Secretos y omisiones

Capítulo 16: ¿olvidaste la investigación?

Marinette caminaba perdida en sus pensamientos cuando Adrien la tomo de la mano y se la llevo a un sitio apartado de los demás estudiantes.

-¿Pasa algo Adrien? - pregunto la chica.

-Si, llevamos ya dos meses y medio de clases y desde hace mucho tiempo que no hemos hablado sobre si hemos tenido algún avance con mi supuesto hermano.

-¿Avance sobre qué?

-¡Sobre que yo no tengo ningún hermano!

-¿Estás seguro de que no lo tienes? - pregunto Marinette, recordando una conversación que había tenido con Félix hacia algunas semanas.

Félix le había invitado a tomar un café, hablaron de muchas cosas pero surgió el tema de su infancia y Félix no tubo ningún problema en contarle sobre eso.

-Cuando era pequeño estudiaba muchísimo, nos exigían mucho... tanto a Adrien como a mí - había contado Félix.

-¿Qué era lo que estudiaban?

-Lenguas muertas, historia, literatura, filosofía, matemáticas, artes marciales, música y modales... por nombrar algo.

-Tantas cosas ¿Y qué edad tenías?

-Comencé mis estudios desde los cinco años.

-¿Adrien también comenzó a estudiar a esa edad? - había preguntado Marinette y le había parecido escuchar que Félix soltaba un quejido de disgusto al escuchar el nombre de su hermano.

-Siendo honesto, estaba demasiado ocupado con mis propias responsabilidades así que nunca me preocupe en revisar las de mi hermano.

-¿A qué te gustaba jugar cuando eras pequeño?

-¿Jugar? Bueno... estaba muy ocupado estudiando... pero tenía un amigo... del que ya no me acuerdo muy bien, de vez en cuando nos escapábamos de nuestras tareas y salíamos a pasear o nos escondíamos y espiábamos que hacían los adultos.

-¿Alguna vez les descubrieron?

-Varias... pero éramos niños, los adultos pensaban que solo estábamos jugando - en ese momento los ojos de Félix se habían perdido en el vacío, como si recordara un pasado lejano, Marinette se preguntó si recordaría algún momento divertido o triste de su infancia.

Adrien la examinaba de arriba abajo en este momento, a su mejor amiga le pasaba algo y descubriría que es.

-Si Mari, estoy completamente seguro de que antes del comienzo de las clases no existía ningun Félix Agreste en mi vida.

-Bueno... yo no he descubierto más de lo que te he contado hasta ahora.

En otra ocasión fueron al parque de atracciones, Félix parecía asombrado por todos los juegos que había en ese lugar.

-Como lo estas mirando todo cualquiera diría que es la primera vez que vienes a uno de estos parques - dijo Marinette sonriendo, últimamente cuando estaba junto a Félix no podía evitar sentirse alegre y llena de vida, también nerviosa... incluso tenía el pulso agitado.

-Es la primera vez que lo hago, usualmente no salgo mucho de la mansión - respondió Félix.

-¿Tu padre no te dejaba?

-Si le hubiera insistido en que deseaba venir y cumplido con todas mis responsabilidades, mi padre hubiera excedido... a diferencia de Adrien a mí no me molesta tener a Gorila siguiéndome los pasos - dijo Félix inclinando la cabeza hacia el guardaespaldas que los seguía a cierta distancia -. Es su trabajo, no voy a hacérselo más difícil.

-Eres muy considerado.

-Me pongo en sus zapatos, es difícil proteger a alguien que no quiere ser protegido y encima si sucede algo será culpa de quien estaba a cargo de esa persona... no suena como una perspectiva muy cómoda - dijo Félix y luego ambos guardaron silencio mientras el chico seguía observando con interés los engranajes que hacían que las maquinas se muevan y luego susurro más para él mismo que para su acompañante -. ¿Cómo exactamente se mueven estas cosas?