Secretos y omisiones

Capítulo 42: Ratas

-La ciudad esta bajo ataque por lo que parecería ser un nuevo villano - dijo Nadia, todo París veía el noticiero escondido en alguna habitación cerrada de su casa -. Este parece que más que interesarse por Ladybug y Cat Noir busca atacar a las personas, ya se han registrados cinco muertes y parece que está en aumento, nuestros héroes están intentando detener a las ratas pero parece que son demasiadas. ¡¿Eso es?!...

Nadia se quedó sin palabras, habían aparecido akumatizados y ayudaban a los héroes a luchar, luego se unieron también los centimontruos, los héroes también se sorprendieron era la segunda vez que Hawk Moth y Mayura los ayudaban.

-¡Acaban de aparecer akumatizados y centimontruos! - dijo Nadia cuando recupero la capacidad del habla -. ¿Qué está pasando? ¿Acaso Hawk Moth ha decidido unirse a los héroes?

Al día siguiente Marinette llego como siempre tarde a su colegio, entro un segundo antes de que tocara la campana de inicio.

-Hola Mari - saludo su mejor amiga -. Esta tarde quiero que me acompañes a buscar pistas de donde atacaron los... ¿Qué es lo que ataco ayer?... aun no le ponen nombre, mi blog será el primero en descubrir que son.

Marinette asintió, la idea le había gustado, ella misma quería descubrir que eran esas criaturas.

-Voy con Alya a buscar pistas sobre el nuevo villano - le contó Marinette a Félix durante el recreo, estaban sentados el uno frente al otro en el comedor, Félix solo arqueo una ceja mientras seguía comiendo.

-No creo que te importe que te la robe una tarde - dijo alegremente Alya abrazando a Marinette.

-Claro que no... Pero ¿no es peligroso? - pregunto Félix conteniendo las ganas de prohibirles terminantemente ir.

-No - dijo Alya -. Hasta ahora todas las victimas de esos monstruos han revivido gracias a los poderes milagrosos de Ladybug.

-Por eso mismo, el m... que estece detrás de esto está intentando matar personas - dijo Félix -. ¿Está bien si las acompaño?

-Si - dijo Marinette bajando la mirada algo ruborizada.

-Pareciera que nos consideras dos damiselas en peligro - se quejó Alya.

-Intento no hacerlo - contesto Félix.

-¿Qué significa eso? - dijo la aspirante a periodista.

-Que no puedo evitar preocuparme aunque sepa que se pueden cuidar solas - dijo Félix, era algo más complicado que eso, Félix intentaba de todas las formas posibles sacarse de la cabeza esas viejas tradiciones que le enseñaron, sabía que si quería mantener una relación con Marinette tenía que darle toda la libertad que la mujeres de su tiempo tenían, pero era... difícil, siempre se había considerado alguien con la mente muy abierta, intentaba escuchar antes de juzgar y su largo viaje a la China, cuando se estrelló de lleno con una cultura tan diferente le habían ayudado a abrir la mente pero doscientos años no es una diferencia muy fácil de superar, aún más si tienes que fingir para que tu novia no se dé cuenta.

¿Qué haría Marinette si se entera que él pertenece a otra época? Incluso si no lo hace, a Félix le preocupaba que alguna de sus acciones resultase molesta para su novia y ella quisiera que se separen.

Al salir de clases fueron a donde el día anterior Ladybug y Cat Noir pelearon contra la invasión de ratas, dentro de dos horas Félix tenía clases de violín así que esperaba que hubieran terminado para cuando tuviera que marcharse.

-Las ratas salieron de esta alcantarilla - dijo Alya -. ¡Pero como se supone que sabemos de dónde vinieron!

"Por el rastro mágico" pensó Félix al sentir una ligera molestia, él no era un mago, sus capacidades con la magia eran las mínimas y eso que como en todos los estudios, le había puesto mucho esfuerzo, pero esto era de esas cosas con las que naces con el talento o no, en la hermandad les daban clases a todos por igual y después separaban a los que tenían esa habilidad, la magia se heredaba y como los niños de la hermandad eran casi todos huérfanos podían tener algo de magia en ellos.

Claude siempre fue el más talentoso, todos estaban sorprendidos por lo poderoso que era en esa materia, Félix por curiosidad le pedía que le mostrara encantamientos más avanzados aunque él era incapaz de hacerlo.

Ahora apenas podía sentir el poder mágico, pero para que él lo sintiera debía haber un gran rastro, esta noche tendría que volver con su amigo para investigar seriamente las pistas.

-Los akumatizados llegaron de todas la direcciones - decía Alya cuando Félix volvió a prestarles atención -. ¿Qué pudo haber hecho que Howk Moth se cambiase al lado de los buenos?

Como era de esperarse Alya consiguió muy poco de esa investigación pero mientras regresaban iba haciendo un recuento de todo.

-Se han producido tres ataques de esas criaturas - dijo Alya pensativa.

-¿Tres? - pregunto Félix que no había escuchado de un tercer ataque.

-Si, el que hubo en el evento de tu padre, el de las palomas y ahora el de las ratas - explico Alya, Félix estuvo a punto de corregirle y decirle que en el evento de su padre él responsable de las criaturas era otro mago pero por obvias razones tuvo que aceptar esa versión -. Lobos, ratas y pájaros ¿Tendrán algún tipo de relación?

Luego de la expedición los tres chicos regresaron a sus casas, Félix se apresuró para llegar a tiempo a la clase de violín, Alya regreso a casa sin mayor prisa y Marinette fue a visitar al maestro Fu.

Esa noche Alya público en su blog una crónica detallada con día y horas de los tres ataques que se habían producido hasta la fecha.