—Jimin, Jimin ¿sigues ahí?–preguntaba preocupado esperando respuesta del otro lado de la línea.
—Sí, sí Hyung sigo aquí...Hyung lo siento...–
—Jimin calmate, ya voy para allá, dices qué están en el hospital más cercano de la casa ¿no?–
—Sí ése hospital, ya estamos aquí acabamos de llegar, tu madre está conmigo, ella condujo hasta acá.– habla Jimin un poco alterado, su voz temblaba.
—¿Aún no puede respirar?–preguntó.
—No...no, los doctores se lo acaban de llevar, dicen que....qué tiene las vías respiratorias tapadas.–
—Ya voy para allá en unos cinco minutos estaré ahí, debo colgar.–
—Si, Hyung aquí estaremos al pendiente.–
Una vez que el semaforo se puso en verde Seokjin esquivó la mayoría de autos que pudo, debía ser precavido para no ocacionar un accidente pero la preocupación por saber cómo estaba Jungkook le estaba matando, sus manos temblaban, le hizo recordar aquella vez qué paró en el hospital por algo similar, Jungkook sufría de alergias por varias cosas, y una de esas era el chocolate.
Jungkook le había desobedecido, comió del pastel de chocolate y ahora estaba en el hospital...¿Porqué todo se le tenia que juntar en éste momento?, estaba nervioso y sus lágrimas salían sin poder controlarlas, su hijo no estaba respirando, se maldijo una y otra vez, sí hubiera llegado a tiempo casa, nada de eso estuviera sucediendo.
La vez que Jungkook consumió un pan con nuez, también terminó en el hospital, cuándo le pasaba eso, por lo general su garganta se cerraba y eso obviamente le provocaba el no poder respirar bien, su piel sufría de pequeñas ronchas rojizas, era horrible, la primera vez que eso le pasó a Jungkook Jin deseo que todo ese sufrimiento que estaba viviendo su pequeño hijo, lo tuviera pasando él.
Cuándo estuvo frente al hospital buscó un lugar cercano a la entrada para estacionar su vehículo, cuándo lo encontró simple lo estacionó y salió corriendo hacia la entrada en dirección a la recepción dónde pidió información para saber en dónde estaban atendiendo a su hijo.
—Señorita, ¿habitación de Kim Jungkook?.–
—Kim Jungkook, kim Jungkook, Jungkook, el acaba de ingresar hace no mucho, lo tienen en el segundo piso habitación 203 zona B, hay familiares con el en la sala de espera.–
—Gracias– Dicho esto salió corriendo hasta las escaleras para subir más rápido y llegar a la sala de espera del segundo piso.
Buscó con la mirada a mí mejor amigo y a su madre, cuándo los encontró rápido fué hacia ellos para.
—Madre, Jimin ¿Cómo está Jungkook?, ¿ya les dijeron algo?–
—No hijo, aún no, cuando lo subieron a la camilla le estaban revisando sus vías respiratorias, sólo dijeron que necesitaban conectarle un respirador artificial en lo que lograban ayudarlo con la alergia.–Decía su madre al borde de la lágrimas.
—Hyung, lo siento, fué mi culpa que todo esto pasara, si yo...lo hubiera cuidado mejor.–
—Jimin, tranquilo, no fué tu culpa..–
—Pero...es qué entré en pánico, recordé aquella vez hace cuatro años cuándo tampoco pude protegerte...–
—Jimin, por favor, escucha, ni lo que pasó hace cuatro años, ni esto es tu culpa, por lo qué me contaste, te estabas despidiendo de mi madre cuando eso sucedió.–
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LA FAMA QUÉ NOS UNIÓ.
Romantik¿Qué pasa cuándo te involucras en el mundo del entretenimiento, la fama, paparazzis, la prensa, noticias falsas, miles de fans, concierto, miles de autógrafos, tu rostro en miles de posters y carteles?... ¿Que podría pasar, sí te enamoras justo cuán...