Capitulo Catorce. - La Advertencia.

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Las clases terminaron y me dirigí al baño para quitarme el uniforme deportivo y ponerme el pantalón que tenía hace unas horas.

Al terminar de cambiarme me dirigí al espejo, coloqué mis cosas en la barra donde estaban los lavamanos y mientras peinaba mi cabello con mis dedos, pude ver a través del espejo que venía entrando Caroline junto con Rebecca.

Traté de ignorarlas pero ella habló.

- Creo que hay garrapatas por todos lados, ¿no crees? – le dijo a Rebecca rascándose los brazos.

Puse los ojos en blanco y no dije nada. Tomé mis cosas con el propósito de salir de ahí giré y ahí estaba ella. Impidiéndome el paso.

- Fíjate por donde caminas, ZORRA. – me dijo caminando asía a mi, logrando que yo diera un paso atrás, (ya que la tenía demasiado cerca hecha una fiera) pero Rebecca estaba detrás de mí para que no escapara.

- ¿Tratas de hacerme algo? – le pregunté a Caroline sin ningún temor.

- Que bien que adivinaste, así todo será más sencillo. – dijo empujándole bruscamente asía Rebecca y ésta me volvió a empujar asía Caroline.

- Que cobarde eres, Caroline. Parece que no te puedes defender sola, y ocupas a tus amiguitas, ¿no? – dije caminando asía Caroline, retándola.

- No digas tonterías, yo puedo sola. ¡Rebecca!, Sal de aquí. Voy a demostrarle a esta estúpida que no necesito a nadie – le ordenó a Rebecca.

La morena salió del baño dejándonos solas a Caroline y a mí.

- Ok ahora estamos solas no creo que… -

Caroline me interrumpió agarrandome bruscamente de la cabeza y jalando de mis cabellos.

- ¡Suelta! – la empujé lo mas fuerte que pude.

- ¿Esta es tu manera de solucionar las cosas? O más bien. ¿Tu forma de pelear?, ¡Me das risa Caroline! – dije riendo irónicamente.

- ¡AHH!, ¡No sabes cuando te detesto! – dijo con fastidio y traté de pegarme una cachetada pero detuve su mano antes de que tocara mi cara. Solo sentí un pequeño rasguño en mi mejilla.

- ¡Que sucede! – dijo Cher (la otra amiga de Caroline) entrando junto con Rebecca. - ¡Ya suéltala, Caroline! – le ordenó a la castaña. – si que estas mal eh – dijo jalándola del brazo.

- ¡Tú muy bien sabes como odio a esta zorra! – dijo señalándome con su dedo.

- ¿Por qué me odias?, si es por Harry, te diré una cosa: tu noviecito no me interesa – le dije tratando de ser clara.

- No es eso, es por que estabas con Tay – dijo molesta y mirándome con rabia.

- ¿Tay?... – pregunté confundida.

- Taylor… dah… Déjalo en paz, ¡Sabes bien que él jamás se fijaría en alguien como tú! – 

Sentí una pulsada en mi pecho. 

- Tampoco quiero nada con él, y no me sorprende que digas eso de mí y quieras hacerme sentir menos. –

- ¡Hay por favor!, no me vengas con esas cosas Alison, solo te advierto que no te metas con Taylor, y no quiero verte cerca de él – dijo ella con fastidio

- Oh ya veo… no te conformas con uno, y te dieron celos cuando me viste con Taylor – la miré con burla.

- ¿A que te refieres con que no me conformo con dos? – dijo ella confundida.

Si que es una hueca.

- Hay olvídalo. – volví a tomar mis cosas y salí de ahí.

- ¿A que se refirió con eso? – escuche como preguntaba Caroline cuando yo estaba saliendo del baño.

- Dijo eso por que no te conformas con tener a Harry, y también quieres tener a Lautner a tus pies – le explicó Cher. Al parecer era la única completa ahí.

Salí de ahí a buscar a Liam, no lo vi por ningún lado y salí del colegio. En frente del colegio estaba estacionado el auto de Louis. Me acerqué a el.

- Hola – dijo él con una sonrisa.

- Hola, Lou. ¿Has visto a Liam? – le pregunté recargándome en su auto, él se puso en frente de mí.

- Si, dijo que tenía unas cosas que hacer y se tuvo que ir – me informó mi mejor amigo Louis.

- ¿Qué?, ¿Y como se supone que voy a llegar a casa? – 

- Para eso tienes a tu mejor amigo – sonrió – Me pidió que te llevara, así que sube al auto – 

Sonreí. Estaba apunto de subir al auto de Louis, en el asiento del copiloto y Harry llegó a donde nosotros estábamos.

- ¿Ya nos vamos, Lou? – dijo dirigiéndose a él.

- Sí, solo falta Emma… - contestó Louis.

- ¿Emma? – pregunté confundida.

- Si, quede de llevarla a su casa después de clases – acarició mi mejilla y puso cara de preocupación - ¿Qué te pasó?, ¿Y ese aruñón que tienes? – dijo sin dejar de mirarme y tocando con su mano mi mejilla.

- ¡Aush! – me quejé – no lo sé… - mentí – no se debí arañarme sin fijarme –

- Que tonta – murmuró Harry pero alcancé a escuchar y lo miré asesinamente.

- ¡El tonto eres tú!, por tener a esa novia tan… -

- ¡No te atrevas a insultarla! – me interrumpió Harry.

- ¿Qué pasa?, ¿por qué discuten? – dijo Emma acercándose a nosotros.

La miré con fastidio y subí al auto, pero a la parte de atrás.

En el camino nadie hablaba, Louis me miraba por el espejo retrovisor, con una mirada confundida. Emma iba en el asiento de copiloto, a lado de Lou y Harry y yo veníamos en el asiento de atrás, cada quien en una ventana.

Llegamos a mi casa, y me bajé molesta de mi auto, tomé mis cosas, cerré la puerta fuertemente y Louis me miró sobresaltado. Lo ignoré y giré tomando camino a la entrada de mi casa.

- ¿Qué no te despides? – preguntó Louis desde el auto.

- ¡Adiós! – grité sin parar de caminar y sin voltear a verlos.

Saqué las llaves de mi bolso y abrí la puerta de la casa, escuché como el motor del auto de Louis arrancaba y se alejaba de aquí.

- Hola prima hermosa – me saludó Zayn cuando subí las escaleras dirigiéndome a mi habitación. Lo evité completamente. Entré a mi habitación y me tiré a la cama olvidando cerrar a puerta con seguro.

- ¿Mal día? – dijo mi primo Zayn recargado en la puerta sin dejar de mirarme de una forma extraña.

- Dejame sola, ¿si?, estoy demasiado cansada, es un día largo y no estoy de humor – dije con la cara tapada con mi almohada. Creo que el hizo caso pues ya no escuché ningún ruido y en minutos me quedé profundamente dormida.

Él ruido de la puerta me despertó pero me quede acostada sin mirar quien había entrado a mi habitación.

Sentí que alguien sentó en mi cama y puso su mano en mi hombro acariciándolo, me senté en la cama, frustrada.

- ¡¿Qué haces Zayn?! – le pregunté exaltada.

El solo me miraba como si anhelaba hacer algo.

- Sal de mi habitación Zayn. - le dije molesta y confundida.

- ¿Por qué?, no estoy haciendo nada malo, solo vine a despertarte – dijo con una sonrisa seductora.

- Esta bien, pues ya lo lograste, ahora sal – dije levantándome, el se quedó quieto mirándome – vamos, sal, necesito cambiarme – 

Él asintió y besó me mejilla antes de salir de mi habitación. Cerré la puerta con seguro, cuando Zayn salió y me dirigí al baño para tomar una ducha.

Más que una atracción. ~HARRY STYLES Y TÚ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora