Más que una atracción. ~HARRY STYLES Y TÚ~

Capitulo Treinta y Seis - Decepción.

Cargaba una gran decepción encima, ¿Cómo es posible que no me lo hayan dicho?, aun no lo podía creer.

- ¿Qué sucede? – escuché que preguntó Zayn, en la puerta principal

- Sucede que ellos sabían que Harry era mi ‘’admirador secreto’’ ¡y me lo ocultaron!, se supone que ellos son mis amigos, y Liam mi hermano, pero ni siquiera él tubo la intención de decírmelo – dije molesta y hablando un poco rápido.

Ahí fue cuando voltee hacía Zayn y miré que Rebecca estaba a su lado. Ella ya sabía todo gracias a que yo no me había dado cuenta de su presencia.

- ¡QUE HACE ELLA AQUÍ! – grité molesta

- Yo… yo la invité – dijo Zayn agachando su cabeza, pero Rebecca lo tomó de las mejillas y lo besó, yo desvié la mirada poniendo los ojos en blanco.

- Aly, por favor… discúlpanos – decía Emma en tono de arrepentimiento.

- No fue nuestra intención mentirte ni ocultarte nada, conejita – dijo Louis

- Calla, no me digas así – dije mirándolo molesta.

- Hermana… sabes que yo… -

- Ahórrate tus palabras, me he decepcionado tanto de ustedes, en verdad no puedo creerlo – negué con la cabeza lentamente

- Que dramática eres – comentó Rebecca. La fulminé con la mirada con ganas de matarla.

Caminé asía ella para salir.

- Tu no te metas – remarqué muy bien esas palabras con el propocito de que le quedara claro. Salí chocándole el hombro.

- ¡Aly, espera! – gritó Zayn desde la puerta de la casa.

- ¿Adonde crees que vas, mi amor? – dijo ella. Pude ver como Zayn cerró los ojos frustrado y regresó a donde ‘’su novia’’ estaba.

Yo solo planeaba salir de la casa, ¿A dónde? Aun no lo sabía, pero lo que si sabía era que no quería estar cerca de los que se suponían ser mis ‘’amigos’’, ¿ahora en quien puedo confiar?

Comencé a caminar, calles y calles, recordaba este camino, ya había estado aquí… no estaba tan lejos de mi casa pero estaba segura que ya había estado por estos rumbos.

Me detuvo al ver a un chico de cabellera larga color negro, como metía un par de maletas a una camioneta… era Jeydon. Hace muchísimo que no sabía nada de él. Me acerqué a él corriendo lo más que pude y lo abracé, mi viejo amigo me miró confundido.

- ¡En donde estabas, torpe!, te he extrañado tanto – dije tratando de abrazarlo nuevamente pero él se alejó. - ¿Qué sucede? – pregunté confundida por su reacción.

- Eso es lo que me pregunto yo, creí que ya no éramos amigos – dijo alejándose para volver a cargar otra de esas grandes maletas negras y meterlas al auto.

- ¿Por qué dices eso? – lo miré totalmente confundida.

- Porque prefieres a esa bola de idiotas, a mí no me llamabas, ni siquiera te importa si estoy bien, si no estoy teniendo problemas. ¡Ni me recordabas Payne! – dijo totalmente molesto, y un poco duro.

- Pero… - no sabía que decirle, él tenía razón, ni siquiera lo llamé, pero lo más raro era que esta ves no defendía a ‘mis amigos’, esta vez si eran unos idiotas para mí. - ¡Tu tampoco me llamabas! – me defendí

- Claro que lo hacía, pero tu hermano siempre me decía que no estabas, te llamaba a tu celular pero tampoco me contestabas. – 

Su manera de hablarme era tan fría.