Capítulo 52: Abejas

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- ¿Abejas? - dijo Luka mientras observaba al enjambre ennegreciendo las calles de París, un sonido extraño proveniente del bastón que sostenía Félix los interrumpió.

- ¿Hola? - pregunto Félix cuando atino como contestar el extraño aparato.

- ¿Qué les parecen las abejas? - Pregunto la voz de Claude.

- ¿Claude? No tengo idea de cómo atraparemos a todas... ¿Cómo conseguiste llamar al bastón del prodigio?

- Solo llame a tu celular, quizá cuando estas convertido el bastón toma las atribuciones del teléfono... los prodigios evolucionan de acuerdo a la tecnología... pero más importante, vengan inmediatamente a mi casa.

- ¿Por alguna razón en especial?

- Son abejas asesinas... o eso eran antes de que los magos oscuros las convirtieran en familiares, están atacando a la gente y si ustedes comienzan a atacarles responderán a su ataque.

- Entendido, vamos para allá - dijo Félix colgando la llamada -. Sígueme.

Luka asintió y ambos comenzaron a saltar por los tejados rumbo al departamento de Claude, a lo lejos pudieron observar a Ladybug y Cat Noir peleando, el gato casi pierde el equilibrio por el cansancio y pudieron adivinar que las abejas ya les habían picado una cuantas veces.

Félix estuvo apunto de correr hacia ellos, pero se contuvo porque era inútil combatir de esa manera a las abejas, solo conseguiría que los insectos los asesinaran a todos, haciendo a un lado sus sentimientos detuvo a Luka de ir junto a los dos superhéroes.

- Si vamos solo conseguiremos que nos maten a los cuatro - le dijo Félix, Luka lo miro casi reprochándole que no quiera ir a ayudar a Marinette pero sedio ante esa petición.

A lo lejos Ladybug activa su Lucky Charm y Félix le da una última mirada antes de alejarse rápidamente. Pero pronto ellos también fueron atacados, Félix agito su bastón contra ese extraño enemigo pero eran demasiadas y muy pequeños, entonces recordando lo que había leído sobre el miraculous desplegó la espada.

Con ágiles movimientos pero un tanto inútiles debido a la naturaleza de su adversario Félix logro alejar un poco a las abejas, Luka en ese combate no era de mucha ayuda, lanzaba su abanico haciendo un daño casi nulo a su adversario.

- Corre - dijo Félix cuando noto que la vista comenzaba a nublársele debido al veneno de las abejas.

Los chicos llegaron al departamento de Claude esforzándose por respirar. Claude elevo los ojos de un libro de conjuros y se apresuró en ayudar a los adolescentes.

- ¿Por qué las abejas no entran a tu departamento? - pregunto Luka.

- Son espíritus familiares así que se puede hacer un conjuro para evitarlas - explico Claude, Félix ya había comenzado a convocar a las mariposas y poco a poco el lugar se llenaba de mariposas de colores muy variados.

Félix no paraba de pensar en su novia ¿estaría bien? ¿Las abejas habrían...? Negó con la cabeza intentando apartar de su mente los pensamientos negativos. Debía concentrarse y pensar en qué tipo de akumatizados serían necesarios para combatir una plaga como esa.

- ¿Cuánto puedes agrandar ese conjuro que mantiene alejadas a las abejas? - pregunto Félix.

- No mucho, quizá lograra cubrir una cuadra.

Desde las ventanas se veía a las abejas entrando en las casas y picando hasta la muerte a la gente que intentaba defenderse inútilmente de ellas. No podían perder más tiempo, con el extremo de su bastón toco varias mariposas y las envió contra la plaga de insectos.

Secretos y omisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora