Esa noche Adrien veía un anime, ya había apagado las luces, solo tenía encendido su celular y una lámpara en su velador.
-¿No vas a dormir? – pregunto Plagg recostado en su almohada y dando un gran bostezo -. ¿Adrien?
-Si, si ¿Pasa algo? – dijo el chico levantando la cabeza desorientado, el pequeño Kwami coloco los ojos en blanco.
-Ya estás más dormido que despierto, apaga la luz.
-Bien – dijo Adrien, apago su celular y lo conecto, antes de aplastar el botón de apagado de la lámpara miro la foto de él con su madre, sonrió con nostalgia, hace ya dos años que Emilie había desaparecido, la extrañaba tanto. Apago la luz.
A la mañana siguiente se despertó incluso antes que su alarma sonara, se incorporó aun bostezando y fue a bañarse. Una vez estuvo completamente arreglado salió a buscar el desayuno.
Aún estaba en la puerta de su cuarto cuando vio a Nathalie salir molesta del cuarto de al lado.
-Por favor vístase deprisa, no querrá perderse del desayuno – dijo la secretaria mientras cerraba la habitación.
-Buenos días Nathalie – le dijo Adrien con una sonrisa -. ¿Tenemos invitados?
-Buenos días señorito Adrien, es un gusto ver que se ha levantado tan temprano pese a ser el primer día de clases. No tenemos invitados ¿Lo preguntaba por algo en especial?
-Por que creí que hablaba con alguien en la habitación de al lado.
-Por supuesto que hablaba con alguien, le decía a su hermano que se dé prisa, parece que hoy se le han pegado las cobijas.
-¿Hermano? ¿A qué se refiere con hermano? Soy hijo único.
-¿Se peleó de nuevo con el joven Félix? – le pregunto Nathalie arqueando una ceja.
-¿Félix?
-Si, Félix su hermano mayor... nos vemos en el desayuno – se despidió Nathalie, no queriendo ser parte de las peleas entre los hermanos Agreste.
Adrien frunció el ceño, muy curioso camino hasta la puerta más cercana a la suya y la abrió sin llamar. Un muchacho a medio vestir de cabello rubio igual al suyo, puso rápidamente sobre él sus ojos azul grisáceo, ninguno de los dos dijo nada, solo se miraron fijamente hasta que Adrien cerró la puerta sin decir una palabra.
Adrien regreso a su habitación muy confundido. Se sentó en su cama, de algo estaba seguro, hasta ese día no había visto nunca a ese muchacho. Sus ojos se posaron sobre la foto de su madre con él y sus ojos se agrandaron de sorpresa.
¿Cómo era posible?
Tomo la foto, la examino, ¿Qué pasaba? ¿Era esto acaso una broma de mal gusto?
¿Cómo era posible que en esa foto estuviera ese chico? Estaba seguro que el día anterior cuando se durmió la foto solo era suya y de su madre.
-¡¿Plagg?! – pregunto cuando noto otro detalle, esa mañana todo estaba más silencioso, Plagg no había dado señales de vida, se revisó las manos, suspiro aliviado al notar que el anillo seguía en su lugar.
Encontró al gato negro recostado sobre la almohada, cuando lo toco un estremecimiento lo recorrió, estaba muy frío, ¿Los Kwamis no pueden morir verdad? Envolvió a la pequeña criatura en sus manos intentando calentarla.
Entonces Plagg abrió los ojos completamente espantado.
-¡Adrien! Eso ha sido horrible – dijo el Kwami, incorporándose con dificultad.
-¿Ha pasado algo?
-Si... no... ¡No sé! Solo recuerdo una sensación fría mientras estaba durmiendo era como esas odiosas parálisis del sueño que tieneis vosotros los humanos. ¡Jamás había sentido algo tan horrible!
Adrien no respondió porque Nathalie entro a su habitación a indicarle que su desayuno se enfriaba.
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Secretos y omisiones
FanfictionFélix es su hermano mayor... lo dicen las fotos y todas las personas que lo rodean, pero Adrien es incapaz de recordar nada sobre aquel chico, está seguro que la noche anterior cuando se fue a dormir era hijo único. ¿Por qué no puede recordar a su h...