Más que una atracción. ~HARRY STYLES Y TÚ~

Capitulo Sesenta y nueve - Te dejo en libertad.

El día de la boda había llegado, como era de suponerse, Liam y Danielle estaban muy nerviosos.
Después de desayunar subí a mi habitación para extender el vestido en la cama, puse las zapatillas en la cama, eran de un color plateado… me di una ducha para que mi cabello se secara y que el peinado me quedara bien. Puse un poco de música con el volumen alto, mi padre había salido por su traje y Liam estaba en casa de Niall junto con los demás chicos.
Duré lo suficiente en la ducha, cantando las canciones que reproducía el estéreo, salí con una toalla enrollada en mi cuerpo y otro en el cabello. Le bajé un poco el volumen de la música y escuché que alguien tocaba la puerta de mi habitación. Sujeté bien mi toalla y abrí un poco la puerta, pero oh no…
- Hola, cariño – saludó el chico morocho al que tenía que llamar “primo”. ¿Qué hacía aquí?, ¡Rayos! Creí que no vendrían. Sujeté con fuerza mi toalla, había quedado en shock que sentía que se me caería… Zayn me miraba de pies a cabeza y con una sonrisa pícara.
- ¿No me vas a saludar? – preguntó pasando a mi habitación sin mi permiso, giré y lo miré atónita. No creía que él estuviera aquí, y hablaba como si nada hubiera pasada antes. 
- Sal de mi habitación… tengo que cambiarme – dije fría.
- Salúdame primero, - se acercó a mí abrazándome por la cintura y apretándome a su cuerpo… sentí un horroroso escalofrío y sus labios chocaron en mi cuello. Lo empujé levemente.
- ¿Qué te ocurre? – dije molesta.
- Sabes lo que siento por ti, te extrañé demasiado, no respondías mis llamadas cariño – dijo abrazándome de nuevo.
- Quítate, sabes que tengo novio… y… - 
- Si, sé que Styles es tu novio – dijo interrumpiéndome y rodó los ojos.
- Entonces déjame en paz. – era la segunda vez que le decía eso, la primera por mensaje de texto y la segunda, ahorita.
- ¿Zayn?, ¿donde estás?, - se escuchó la voz de la tía Tricia.
Me separé de él y me metí al baño con un conjunto de ropa. Cerré la puerta y suspiré frustrada mirándome al espejo.

- Aly, me da mucho gusto verte, ven dame un abrazo. – pidió mi tía contenta al verme. La obedecí y la abracé. En el sofá estaban sentadas Safaa, Waliyha y Doniya, las hermanas de Zayn. Les sonreí y también las saludé con un abrazo.
- ¿Cómo han estado? – pregunté sentándome en el sofá y Zayn se sentó a mi lado.
- Muy bien hija, ¿y tú?... ¿Cómo están tus padres y Liam? – respondió la tía Tricia.
- Eh… pues bien, mi madre aun sigue internada… y mi padre fue por su traje y Liam está con los chicos. –
- ¿Tu madre internada? – preguntó sorprendida.
- Si… - respondí sin mucho animo.
- Niñas, ¿por qué no van al jardín o a subir sus maletas a la habitación en la que se quedaba Zayn? – dijo mi tía y ellas obedecieron. – Zayn me contó lo que pasó entre ustedes – soltó Tricia cuando sus hijas subieron las escaleras.
Miré a Zayn sorprendida.
- ¿Qué? – tartamudeé un poco.
- No te molestes con él hija, Zayn me ha contado muchas cosas… y… -
- Todo esto está mal lo sé… pero ya pasó además tengo novio, y Zayn y yo nunca llegamos a nada serio. – dije avergonzada.
- Deja que mi madre te cuente, cariño – dijo Zayn y me rodeó con su brazo, pero yo me aparté.
- ¿Qué es lo que tiene que decirme? –
- Lo del secreto de Audrey… - respondió ella y miré a Zayn. Al parecer si le había contado todo.
- ¿Usted sabe ese secreto? – pregunté sorprendida e interesada y mi tía asintió. Puse atención a lo que tenía que decirme…

- “Audrey a sufrido mucho, desde pequeña, su madre no la atendía como debía… mi mamá era madrina de Audrey… y nosotros pasábamos más tiempo con ella, Catelin, la madre de Audrey, trabajaba en un lugar donde vendían mujeres, o las prostituían. Había desde niñas de nueve años hasta veinte… según Catelin lograba salir a delante cuando vendía el cuerpo de Audrey. Abusaron de tu madre muchas veces, ella sufría demasiado. Hasta que mi madre le puso un alto a Catelin y dijo que no podía seguir haciendo eso a su hija. Mi madre tuvo que comprar a Audrey y la adoptó como su hija, Audrey y yo éramos como hermanas, pero después de todo lo que pasaba, ella no podía volver a ser la niña feliz que yo había conocido.
Cuando ella cumplió los veintiséis, se había casado con tu padre… se había dado la oportunidad de amar y tuvo a un hijo, Liam, pero todo de nuevo se le dificultó, fue violada por uno de los clientes de Catelin… 
Ya te debes de imaginar todo el dolor que sintió después de eso… no quería volver a salir, se la llevaba encerrada en su habitación. No quería ver a nadie, ni siquiera a mí… cuando tu padre se enteró trató de apoyarla, él no se alejaría de ella, la amaba.
Después de meces, se dieron cuenta que Audrey estaba embarazada y… por más que quería abortar, tu padre la convenció al igual que todos nosotros, para que no cometiera ese error. Y entonces…” –
- Nací yo – la interrumpí con un nudo en la garganta y lágrimas en mis ojos.
Todo eso coincidía, ahora entendía a mi madre, sabía por qué sufrió tanto en su niñez, su madre la prostituía, ¿Qué clase de madre podía hacer eso?, 
Ahora la comprendía más que nunca, quería ir con ella y abrazarla, decirle que la amo por dejarme nacer y… aunque sentí que alguna vez me odió ahora sé el por qué... soy producto de una violación. 
- Así es, naciste tú… toda esta historia no debí habértela contado yo… le correspondía a Audrey, pero ella está muy mal… y como Zayn me contó todo, no quería que te sintieras mal por lo que pasaba entre ustedes dos. Zayn es un buen chico, no lo digo solo porque sea mi hijo, lo conozco y sé cuando está enamorado. Y podría decirse que se enamoró de ti. Desde chiquitos eran bastante unidos y… pasaron las cosas – dijo mi tia… Tricia con lagrimas en los ojos mientras yo tenía mis manos en la cara y los codas en mis rodillas. Las lagrimas no dejaban de salir de mis ojos, comencé a sollozar y trataba de controlarme. Sentí la mano de Zayn sobando mi espalda, para mostrarme su “apoyo”.
Respiré marcadamente y me levanté del sofá, Zayn me siguió, Tricia nos dejó solos y Zayn me miraba tentadoramente.
- No llores más cariño, ahora podemos estar juntos – sonrió y acarició mi mejilla, yo retrocedí y lo miré con el ceño fruncido.
- ¿Qué?, ahora me doy cuenta de lo que pasa… tú lo único que quieres es que esté contigo, ¡Eso es lo único que te importa! ¿Qué no te das cuenta por todo lo que pasó mi madre? ¡Mi madre sufrió mucho! Abusaron de ella – dije entre sollozos. Y a ti lo único que te importa es que esté contigo, ¡Estás mal, Zayn! ¡Muy mal! – exclamé molesta y secando las lagrimas de mis ojos con la manga de mi camisa.
- Es que tu no tiendes que te amo – dijo sujetándome de las muñecas y me acercó a él.
- Sueltame – pedí llorando.
- Te amo Aly… - miré sus ojos y al parecer lo decía honestamente, Zayn bajó su mirada a mis labios y sin pensarlo me besó. Me quedé helada mientras mis mejillas seguían mojadas. Cuando Zayn me besaba no sentía lo mismo que sentía con Harry… era muy diferente. Zayn ladeó un poco su cabeza para profundizar mas el beso mientras yo le respondía con los ojos abiertos. No sé ni siquiera por qué no lo aparté e impedí que ese beso siguiera.
- Aly… - escuché esa ronca y dulce voz que me encantaba, pero ahora sonaba decepcionado.
Me separé atónita de Zayn y me di cuenta que Harry estaba junto frente a nosotros y los chicos detrás de él. La caja que cargaba en sus manos se le había caído al piso y sus ojos están rojos, una lagrima resbaló por su mejilla.
Traté de decir algo pero al abrir mi boca ni una palabra salió de mí.
La respiración de Harry sonaba agitada, los chicos solo nos miraba y Zayn sonreía satisfecho. Diablos, ¿ahora que hago?, tragué saliva y me acerqué a Harry con intención de abrazarlo y decirle que no era lo que parecía, que él me había besado, que ya no me interesaba nada de Zayn… pero Harry apartó mis manos de él.
- No te me acerques – dijo con la voz demasiado fría.
- Harry, amor… por favor, no es lo que piensas – dije con lagrimas en los ojos y un nudo en la garganta.
- Era de imaginarlo, Alison. Las llamadas, TODO. Me mentiste – 
- No… -
- ¡Me mentiste! – gritó y más lagrimas salieron de sus ojos.
Yo ya no podía con esto, miré a todos y mis amigos junto a mi hermano y Neshmi me miraban decepcionados o sorprendidos.
Bajé mi mirada y salí de la casa rápidamente.
- ¡Aly! – escuché como me llamaba Neshmi, voltee pero no me detuve. - ¡Esperame! –pidió pero seguí corriendo.