SIEMPRE FUISTE TÚ

CAPÍTULO 10

—¿Estás de broma? —esa noche Sabrina se carcajeó luego de escuchar lo ocurrido por llamada telefónica

—Tu madre estaba tan ilusionada... Y yo quería que la tierra me tragase —suspiré viendo el techo

—Rayos, debí haber estado ahí —se lamentó aún sin parar— ¿Qué hizo mi hermano? Bueno, de igual manera se lo preguntaré cuando vaya a su habitación para burlarme

—Estaba igual de nervioso e incómodo que yo

—Oh, le debo una a mamá

—¡No es gracioso, boba! Lo decía muy en serio —espeté

—Calma, Violet. No harán que James te pida matrimonio mañana mismo —mordí mi labio— Eso es algo importante, y sólo será cuando él lo decida, bueno, contigo en consenso, claro

—Vaya... En serio me asusté —sonreí, y luego me eché a reír— ¿Puedes creerlo? Matrimonio, Sabrina

—Sí, a lo mejor mamá bebió vino de más.

⚫~•⚫•~⚫

Para cuando llegó el día de la fiesta con los White, Harrison y yo seguíamos sin dirigirnos una palabra. Química era nuestra primera clase del día, me sentía mal al ir allí.
El día anterior las cosas ni siquiera habían sido incómodas, porque nos habíamos dedicado a ignorar la existencia del otro, solamente.

Y entonces me había preguntado, ¿Por qué estaría yo molesta de que él besara a Ginger? ¿Acaso era mi asunto? No, en absoluto, él era mayor y sabía tomar sus decisiones. Y, por el otro lado, ¿Por qué le había afectado tanto el hecho de que me fuera del partido? Al fin había cumplido mi palabra de hablar con James, no tenía nada de malo. Aunque, su manera de expresarse de mi novio seguía revolviendo mi estómago.
Llegué a la conclusión de que ni siquiera teníamos motivos para estar molestos con el otro.

—¿Irán al encuentro de natación? —nos preguntó Dylan mientras caminábamos, sacándome de mis pensamientos

—Oh, yo no puedo, vamos a una fiesta hoy y necesito ir a comprar un vestido —dije

—Yo tengo el que quería. Y sí, obviamente iré —habló Sabrina

—Lo más seguro es que sí —se encogió de hombros Hailey

—¿Fiesta de qué? —me preguntó Dylan

—Socios de sus padres —señalé con la cabeza a mi mejor amiga

Entramos en el aula y Wayfarer aún no llegaba, solté un suspiro y me dirigí a mi lugar.
En mi lado de la mesa, sobre la superficie, había un post-it color rosa, en él se leía una sola palabra...

"Désolé."

Miré a mi compañero, que estaba en su lugar, con la mirada en otro lado.

—¿Qué significa? —pregunté

—Es "Lo siento" en francés —seguía sin mirarme

—¿Sabes francés? —negó con la cabeza

—No, pero sí lo siento —ahora miró al techo