Capítulo 74 - De Nuevo Él...

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Domingo

4:00pm


Caminaba de un lado a otro, al rededor de su oficina, con el móvil en su mano, pegado al oído, escuchaba la dulce voz de su pequeño del otro lado de la línea, con una sonrisa en su rostro.



—Sí ¿entonces fué tu abuelita a verte?.–


—Sí, me trajo un juguete y dulces, también trajo un pastel de chocolate para ti y para tío Jimin, pero ya se fué, yo no quería que se fuera, dice que volverá más tarde...papá¿Puedo comer pastel?.–cambió repentinamente la conversación.



—Jungkook, amor no puedes, recuerda que te hace daño, no vayas a probarlo.– habló preocupado.


—Pero yo quiero....–Comenzó hacerle un pequeño berrinche.


—Jungkook, no, no puedes, obedece a tío Jimin y no hagas muchas travesuras, yo le diré a mi madre después que te llevé un pastel de fresas ¿vale?.



—Vale...–habló con su pequeña vocesita.



—cariño, sabes que a ella hoy le tocó cuidar Coffe kim, pero estas con Jimin, puedes jugar con él, yo saldré temprano..–



—¡¿Ya vienes?!–



—No, no Cookie, llegaré más noche, a las ocho o nueve quizas...–



—¿y falta mucho?...–



—Bueno, unas horas más pero el tiempo se pasa rápido.–



—Está bien, te esperare.–


—Ok, puedes pasarme a Jimin.–


—Sip–

Jin sólo escuchó cómo de fondo su hijo gritaba el nombre de Jimin para que atendiera la línea, le pareció demasiado gracioso y tierno a la vez.

Esperó unos segundos más hasta que Jimin contestó desde el otro lado.



—¡Hyung, hola!–



—Jimin, hola ¿todo bien?–



—Sí, todo bien, tu madre vino y trajo un pastel para ti y para mi, algo de comida, un juguete y dulces para Jungkook.–



—Si, me lo dijo él, ¿mi madre volverá a ir?–


—Dijo que se echaría una vuelta por Coffee Kim y regresaría.–


—¿Te podria encargar que le digas que llevé algún postre para Jungkook?, ya qué se le metió la idea a la cabeza de que quiere comer pastel de chocolate y bueno...no es secreto que es alérgico a eso..–



—Claro, no te preocupes, yo le digo, le llamaré y le pediré un postre para él.–



—Pero por favor aunque lo lleve, no dejes qué lo coma hoy, sólo guárdalo en el refrigerador, se lo podrá comer mañana.–


—Entendido, no te preocupes, ¿vas a llegar tarde?–


—No, llegaré entre las ocho y nueve de la noche...–


—Genial, entonces te esperaré para qué tomemos un café y me cuentes como va todo en Esmeraldo.–


—Me parece bien, entonces nos vemos más en unas horas más tarde, no dudes en llamarme si necesitas algo o pasa algo...–


LA FAMA QUÉ NOS UNIÓ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora