CAPÍTULO 56

205 14 184
                                    

No pasé la noche en el departamento de James, le dije que estaba muy agotada y me llevó a casa.

Había cruzado un pequeño límite aquella noche, no había hecho nada malo con Harrison, pero tenía nuestra larga conversación en la cabeza y, años después de haberlo aprendido (Aunque nunca creí que se fuera a dar el caso de usar esa útil enseñanza) podía decir que sabía que no estaba bien estar con alguien, en especial tu novio, mientras estás pensando en otra persona.
No pensaba en Harrison de una manera romántica ni nada por el estilo, pero no me sentiría cómoda al estar con James mientras me rondaba la cabeza.

Así que lo mejor era seguir, sacar esa noche de mi sistema por completo y continuar con mi vida.
Ahora que sabía dónde encontrarlo, haría todo lo posible por no presentarme allí.

⚫~•⚫•~⚫

Claro que, a veces, el destino conspira en nuestra contra y es justo lo que deseas evitar lo que termina parado frente a ti.

Son justo los errores que llevas un largo tiempo trabajando en remediar los que determinan tu vida, los que te guían en un camino. Aunque, también, ese camino puede resultar siendo el correcto.

⚫~•⚫•~⚫

Violet... Despierta

Tenía migraña, me di cuenta de eso incluso antes de abrir los ojos. Solté un gemido y me cubrí completamente con la sábana.

Violet —James rio mientras se sentaba en la cama— Hemos quedado a las 10:00, se supone que iremos a desayunar, ¿Recuerdas?

Joder, en serio me dolía la cabeza.

¿Qué hora es? —pregunté aún en mi escondite

Las 10:30. Te llamé unas mil veces para saber si estabas lista, ya que venía de camino; Imagina mi sorpresa cuando he llegado y tu madre me ha dicho que seguías en la cama

Lo siento, James, supongo que estaba durmiendo muy profundamente —me tallé los ojos y él quitó la sábana que tenía encima, la luz del sol me cegó por un momento y solté otro gemido— Me duele la cabeza —ordené mi cabello con las manos, seguro me veía como un completo desastre

Puedo buscarte una Aspirina mientras te arreglas —sonrió y me acarició el mentón mientras se incorporaba

Que sean dos.

⚫~•⚫•~⚫

Busqué mi teléfono por toda la habitación, luego de registrar también la sala y la entrada, me di cuenta de que no era que estuviese dormida tan profundamente como para no escuchar las llamadas de James, sino que el aparato no estaba por ninguna parte, de hecho, mi bolso de mano y todo su contenido faltaban.

Seguro lo dejaste en mi auto y tu celular está silenciado —comentó James. Asentí, era lo más lógico

Nos despedimos de mi madre y hermana antes de salir de la casa.
Pero tampoco estaba allí.

Intenta recordar cuándo lo tenías por última vez —me dijo cuando nos rendimos, estábamos dentro del auto, pero aún no lo había encendido

Aquí, de camino a Ignite —insistí— Debe estar aquí... No recuerdo haberlo bajado —las punzadas aún no abandonaban mi cabeza del todo, hice una mueca

Sí lo hiciste —negó con la cabeza— En la entrada le mostramos nuestras identificaciones al guardia, la tuya la sacaste de tu cartera

SIEMPRE FUISTE TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora