El día esperado para el amigo de Namjoon y Seokjin llegó, la pedida de mano, cómo le prometieron a Hoseok durante la llamada, tanto Namjoon cómo Seokjin se estaban alistando, querían estar a tiempo y no querían perder detalle de nada, pues ambos estaban felices por sus amigos, aunque Taehyung no sabía nada al respecto sobre lo que le esperaba ese día, estaban citados a las dos de la tarde y ya era la 1:04pm.
Jin cómo siempre batalló para arreglar a Jungkook quién no se dejaba vestir adecuadamente con su camisa blanca y su short tipo overol color negro, intentó ponerle zapatos negros con calcetines blandos pero Jungkook insistía qué quería usar sus botas cafés, aunque Jin duró un rato peleando con él, al final terminó aceptando, le puso los calcetines y las botas Timberland, le pareció buen estilo después de ver al pequeño completamente cambiado y peinado, no cabía duda que su hijo si no se convertía en un doctor, en el futuro podría ser un modelo muy apuesto, no por nada le había sacado la belleza de ambos, era demasiado visual, se sentía orgulloso de su pequeño.
Cuándo por fin logró dejar listo a Jungkook, sólo se dedicó a terminar de arreglarse, hace que no veía a sus amigos así que quería lucir bien ese día.
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En la gran casa de Min Yoongi yacían dos jóvenes arreglandose para asistir a la pedida de mano de Hoseok.
Jimin estaba nervioso, llevaba probandose variaos tipos de camisas y pantalones de distintos colores pero ninguna le convencía, se miraba al espejo y era evidente su falta de confianza en sí mismo, de alguna manera sentía que estaba algo subido de peso y nada le lucia bien, miró sus mejillas con ese tenue color rojizo, odiaba eso, parecía que siempre lucia apenado, avergonzado o tímido, aunque muchas veces se sintiera así, siempre intentaba mostrar lo contrario, pero a veces ese color natural de sus mejillas terminaban delatandolo.
Miró su última opción de ropa tendida sobre la cama, suspiró, quería verse bien para Yoongi y los demás, procedió a despojarse de su ropa para luego cambiarse por las prendas que están sobre el colchón, se volvió a mirar al espejo y se giraba para verse de distintos ángulos, sin duda el pantalón le convencía más que los anteriores, la camisa de seda blanca le gustó más, optó por quedarse con eso, se colocó los zapatos negros y luego se acercó al espejo para comenzar a peinarse.
—¿Ya estas listo, Jiminie?–Preguntó el peli negro entrando a la habitación, él ya estaba totalmente cambiado, su oufit era totalmente negro, un clásico de Min Yoongi.
—Espera un momento, casi estoy listo, sólo me peinaré y nos vamos.—
—Te volviste a cambiar, ¿porqué?–Le preguntó al observar ropa tirada en el suelo y esparcidas por toda la cama.
—Sí, no me gustaba como me veía, era horrible, así que me probé todo lo que pude...–
—Jimin, no seas tonto, tú luces bien con todo, por favor ¿cuántas veces te he dicho que debes tener más confianza en ti mismo.–
—Lo siento, es qué no quería verme mal...—
—No importa que ropa utilices, para mi siempre te veras bien, y nada de que luces gordo o esas cosas, sácate esas ideas de la cabeza, pequeño.–acarició su cabello.
Jimin hizo un puchero y luego sonrió, Yoongi era una increíble persona, estaba tan agradecido que lo eligiera a él, lo amaba tanto y su apoyo era incondicional, sus palabras siempre eran las correctas y automáticamente hacía que la seguridad regresará a él, sabía que estaba siendo un tonto por juzgarse tan duro frente al espejo, el trauma de su relación pasada le había dejado pequeños estragos a su comportamiento, daba gracias que Yoongi ahora lo entendía un poco más, de cierta manera su novio era muy paciente con él.
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LA FAMA QUÉ NOS UNIÓ.
Romance¿Qué pasa cuándo te involucras en el mundo del entretenimiento, la fama, paparazzis, la prensa, noticias falsas, miles de fans, concierto, miles de autógrafos, tu rostro en miles de posters y carteles?... ¿Que podría pasar, sí te enamoras justo cuán...