Unsafe 《JungKook》

Capítulo 53

¿Tan difícil es serme indiferente?
...

Pov JungKook

Es sábado por la noche, creo que son las 8:34 pm. Estoy entrenando solo con Yugyeom y su padre, el general Kim.

YY: ¿así que planeas secuestrarla para arreglar las cosas? -esquivé su golpe.

JK: no lo definiría como secuestro, -rió y esquivó el mío- sino más bien como tomar un poco de su tiempo.

YY: eres un grandísimo idiota -sonreí de lado.

JK: pues... -le apliqué una llave contra el suelo- este grandísimo idiota te acaba de ganar -lo solté.

Caminé y tomé un poco de la botella de agua.

YY: como si ella se dejase -también tomó una botella agua-. Song JunRyeon prefiriría que primero la molieran a golpes.

JK: por eso la voy a dormir -suspiré-. Me voy yendo, tengo que ejecutar el plan y alistarme para la gran fiesta -asintió- ¡Nos vemos, general Kim! -asintió con una sonrisa.

La gran fiesta del anivesario de mis abuelos.

Usando mis habilidades de licántropo rápidamente me fui, pero en el trayecto un olor peculiar invadió mis fosas nasales. Me sentía extremadamente bien, así que no dudé en ir.

Al ir me topé con una gran sorpresa, una muy grande. Amo mi visión nocturna.

JK: cariño, -me le acerqué y apuntó con su arco y flecha inmediatamente, no a mí por la escases de luz, pero bueno...- ¿me vas a disparar? -seguía apuntándome- ¿a tú novio?

- ¿mi novio? -dijo con burla- Mi pie. Arriba las manos. ¿Quién eres?

JK: ¿es en serio? -no hice nada.

- ¿qué esperas? -hice como dijo.

JK: ya está, ya está. Soy Jeon JungKook ¿no reconoces mi voz? -avanzé rompíendo algunaa ramas.

- que no te muevas.

JK: te diré algo. Tú cump...

- no -trague saliva.

Con su tacto buscó a su alrededor una linterna, la tomó y la encendió hacia mí.

- ahh sí eras tú -lo bajó-. Hola -sonrió.

JK: Gracias... -dije sarcásticamente.

Sonreí y me acerqué más, luego me puse de cunclillas, quedándo a su altura.

JK: ¿qué haces por aquí tan tarde? Un lobo podría comerte, por ejemplo... yo -bromee, pero me gané una mirada de completa desaprovación de ella.

- ya me estaba yendo -intentó pararse, pero no pudo.

Mi mirada cambió a una más preocupada.

JK: ¿qué te pasó?

- me lastimé el tobillo bajando.

Revisé con cuidado esa zona y efectivamente estaba inflamado, morado y pedía a gritos que se lo atendiesen.

JK: vamos a mi casa -intenté cargarla, pero se negó-. ¿Acaso piensas arrastrarte hasta llegar a la tuya?

- es una opción -se apagó su linterna-. Sigue siendo una opción.

JK: deja de decir estupideces -la cargue-. Iremos a mi casa y punto -rió sarcásticamente.

- ¿crees que voy hacer lo que un hombre me diga?

JK: no estás en posición de negarte, querida -frunció sus labios. Sabía que tenía razón.