No es una cita. ¿O sí?

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Desperté y las chicas no estaban en la habitación, tomé una ducha rápida y me vestí lo más casual posible. Hoy tenía una cita con Harry. Bueno no era una cita… pero, ¿y si sí lo era? Bueno, mejor dejo de pensar en esas cosas. Al estar lista bajé las escaleras y solo estaban Niall, Liam y Danielle en el desayunador.
- Buenos días – saludaron ellos tres.
- Hola – les sonreí. - ¿Y los demás? – pregunté sentándome a lado de Nialler.
- Se fueron temprano – contestó Liam.
Miré la hora y eran las once treinta y cinco.
- Que temprano – dije tomando un vaso con jugo de naranja.
- Aly, me dijo Danielle que te llegaban mensajes en la madrugada, ¿con quien hablabas? – preguntó Liam muy serio.
Miré a Danielle y ella tenía una mirada de “lo siento”. Regresé mi mirada a Liam y respondí:
- Un amigo – dije muy segura y le di un sorbo al jugo
- ¿Qué amigo? – preguntó.
- Un amigo, Liam – respondí frustrada.
- ¿Qué clase de amigo te manda mensajes en la madrugada, Alison? – preguntó en el mismo tono que yo.
- Es solo un amigo, en verdad no importa, Liam – contesté ya molesta por esta conversación.
Mi hermano resopló no muy convencido con mi respuesta y seguimos desayunando.
Ya eran las doce del medio día y decidimos irnos a casa, los padres de Nialler regresarían en unas horas y no queríamos molestar más.
Danielle y Liam me esperaban ya en el auto y yo estaba despidiéndome de Niall en la puerta.
- ¿Te sientes mejor? – pregunté refiriéndome a lo que había pasado ayer.
- Si, lo estoy… no volverá a afectarme tanto – sonrió un poco.
- Esta bien, si te sientes mal o algo me llamas, ¿si? – sonreí acariciando su mejilla y él asintió. – hoy saldré con Harry, ¿Quieres ir con nosotros? – lo invité sonriente.
- ¿Qué?, no claro que no… no quiero estar incomodo en su cita – dijo Niall riendo.
- ¿Qué? – reí nerviosamente. – no es una cita, Nialler – aclaré sonrojada.
- Si, claro. – guiñó un ojo.
Lo miré con los ojos entrecerrados.
- Bueno, me voy… nos vemos mañana en el colegio – besé su mejilla y lo abracé.

Ya íbamos camino a casa de Danielle, yo iba en el asiento trasero, Danielle en el copiloto y Liam manejando. Estuve escuchando música con mis audífonos y no me di cuenta cuando ya habíamos llegado a casa. Bajé y subí rápidamente a mi habitación. No quería que Liam me siguiera haciendo preguntas sobre los mensajes de “mi amigo”.

Me preguntaba a mí misma a que lugar me llevaría Harry. Moría de la curiosidad. Me cambié de ropa [http://www.polyvore.com/cgi/set?id=52393538&.locale=es ] guardé los lentes en un bolso pequeño y bajé las escaleras para esperar la llamada de Harry en la sala.
Me senté en el sofá y minutos después bajó Zayn y se sentó a mi lado. Me miró y yo miraba fijo la televisión pero empecé a sentirme incomoda, pues él no retiraba su mirada de mí.
- Así que irás a tu cita con Styles – dijo él de la nada.
- Sí, iré a “mi cita” con Styles – dije haciendo comillas con mis dedos.
- Me parece bien que lo reconozcas – dijo cortante.
- ¿Reconocer que? – dije sin entender.
- Reconocer que tendrán una cita. – contestó mirándome indignado.
- No empieces de nuevo. No quiero que arruines mi día –
- Claro… tu día perfecto con él, ¿no?, con tu príncipe azul – dijo marcando esas palabras con sus manos.
Suspiré.
- Y luego me dices que yo soy la odiosa. –
- Claro que tú eres la odiosa, solo con estar con él. –
- ¿Pasa algo? – preguntó Liam interesado en nuestra conversación, bajando las escaleras.
- No, nada. – respondió Zayn.
Mi celular comenzó a sonar y me di cuenta que era un mensaje de Styles.

“Voy en camino a tu casa, espero que ya estés lista  te quiero x”

No puedo negar que al terminar de leer el mensaje, una sonrisa apareció automáticamente en mi rostro.
- ¿De nuevo tu amigo? – preguntó Liam tratando de quitarme el celular de mis manos.
- No. – respondí – es Harry, saldré con él hoy – le sonreí.
- Oh, por fin una buena noticia – dijo abrazándome por los hombros y yo reí por lo bajo. – oh no, me tengo ir, ¡Regreso luego! – dijo tomando las llaves de su auto y salió rápidamente de la casa.
Me quedé confundida, ¿Adonde iría y tan apurado?
Unos minutos después sonó el timbre de la puerta y corrí a abrir.
- ¡Hola, Hazza! – saludé sonriente y lo abracé. Sentí una sensación extraña cuando él rodeó mi cintura con sus brazos.
- ¡Hola, hermosa!, ¿nos vamos? – preguntó él sonriente.
- Claro – contesté regresándole la sonrisa.
Salimos de casa y cerré la puerta. Zayn estaba en el piso de arriba así que no pude decirle que ya me iba.
Subimos al auto de Styles, en el camino no parábamos de hablar y reír como siempre lo hacía con él. Condujo varias calles y se estacionó en la esquina donde había una heladería.
- ¿Quieres un helado? – preguntó sacando un pañuelo oscuro del asiento de atrás.
- Eh… no gracias – lo miré confundida.
- Bueno, acércate. – indicó.
- ¿Qué harás? – pregunté con el ceño fruncido y alejándome de él, provocando que mi espalda pegara en la puerta del auto.
- Solo será un divertido secuestro – sonrió traviesamente.
- Esa idea no me gustó, Styles – admití alejando sus manos de mí.
- Vamos… será divertido, además, es una sorpresa – susurró las últimas tres palabras.
- ¿Divertido, sorpresa?, primero dijiste que era un secuestro – 
- Ya, no te quejes o harás que te vende los ojos a la fuerza – dijo serio.
Lo miré con un poco de miedo y él soltó un par de carcajadas.
- Debiste ver tu cara – dijo sin dejar de reír.
- ¡Eres un tonto! – dije golpeando su hombro –
- Pero amas a este tonto – dijo con un tono egocéntrico.
Lo miré.
- Si, claro – contesté un poco nerviosa pero con un poco de sarcasmo.
- Si no me amaras no hubieses aceptado salir con migo y tener esta “No” cita. – dijo remarcando la palabra “No”.
Yo reí.
- ¿”No” cita? – pregunté imitándolo y Hazza solo rio.
Tomé el pañuelo que tenía en su mano izquierda y me vendé los ojos.
Harry se aseguró de que yo no viera nada y condujo otra vez. Yo no sabía ni siquiera hacia donde me llevaba, la curiosidad me mataba cada vez más.
- Harry, ¿falta mucho para llegar? – pregunté desesperada.
- Alison Payne, es la séptima vez que me preguntas eso, ¿podrías esperar? – dijo él riendo. Yo solo asentí mordiendo mi labio inquietamente.
Sentí que el auto se detuvo, al parecer ya habíamos llegado.
- Espera aquí. – dijo y escuché como cerró la puerta que estaba de su lado y segundos después ya estaba abriendo mi puerta. Me ayudó a bajar tomándome de la mano y al estar ya fuera del auto me aferré a su brazo. En verdad no veía nada y me daba miedo tropezar.
- ¿Esta muy lejos el lugar a donde me llevas? – pregunté cuando comenzábamos a caminar.
- No… tu solo camina, yo te guiaré – contestó él a lado de mí.
Yo renegué un poco pero no tenía de otra así que dejé que Harry me guiara.
- Ya falta poco – dijo rompiendo el silencio que se había formado hace unos minutos.
Seguimos caminando como unos cinco minutos más y pude sentir un aire fresco en mi cara y que hacía que volara el cabello que estaba debajo del sombrero que traía.
- Llegamos – susurró en mi oído y me estremecí un poco.
Iba a responderle pero un par de carcajadas que se me hicieron bastante conocida me interrumpieron.
- ¿Ese que se ríe es Nialler? – pregunté casi segura.
- ¿Qué?, no claro que no, solo estamos tú y yo solos. – sonó algo nervioso.
- Mmh… entonces quítame la venda de los ojos – pedí no muy convencida.
- Espera un momento – pidió él.
Yo acepté desesperándome de nuevo. ¿Por qué tanto misterio?, ¿Qué era lo que Styles planeaba?, esto me estaba intrigando cada vez más. No lo podía soportar.
- Listo, ya – 
Harry se paró detrás de mí y quitó el pañuelo que cubría mis ojos.
Abrí los ojos con un poco de dificultad ya que la luz del sol me estaba segando. Cuando ya pude ver bien una sonrisa apareció un mi rostro.
- Vaya, es un lugar muy hermoso –
Dije mirando a mí alrededor y la pequeña sabana que estaba tendida en el césped con unas canastas llenas de comida, un par de bebidas, flores y otras cosas que adornaban el lugar.
Cerca de aquí estaba un lago, recordé que ya había estado aquí con él.
- Este es tu lugar favorito, ¿verdad? – pregunté segura.
- Si, lo es. Es un lugar importante para mí… aquí jugaba en mi infancia con mi familia y algunos amigos… así que… quiero compartir este lugar contigo. –
- Que lindo, Harry – lo miré tiernamente y me acerqué a él, tomé sus manos y recargué mi mejilla en su pecho. ¿Por qué diablos hice eso? No lo sé, pero solo me dediqué a escuchar los latidos de tu corazón.

Más que una atracción. ~HARRY STYLES Y TÚ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora