CAPÍTULO 29

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El fin de semana llegó, y fue justo lo que necesitaba.
Hailey había pedido a sus padres reservar una habitación en su hotel para nosotras, el día sábado y domingo completos.

Nos la pasamos allí solas, viendo películas, pidiendo comida en el servicio a la habitación, divirtiéndonos, en general, sólo bajamos al spa una vez, fue genial, masajes, mascarillas, tratamientos en el cabello, manicura y pedicura, además de escuchar los jugosos chismes de las señoras que también estaban ahí.

Me olvidé de todo por dos días completos.

Claro que hablamos del tema a ratos, le conté lo de Ginger y lo que me había dicho Harrison.
Pero la conversación más interesante no fue sobre mí.

¿Y bien? Tú y Dylan parecen ser más cercanos que nunca —insinué cuando llegó la hora de comer el domingo. Nos sentamos en el borde de la cama y usamos el carrito de servicio a la habitación como mesa. Traíamos puestas las batas blancas con el logo del hotel

Pues... Sí, supongo —hizo una mueca mientras cortaba su filete— Pero las cosas en sí no han cambiado, me sigue tratando como si fuese su hermana, su hermana menor, tal vez

No puedo creerlo, necesita abrir los ojos —suspiré— Bueno... Y a ti ser más obvia

Yo creo que soy patéticamente obvia

No lo eres. Dylan actuaría si le dieras cualquier señal, estoy segura

No le gusto, y terminaré arruinando nuestra amistad

¿Prefieres condenarte a una vida entera en la friend-zone? —chillé— Te gusta desde hace mucho, es el colmo que él no se haya dado cuenta, sí, pero la única que puede hacer algo al respecto eres tú

Sí, ya tuvimos esta conversación varias veces —desvió la mirada

Y la seguiremos teniendo hasta que te atrevas —declaré

Nos quedamos calladas un par de minutos, solamente comiendo.

¿Cómo... Haces para gustarle a un chico?

¿Has escuchado la palabra "Coquetear"? —me reí— Mira, con Dylan será especialmente fácil, créeme. Yo digo que, en tu caso, lo mejor sería lanzarte de clavado a la piscina

Me miró con la frente arrugada.

Quiero decir... Sólo háblale de lo que sientes, ni más ni menos. Confiesa que te gusta y ya

¿Y ya? —me miró mal— Lo dices como si fuese la cosa más fácil del mundo

En su caso, sí —me encogí de hombros— Por decir, en el mío no, si llegara con Harrison mañana y le dijera lo mucho que me sigue gustando, todo lo que siento por él, habrían 70% de probabilidades de que me bateara

¿Y en mi caso? —preguntó con una mueca

Tienes un 90% positivo. El 10% que queda, 5% es el caso en el que preferiría que siguieran siendo amigos y el resto, de que no le gustes para nada —fui sincera

¿90%? —me escudriñó. Por eso creí que en realidad se estaba planteando hacer lo que le sugería

Sin duda alguna —confirmé.

⚫~•⚫•~⚫

El lunes por la mañana escuché algo que no debí haber escuchado.

SIEMPRE FUISTE TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora