Capitulo Sesenta y cuatro - La llamada. 3/5

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Escuché que alguien tocaba mi puerta y me desperté.
- ¿Qué? – pregunté a Liam cuando abrí la puerta de la habitación y tallé uno de mis ojos.
- Te dije que no te levantaras tarde, ya nos vamos al club – 
- ¿Tan temprano? – dije bostezando.
- Tenemos que llegar temprano si no se llena la piscina, y luego también queremos jugar un poco de futbol – 
- Está bien, ¿Puedes llamar a Harry y decirle que pase por mí? –
Pedí y mi hermano asintió para después bajar al primer piso.
Me di una ducha rápida, al estar lista tomé una pequeña mochila y metí una de mis toallas y el bloqueador. Tomé una gorra y después de cepillarme el cabello la puse en mi cabeza. Bajé las escaleras y allí estaba mi hermoso novio, esperándome.

- ¡Hola! – corrí hacia él y lo abracé.
- ¿Lista para irnos? – me abrazó por la cintura y dio un tierno beso en mi hombro.
- Si… - le di un pequeño rose de labios y me separé rápido de él.
- ¿Qué pretendes? – preguntó entrecerrando los ojos y me siguió con la mirada, ya que caminé hasta fuera de la casa.
- Nada – dije fingiendo inocencia y me encogí de hombros.
- Entonces dame un beso – pidió Harry saliendo de la casa y haciendo un puchero.
- Ya te di uno – rodee su cuello con mis brazos.
- Pero fue muy pequeño – volvió a hacer un puchero mientras rodeaba mi cintura con sus formados brazos.
- Se hace tarde – sonreí y junté mi mejilla con la suya.
Me separé de él y me dirigí a cerrar la puerta principal con llave. Harry me miró “triste” y subimos a su auto para ir al club que estaba a unas cuadras, donde los chicos estarían esperándonos.

- ¡Por fin llegaron! – gritó Niall. – Hola, Aly – me saludó con un abrazo y besó mi mejilla.
- Hola, Nialler… ¿Cómo te va con Neshmi? – le lancé una mirada picara y se sonrojó.
- Bien… tal vez venga a Londres estos días – respondió contento.
- Que buena noticia – sonreí y miré a Louis jugando futbol con mi hermano y Danielle, corrí hasta él mientras Harry saludaba a Niall.
- ¡Louis William! – grité con emoción y me subí en su espalda desnuda, él no traía camisa.
Lou comenzó a dar vueltas mientras me sujetaba por las piernas luego de unas cinco vueltas, bajé de la espalda de Louis toda mareada.
- No me vomites encima – bromeó alejándose y rápidamente me sujeté de sus brazos. Dios, creo que me maree por no desayunar hoy.
- ¿Me ayudas a llegar a las gradas? – pedí acomodando mi gorra para que me cubriera el sol.
- Claro, tontuela – me cargó, poniendo mi estomago en su hombro, eso hizo que me mareara más, y cuando llegamos a las gradas, donde estaban Niall y Harry, me bajó y me senté.
Louis saludó a Harry y se sentó a mi lado.
- ¿Quieres algo de agua? – preguntó mi mejor amigo y yo solo asentí mirando al frente.
- ¿Qué pasó? – preguntó Harry volteando mi gorra para poder mirar mis ojos.
- Nada, me mareé un poco – dije sin darle mucha importancia y acomode mi gorra de nuevo, el sol me molestaba.
- ¿Desayunaste? – preguntó Louis entregándome un pequeño garrafón de agua.
Sin responder abrí la botellita y tomé un poco de agua, dejando que pasara por mi garganta hasta mi estomago.
- ¿No desayunaste amor? – preguntó Harry y desvié la mirada.
- Oh… no saludé a Danielle – dije levantándome pero volví a marearme y casi caía al piso, Harry me detuvo en sus brazos.
- ¿Desde cuando no te alimentas bien? – me regañó Louis, ayudando a Harry a que me sentara.
- Si me alimento… bien - respondí.
- ¿Segura? – preguntó mi novio, mirándome fijamente, preocupado.
Yo solo tenía la mirada perdida al frente.
- Toma, traigo algo de comer. – dijo Niall ofreciéndome una torta envuelta en papel.
- No, Niall…. Gracias. –me negué por completo.
- Aly… - comenzó Louis.
- Tienes que comer algo – siguió Harry.
Rodeé los ojos y tomé la torta que me ofrecía Niall, luego el rubio se fue a jugar junto con Danielle y Liam, mientras Louis y Harry se aseguraban que me comiera el almuerzo que Nialler me había dado.

- ¿Te sientes mejor? – preguntó Louis a mi lado. Se quedó conmigo un rato ya que le dije a Harry que fuera a divertirse.
- Si… - lo miré e hice media sonrisa.
- Que bueno… ¿Por qué no habías desayunado? – preguntó mirándome curioso.
- Se me hizo tarde… - me encogí de hombros.
- ¿Es la primera vez que pasa? – 
Entrecerré los ojos y negué con la cabeza.
- No he estado comiendo bien desde la pérdida de Charlie. – confesé con la mirada baja.
- ¿Por qué haces eso, Aly? – preguntó molesto.
- No es mi intención… solo no he tenido tiempo, si como pero muy poco – lo miré y me abrazó.
- Eso espero, que no sea tú intención, porque no quiero que te enfermes. –
- No me enfermaré Lou – susurré y besó mi cien.

Después de eso nos fuimos a jugar con los chicos un poco de futbol, se llegó la tarde y comimos algo para después meternos a la piscina del club.
Me quité la ropa que traía encima, para solo quedar con mi bikini y la guardé junto con mi gorra, en la mochila que traía.
Nos divertíamos todos estando juntos, Louis me contó que Emma le había llamado días atrás y le dijo que se iba a vivir Nueva York con su abuela.
La noche se llegaba y todos salimos de la piscina para acomodar todo el desastre que habíamos hecho. 
Después de haber acomodado un poco, Harry y yo estábamos sentados en la orilla de la piscina, con los pies dentro del agua.
- ¿Te divertiste hoy? – pregunté acurrucándome en su pecho.
- Si… aunque me preocupé por ti, ¿Te sentiste mejor? – dijo acariciando mi cabello.
- Si… - sonreí pero no lo notó. – solo fue un mareo, todo bien – lo miré y besé su barbilla ocasionando que él sonriera.
- ¡Aly!, - me llamó Niall un poco retirado de nosotros. – Tu teléfono no deja de sonar. – me informó. 
- Oh, ya voy Niall, gracias – me separé de los brazos de Harry y me levanté para ir a donde tenía guardado mi celular, Harry iba tras de mí.
Los chicos estaban sentados en el suelo de la cancha y Danielle estaba acurrucada junto con mi hermano Liam.
Subí las gradas y tomé mi mochila, el celular ya no sonaba así que decidí vestirme de nuevo con la ropa que traía puesta horas antes.
Saqué el celular de mi bolso y bajé de nuevo con los chicos. Tenía tres llamadas perdidas de Zayn. Demonios, pensé.
Borré las llamadas pero segundos después de eso, entró otra llamada de él, dejé que el celular siguiera sonando, de nuevo me quedé helada.
- ¿Quién es? – preguntó Niall a mi lado, notando mi reacción con esa llamada.
Harry me miró frunciendo el ceño, se acercó a mí y me quitó el celular de las manos. Su semblante cambió inmediatamente y su mandíbula estaba totalmente tensa. 
- ¿Te sigues comunicando con él? – preguntó Harry mirándome fríamente.
Mi mirada estaba clavada en el suelo, tragué saliva y lo miré.
Sus ojos verdes ahora estaban oscuros, me entregó el celular y sus manos ahora formaban un par de puños.
Solo negué con la cabeza.
- ¿Estás segura?, se honesta, Alison. – pidió tratando de relajarse.
- Estoy siendo honesta, Harry. Desde que él se fue no he vuelto hablar con él, enserio. – por una extraña razón mis ojos se llenaron de lágrimas, las cuales no permití que salieran.
- Está bien, amor. Te creo – dijo abrazándome, su voz sonaba más ligera y comprensiva. – confío en ti. – susurró en mi oído y dio un pequeño beso en mi hombro.
- Chicos… ya nos vamos – avisó Louis detrás de nosotros. Nos separamos y Harry me sonrió, rosando su nariz con la mía.
Caminamos hasta la salida, todos nos despedimos y cada quién se fue a su casa, esta vez me fui en el auto de Liam y pasamos a dejar primero a Danielle para después llegar a nuestra casa.

- ¿Entonces fue Zayn el que te llamó? – preguntó mi hermano al llegar a la casa.
- Si… también me llamó la vez que estabas en mi habitación, que no respondí –
- ¿Por qué no le respondes? – preguntó confundido cuando bajamos de su auto y entramos a la casa.
- Porque no quiero hablar con él, no quiero saber nada de él – admití y Liam solo me miró.
- ¿Segura? –arqueó una ceja y yo asentí.

Más que una atracción. ~HARRY STYLES Y TÚ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora