CAPÍTULO 72

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Es algo extraño pensar en lo complejos que somos los seres humanos.

Anhelamos lo que no podemos, lloramos por lo que no tenemos y no valoramos hasta que perdemos.

Nadie está exento, todos cometemos mil equivocaciones a lo largo de nuestras vidas, nos desviamos de nuestros caminos, tenemos la inevitable costumbre de querer interferir en cosas más allá de nuestra comprensión, como lo son el destino y los sentimientos que guarda el corazón.

Yo lo hice, lo hice más de una vez y me salió todo al revés. Pero eso no significa que terminara en el lugar incorrecto.
Eso lo decido yo; Mis errores los juzgo yo, mis consecuencias las asumo yo, mis penas las supero yo y mis heridas las sano yo.

Mi historia la cuento yo.

Es la historia de una chica que no sabía nada de la vida y más de una vez todo arruinó. Es, palabra por palabra, la historia de alguien que ahora puede dar un paso atrás, ver el panorama y saber que hizo muchas cosas mal, pero al final bien eligió. Esta es la historia enredada e imperfecta de cómo encontré a mi verdadero amor.

⚫~•⚫•~⚫

Está de más mencionar que no pude dormir ni un minuto en toda la noche, ¿Cómo podría? Al día siguiente mi vida cambiaría. Estaba ansiosa, nerviosa e hiperactiva, no lograba encontrar nada con lo cual distraerme, ningún pensamiento se quedaba mucho tiempo en mi mente, todo pasaba muy deprisa.
El amanecer llegó con una velocidad sorprendente y, aún así, faltaban horas para que todo se pusiera en marcha...

Iktsuarpok: salir para ver si alguien está viniendo.

Repetí esa acción un millón de veces aún sabiendo que, cuando Hailey llegara, tocaría el timbre, golpearía la puerta o me avisarían del vestíbulo. Salí al pasillo, miré a ambos lados y terminé entrando de nuevo, resignada, cada vez un poco más desesperada.

Hasta que al fin llegó. El timbre sonó por un segundo y yo ya estaba abriendo la puerta.

Hola

Hola... —ella estaba nerviosa también

¿La trajiste?

Asintió, abrió su bolso y sacó una caja con el favor que le pedí.

Gracias —la tomé y en seguida leí las instrucciones

¿En serio crees que tú...? —se mordió el labio. Sentí un pinchazo en el estómago

Presento muchos síntomas...

Si lo estás, ¿Planeas decírselo a James hoy?

Yo... —tragué saliva— Demonios, no lo sé

No te preocupes, él estará muy fe... —la interrumpí

Gracias por tu ayuda, Hailey

De nada, sabes que haría cualquier cosa por ti

Le di una media sonrisa de agradecimiento y luego volví a sentir los nervios.

¿Quieres que me quede contigo?

En realidad... Prefiero hacerlo en privado

Okay —asintió comprensiva

Nos... Nos vemos en casa de Sabrina

Sí, ahí te veo

Creo que quiso preguntarme de nuevo si necesitaba compañía, pero sacudió la cabeza y se dio la vuelta.
De pronto cerré los ojos con culpabilidad y me mordí la lengua.

SIEMPRE FUISTE TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora