropa perfecta, las calificaciones...