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"I'm so tired"




Morgan.

¿Quien tocó mi trasero?—Gritó Miriam en el asiento trasero del auto de Lauren.

Justo al cerrar la guardería, los chicos me interceptaron y me obligaron a montarme en el auto de Lauren.

Como yo soy la embarazada tengo el "privilegio" de sentarme junto a Lauren en la parte de enfrente.

Atrás vienen Mabel, Aiden, Miriam y Owen.

—Aiden mueve tu gordo trasero ¡me estas aplastando!— Chillo Mabel.

Me acerqué un poco a Lauren y susurré.— Se me esta haciendo tarde para mi cita.

Lauren asintió, prendió el coche y se giró hacia los chicos.

—Cállense ya, debemos irnos o Morgan perderá su cita.

Los chicos guardaron silencio y el coche se puso en marcha. En cuestión de minutos ya estábamos frente al hospital donde tenía mi cita en aproximadamente 15 minutos.

—¿Vamos contigo?

—No descuiden, será rápido.— Lauren asiente y yo bajo del coche. Camino al interior del hospital y me dirijo a recepción.

Un señor me mira sonriente.

—¿En que puedo ayudarle jovencita?

—Tengo una cita con el ginecólogo Ross.

—Déjame ver.— Teclea algo en la computadora y regresa la vista a mi.— Ahora mismo está libre, pasa a esa puerta.

Señala la puerta con el número #7

Camino hacia ahí no sin antes agradecerle. Antes de entrar logro ver a Aiden y Lauren acercarse a mi.

—Chicos... ¿Que hacen aquí?

—¡Queremos ver al bebe!— Hablan al mismo tiempo.

Una enfermera sale de la puerta #7 revisa una hoja y grita.— ¡Morgan Evans!

Le doy la espalda a los chicos y me dirijo a ella.

—Soy yo.

—Puedes pasar, el doctor Ross te atenderá enseguida.

—Disculpe, mis hermanos vienen conmigo ¿Pueden pasar?

—Claro.— Ella mira a los chicos.— Solo les pediré que guarden silencio.

Ellos asientes y los tres seguimos a la enfermera. Entramos donde un médico nos recibió de pie.

—Bien ¿quien de ustedes es la señorita Evans?

—Yo.

—Bien, bien, bien... aquí dice que tienes 2 meses de embarazo...

—Así es.

—¿Es tu primer chequeo no es así?— Asiento.— Pasa a la báscula.

Camino a hacia la báscula, espero a que me lo indiquen y subo. El número comienza a modificarse y comienzo a sudar un poco.

72 kilos.

—Tu peso es bueno, pero de cualquier forma te daré una dieta especial.— Bajo de la báscula y camino hasta ponerme junto a Lauren.— ¿Como has estado? ¿Náuseas? ¿Mareos?

—Náuseas si.

—De acuerdo.— Escribe algo en mi expediente y me mira.— Pasa a la camilla por favor.

Quiero ser el padre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora