Quiero ser el padre.

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"Bailemos
Juguemos"

Morgan.

—¡Uno!— Gritan los pequeños mientras Aiden señala el número con su mano.— ¡Dos!— Gritan de nuevo cuando la mano de Aiden se posa sobre el siguiente.

Mientras Aiden y los niños repasan los números aprovechó para ir al sanitario.

Aún me siento un poco rara de caminar por aquellos coloridos pasillos.

Detuve mi andar fuera del salón de Lauren y Owen. Ambos se encargaban de los niños más pequeños, los bebés.

En estas dos semanas he convivido con Lauren, una chica divertida y aún que no lo parezca es ruda. Aiden le teme.
Ella es una hermosa castaña de estatura media.

Owen a sido muy amable conmigo, es un chico tierno que la mayor parte del tiempo escucha música, aún cuando no debería siempre lleva uno de sus auriculares puestos. Su cabello pelirrojo se asemeja demasiado a Ron de Harry Potter.

Junto a ellos también conocí a las gemelas Mabel y Miriam. Ambas chicas de personalidades muy alegres, rubias de preciosos ojos cafés, ambas comparten el salón de niños de 8 a 10 años.

Mabel siempre está sonriendo pero según Aiden ella es considerada la abuela tierna del lugar. Siempre tiene dulces y abrazos por repartir... a mi ya me ofreció caramelos.

Miriam por otro lado, al principio se mostró un tanto extraña conmigo, supuse que ya se abría enterado de mi embarazo y por eso su comportamiento... pero no.

Si se portaba extraña era por qué yo le parecía atractiva... exacto, Miriam es lesbiana. Y Aiden se encargó de dejarle en claro que yo no lo era.

Ahora, después de mis dos primeras semanas, podría decir que ya éramos amigas.

Por último estaban Dania y Cristina.

Ellas se encargaban del grupo más pequeño del lugar. Eran las más calificadas por sus respectivos cursos y demás. Ellas se encargaban del grupo "Angelitos"

Dania era una excelente cuidadora, incluso sabía tratar con los pequeños que solo se comunicaban por señas.

Ella una mujer de baja estatura y cabello corto hasta los hombros, siempre tenía puestos los vestidos más hermosos y sencillos acompañados de su mejor sonrisa.

Por último estaba Cristina.

Una mujer despampanante que a simple vista parece salida de una revista.
Su largo y sedoso cabello rubio platinado cae sobre su espalda como cascada. Sus ojos azules le dan un aspecto angelical y no hablemos de su voz.

Ella es la representación de como me hubiese gustado ser.

No he tenido la oportunidad de hablar con ella, solo había logrado cruzar un "hola" y "adiós" con ella.

Supe por Lauren que yo no le agradaba del todo y por lo mismo no me dirigía la palabra.

De nuevo mi mente divago y pensé en mi embarazó pero esa idea fue descartada cuando Lauren abrió sus labios y me dijo: "Es una víbora, si no le agradas es por qué recibes la atención de Aiden. Cosa que ella no ha logrado en 2 años"

Según Lauren, Mabel y Miram, Cristina estuvo colada por Aiden durante mucho tiempo pero este jamás le puso un ojo encima.

Mabel me comentó que en una ocasión Aiden le pidió a Cristina que no le dirigiera la palabra más.

Desde entonces había dejado de hablar con todos menos Dania, si hablaba con los demás, era estrictamente laboral.

Seguí con mi andar y llegue al baño privado de los cuidadores. Entre en uno de los pequeños cubículos he hice mis necesidades.