LA FAMA QUÉ NOS UNIÓ.

Capítulo. 66 - Hospital.

El dolor era insoportable, la caída había provocado qué se lastimara un brazo y se torciera un poco su pie derecho al resbalarse, se llevó un golpe cerca de la cien con la orilla de uno de los escalones, causandole una pequeña herida que sangraba.

Trató de no apoyarse mucho en su panza, pero sabía que aunque intentará cuidar eso, algo no estaba bien, el golpe al caer había sido fuerte qué había provocado que le se rompiara la fuente, o eso es lo que pensaba el castaño, estaba asustado y adolorido, ni siquiera podía gritar con tanta fuerza para que por lo menos algún vecino lo escuchara, sentía dolor en su panza sus movimientos era erráticos, trató de arrastrarse por su teléfono, pero cada que intentaba moverse le dolía más.

-Ji..min..-lloraba mientras tomaba bocanadas de aire para tratar de tranquilizarse y no entrar en pánico.

Su bebé era su prioridad, nada ayudaría si intentaba moverse más o llorar, debía calmarse y respirar lentamente en lo qué llegaba su mejor amigo para ayudarlo.

Cuándo sintió que ya no podía más por la desesperación y la preocupación de que algo grabe le estuviera pasando a su bebé, trató de reunir todas sus fuerzas para gritar por ayuda, pero la puerta fué abierta y una voz que le hizo sentir un poco de alivio, se hizo presente.

-¡Hyung, ya llegué!-Decía el menor mientras entraba con las bolsas del super.

-Ji...min, por favor....ayudame, duele.-habló en un hilo de voz.

El menor entró a la sala para buscar a su amigo pero al ver la escena frente a él quedó horrorizado, soltó las bolsas sin importarle que la despensa quedara regada y se acercó rápidamente a su amigo con mucha preocupación.

-Oh por Diós, oh por Díos Hyung, ¡¿que pasó?!, no, no espera no intentes moverte llamaré a la ambulancia.-Sacó su móvil con las manos temblorosas y marcó al número de emergencia del hospital más sercano.

Sostuvo la mano de su mejor amigo, el menor estaba entrando en pánico al ver el líquido que salía de las piernas de Seokjin manchando sus pantalones de pijama.

-Llama...rapido Jimin, mi bebé....-Comenzó a llorar de nuevo.

A Jimin se le salieron las lágrimas temiendo lo peor, sus manos temblaban, que a la vez sentía que en cualquier momento se desplomaria ahí junto a su amigo, pero de sólo pensarlo apretó la mandíbula y se puso firme, debia ser fuerte.

Cuándo escuchó la voz de una mujer del otro lado de la línea se apresuró a hablar para pedir ayuda.

-¿Cuál es su emergencia?-

-Por favor, necesito una ambulancia en la zona privada de Miyeong-dong, sí, sí por ahí, en la línea nueva, hacia dentro, número de casa, #28, sí, tengo a una persona que tuvo un accidente en las escaleras, está en estado de gestación, acaba de cumplir los nueve meses, no, no lo he movido, por favor apresurese siente mucho dolor, sí esperaré con la puerta abierta.- Él menor hablaba con un poco de desesperación en su voz, sé levantó y caminó hasta la puerta para abrirla y así los para médicos puedan pasar más rápido cuándo llegarán.

La mujer de la línea, le pidió que no colgará hasta que llegará la ambulancia por cualquier cosa o problema con el paciente.

Jimin, miraba a su amigo tendido en el suelo y sentía mucha desesperación, quería cargarlo y llevarlo ya al hospital, pero sabía que lo más correcto es que personas expertas en eso se encargarán del asunto.

Pasaron sólo diez minutos y la ambulancia llegó a toda prisa, se bajaron varios para médicos con una camilla y rápidamente Jimin les hizo la seña para que pasaran rápido a la casa para atender a Jin.

Dejó qué los para médicos hicieran su trabajo, cuándo pusieron a Jin sobre la camilla y lo sacaban de la casa, su corazón se le rompió al ver las lágrimas de su amigo, tomó las llaves de la casa y salió después de los hombres, cerró la puerta y corrió hasta la ambulancia para subir a ella y así poder acompañar a Jin.

Mientras iban en la ambulancia, Jimin le habló a la madre de del castaño, por petición de éste. El menor no quería preocuparla pero sabía que era lo mejor, por lo menos su madre debía estar presente por cualquier cosa.

Cuándo llegaron al hospital, lo atendieron de emergencia, dónde ya había doctores esperando en la entrada, Jimin entró juntó con ellos siguiendo en todo momento a dónde llevaban la camilla de Seokjin, pero al llegar serca de una gran puerta color gris, una enfermera lo detuvo ya que era acceso privado para el personal del hospital así que tuvo que quedarse en la sala de espera dónde la madre del mayor llegó veinte minutos después con lágrimas de la preocupación.

Jimin se levantó de su asiento al ver a los padres de Seokjin llegar hasta su lugar a toda prisa.

-Jimin ¡¿cómo está mi hijo?!, ¡¿que le pasó?!, ¡¿no te han dicho nada?!-corrió hacía el menor, llenandolo de preguntas.-

-No señora kim, aún no me han dicho, nada, yo me encontraba en el super cúando eso pasó, llegué y lo vi en el suelo, tuvo un accidente, se cayó de las escaleras...lamento haberlo dejado sólo, si hubiese sabido lo que pasaría, hubiera preferido llevarlo conmigo...yo, yo lo siento mucho, fué mi culpa.-Rompió en llanto.

-No, no Jimin, por favor no llores, no fué tu culpa, ya veras que se pondrá bien, hay qué ser positivos, ya veras.-Decía la mujer abrazandolo.

El padre de Seokjin quién se encontraba serio, aunque no dijera mucho, esta muy preocupado por su hijo y su nieto, su esposa una semana antes lo encaró y le dijo que Seokjin tendría un bebé varón, qué su hijo le había mandado una carta con el fin de hacer las pases, qué debía olvidar ése enojo hacia su hijo y dejar el orgullo aún lado, aunque no dijo ni discutió más, en su cabeza habían quedado grabadas las palabras de su esposa, hoy se daba cuenta qué no valía la pena seguir molesto con su hijo, estaba rogando en silencio que Jin y su nieto se encontrarán bien.

-¿Familia de Kim Seokjin?. -Habló una doctora que se acercó a ellos.

-Sí somos nosotros.-respondió rápidamente la mujer castaña.

-¿Se encuentra bien?- preguntó Jimin con preocupación.

-Miren, el paciente no tuvo lesiones grabes, sufrió torcedura del pie derecho y la mano izquierda, en cuánto al embarazo debido a que cayó de las escaleras, provocó qué comenzará a tener contracciones, el no podrá esperar más así qué será sacado por cesárea y será ahora, al parecer el bebé se quedó sin oxígeno por un momento pero logramos mantenerlo estable, el joven Seokjin se encuentra algo débil pero está bien, del bebé daremos noticias después del avance de la cesárea, cómo el bebé no parecía estar listo aún, la caída provocó su nacimiento antes, ahora que estabilizamos al joven procederemos a la cesárea y el monitoreo del bebé. -

-Gracias, doctora, por favor les encargo mucho a mi hijo y a mi nieto.-

-No se preocupe Sra. Kim, haremos lo posible por mantener a los dos estables.-

-Gracias doctora.-

-Por favor avísenos cuándo haya terminado la cesárea.- Habló el padre de Jin que se levantó de su asiento.

-Lo haré Sr. Kim.-

-Gracias doctora.-Le agradeció el menor a la mujer que después de una reverencia se retiró del lugar.

Jimin volvió a sentarse en la silla de espera junto a los padres de su amigo que volvieron a tomar asiento de nuevo para seguir esperando.

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