Cuanto Félix entro en el salón donde se estaba realizando el tan importante evento de la firma Agreste sintió un déjà vu, muchas veces había estado en salones así, la hermandad era muy cercana a la nobleza y por lo tanto pese a que ninguno de ellos ostentaba algún título mobiliario eran invitados a asistir.
Vio a Bridgette por primera vez una noche de invierno en 1827, era uno de los primeros eventos importantes a los que asistía, era probablemente uno de los invitados más jóvenes a la fiesta. Cerca de las nueve de la noche Bridgette bajo de su carruaje acompañada por el barón y la baronesa de d'Aramitz, sus padres.
Félix la vio por casualidad, por un segundo desvió la mirada de los personas con las cuales él y uno de sus compañeros de la hermanad charlaban, sus ojos se posaron un segundo en Bridgette y solo un segundo fue suficiente para que ella se adueñara de sus pensamientos.
Bridgette d'Aramitz tenía la confianza y el porte de una mujer que se sabe hermosa, pero su excepcional belleza no era lo único destacable en ella, poseía un inteligencia y astucia fuera de lo normal. Los ojos de Félix se perdieron en las delicadas curvas de aquella afrodita encarnada, y cuando los ojos de ambos se encontraron una chispa salto, ella tenía entonces diecisiete años.
Bridgette le sonrió con picardía y Félix nervioso aparto la vista, era la primera chica que le llamaba la atención. Durante toda la fiesta la Bridgette le miro disimuladamente como exigiéndole que la sacara a bailar, al final Félix consiguió reunir valor suficiente.
- ¿Quién es la chica de allí? – le pregunto disimuladamente a uno de sus compañeros de la hermandad.
- ¿Esa chica? Creo que es la hija de los Barones de d'Aramitz.
- ¿Los conoces? – continuo preguntando Félix.
- Conozco a su padre, es uno de los nobles que donan a nuestra institución.
- Deberíamos ir a saludarlo.
- Félix, no olvides el juramento y nuestros votos con la hermandad
- ¿Acaso alguno incluía no acercarse a nuestros benefactores? – pregunto Félix y su interlocutor se rio.
- Está bien, te presentare al Barón d'Aramitz, pero ten cuidado con acercarte mucho a su hija.
Bridgette sonrió cuando vio que los chicos se acercaron a saludar al Barón d'Aramitz, la joven se levantó y con paso tranquilo se acercó a su padre que ya hablaba con ambos chicos.
- Caballeros permítanme presentarles a mi hija mayor la señorita Bridgette d'Aramitz – dijo el Barón con una sonrisa, la joven tendió su mano para que los dos muchachos la besaran.
- Es un gusto conocer a tan hermosa señorita – dijo Félix.
- El placer es mío – respondio Bridgette.
Luego de una agradable charla, Félix invito a la señorita d'Aramitz a bailar.
Ahora acompañaba a Gabriel Agreste y a Adrien mientras ellos saludaban con todo el mundo, Félix estaba acostumbrado a comportarse en eventos como ese, su comportamiento fue atento, cordial y elegante. Todos los invitados felicitaron a Gabriel por tener a dos hijos tan bien educados.
Félix sonrió al recordar la expresión de sorpresa de Bridgette cuando supo la edad que tenía el joven, en esos tiempos la gente era más pequeña y Félix siempre había sido bastante alto, pero cuando se conocieron Félix solo tenía trece años.
Félix estaba nervioso, esta sería probablemente la única oportunidad de hacerse con el miraculous de la mariposa, la idea que había propuesto Luka de robar el broche cuando nadie sospecharía por lo visible del momento era buena... pero más arriesgada de lo que a Félix le gustaría. Durante la velada mientras se comportaba amablemente con los asistentes al evento, miraba de reojo a Gabriel Agreste buscando cualquier oportunidad que pudiera tener para robar el miraculous.
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Secretos y omisiones
FanfictionFélix es su hermano mayor... lo dicen las fotos y todas las personas que lo rodean, pero Adrien es incapaz de recordar nada sobre aquel chico, está seguro que la noche anterior cuando se fue a dormir era hijo único. ¿Por qué no puede recordar a su h...