CAPÍTULO 50

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Intenté encontrarle sentido a la posición de Harrison, de verdad que lo hice.
Me puse en su lugar e imaginé que se iría lejos, que conocería un nuevo mundo y que yo sentía que me quedaría atrás. Pero no era así, le había expresado abiertamente que no tenía intenciones de olvidarme de él, le había dicho que lo quería lo más cerca posible de mí día con día.
Tal vez a muchos les parecería estúpido, pero en serio creía que podríamos hacerlo funcionar.
Traté, en serio que lo hice.

No lo odié, no me molesté ni tampoco le deseé nada malo por hacerme terminar con él. Solamente... Me entristeció. Me dolió el hecho de pensar que tal vez yo no valía tanto la pena para él, me dolió imaginar que era más fácil soltarme a soportar un poco más.

Con el paso de los días comencé a ver que tal vez estaba siendo injusta, que tal vez le pedía mucho. Que éramos jóvenes y, como él dijo: "No íbamos a condenarnos a 5 años de eso". Quizá era demasiado para ambos y la esperanza me tenía cegada, probablemente él estaba haciendo lo correcto.
Aún así, seguía doliendo.

¿Cómo iba a olvidarme de él? ¿Cómo borraba tan rápido todo por lo que habíamos pasado? ¿Cómo iba a conformarme con tres meses a su lado? Había sido tan poco...
¿Cómo me iría a dormir cada noche sin antes enviarle un texto? ¿Cómo iba a ser nunca escuchar de nuevo una de sus palabras? ¿Cómo me sentiría cuando necesitara un abrazo y él no estuviera ahí para dármelo? ¿Cómo iba a olvidarme de su voz? ¿Cómo iba a olvidarme de sus besos? ¿Cómo iba a olvidarme de su sonrisa?

¿Cómo sería mi vida sin aquellos ojos azules?

Podía no haber sido mucho tiempo... Pero más de una persona era testigo de que aquello era relativo. Me había acostumbrado tanto a él y todavía descubríamos cosas acerca del otro, nos faltaba visitar muchos lugares juntos, crear nuevas experiencias y querernos aún más.
Nos faltaba tanto por pasar...

⚫~•⚫•~⚫

Había pasado un mes.
Un mes desde que terminamos.

Un mes desde el baile de graduación. Aquella noche no ocurrió nada mucho más importante que nuestra ruptura, así que resumir el resto está bien.
Yo entré de nuevo, y él no volvió a aparecer en toda la noche.
Me afligió mucho pensar en que ambos habíamos acordado no verbalmente que esa noche no íbamos a terminar, pero el peso de nuestras decisiones nos había caído encima como una avalancha y fue justo lo que hicimos.
A pesar de que me dolía el corazón, se me iba la respiración, quería romper a llorar y las piernas me fallaban, regresé. Entré de nuevo y me esforcé en estar todo lo bien que pude, ya, que no volví a levantarme de la mesa, no expliqué a mis amigos el paradero (Desconocido) de mi... De Harrison, no terminé mi cena, no sonreí con la mayor intensidad para las fotos... Pero al menos no me lo perdí, ¿Bien? Aquello era un lucro para mí.

¿Mis amigos lo notaron? Sí... No... No lo sé. Luego de negar con la cabeza cuando me preguntaron por él, seguro que lo entendieron a medias. Pero también captaron que yo estaba allí porque no quería que me afectase en ese momento, así que me trataron con normalidad. ¿Que si fue insensible? En absoluto, era exactamente lo que yo quería.

Dios sabe que dediqué varios días a llorar después.

En fin, el profesor Holden encontró a Jackson Richman fumando hierba en el aparcamiento, así que el misterio quedó resuelto demasiado tarde. Muchos hablaron acerca del revelador vestido de Stephanie Huntley, queriendo opacar a su querida amiga, Ginger Edwards, cuentan que Liam Ainsworth y Cody Raeken revelaron que mantenían una relación amorosa, vieron a Delilah Johnson compartir insultos con Megan Kane y llamarla de una manera que no soy capaz de repetir, notaron a Marie Griffin demasiado pasada de copas y... Oh, Violet Moore salió disparada fuera de la pista de baile con Harrison Brookes detrás, llamándola una y otra vez.

SIEMPRE FUISTE TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora