Unsafe 《JungKook》

Capítulo 31

Esta vez seré tu héroe
...

Pov JungKook

Soy prisionero de mi propia casa, bueno... de lo que antes era mi hogar.

Nunca pensé que mi hermana me fuera a traicionar de tal manera, ni siquiera de Hoseok, aunque no está él debe de saber lo que pasa, pero nadie se atreve a retar a mi padre, el gran señor Jeon DongWook el líder del gran Manada Escarlata de Oriente.

Los 6 guardaespaldas en la puerta, más los 4 de abajo en cada ventana, están custodiandome las 24 horas para que no se me ocurra irme y solo una mucama puede entrar y salir rápidamente a dejarme la comida, que de todas maneras ni siquiera como.

Sé que no me dejará ir tan fácilmente, ni siquiera después de la unión entre ellos.

La unión entre clanes es difícil si tienes hijos, estos tienen que estar presentes sin importar qué, para dar su sangre como símbolo de aprovación y si eres menor de edad, en la familia, tienes que quedarte a convivir obligatoriamente con tu nueva madre hasta cumplir la mayoría de edad.

Es patético y absurdo, jamás aceptaré la unión de los ambos.

Hoy es ese día, cuando la luna esté en su máximo esplendor, y estoy tan molesto que me desquité con todo lo que se encontraba en mi habitación.

Sentía pasos acercarse a mi. Me puse alerta y cuando intentó tocarme, respondí agarrándole fuertemente de la muñeca.

JK: ¿qué haces aquí?- la solté bruscamente, pero sé que de todas maneras sonrió, apesar de tenes esa estúpida cabeza de pollo puesto.

Espera... ¿cómo es que pudo burlar todo esta vigilancia? Son hombres muy bien entrenados con sentidos muy agudos, prácticamente los mejores.

Se quitó la cabeza de pollo y sí, efectivamente sonreía.

- lindo lugar- habló con sarcasmo mirándo el cuarto- tal vez considere decorarlo así- me miró.

JK: responde.

- me preocupaste, JungKook- dijo como si nada- por eso vine a verte- reí amargamente- no me dejaban entrar por que decían que estabas muy enfermo y efectivamente así es- me apoyé en el respaldo de la cama- no has estado comiendo...- dirijió su vista un momento a la bandeja y volvió a mirarme- ¿por qué? ¿pasa algo?- me miraba preocupada.

JK: así como tú no dejas saber de tu vida, yo tampoco te dejaré saber sobre la mía- asintió. Tan comprensible como siempre, me molesta- ya vete, podrían atraparte.

- ¿de verdad quieres que me vaya?- asentí- bien,- aish su manera de ser hace que me vuelva loco- así lo haré, asegúrate de comer- palmeó mi hombro.

No puedo, no puedo dejarla ir así como así.

JK: alto- la tomé de su muñeca- ¿cómo burlaste toda esta seguridad?- sonrió.

- ¿en serio lo quieres saber?

JK: por algo pregunto ¿no?- rió bajo- siéntate- así lo hizo- cómo.

- bien, pues...- suspiró sonriendo- si te quieren encerrar debieron de hacerlo bien, vamos, unos gorilones con sus sentidos agudizados en cada esquina no son nada para mi- hablaba triunfantemente.

JK: explícate- chasqueó su lengua.

- aunque lo más difícil fue la cerca con púas y lázer, pero lo solucioné- bufé- lo siento, un mago nunca revela sus secretos- dijo divertida.

JK: tú no eres un mago- sonrió parándose.

- pero soy Ryeon y eso es más que suficiente ¿verdad?- solo me limité a mirarla- Me iré, ya que no quieres verme, pero antes devuélveme el traje de pollo, lo voy a necesitar- me destapé, intenté pararme, pero mis piernas flaqueron e iba a caerme a no ser la rápida ayuda de Ryeon- mejor solo dime y yo iré a buscarlo- me sentó.