"¿Qué haces aquí?""No la toques" "No la asustes" "Ella es frágil" "Necesita ser cuidada en una caja de cristal"
Esos pensamientos parecían tan estúpidos, tan fuera de lugar y banales.
Pero eran ciertos.
Su pequeña hermana era especial.
De pequeña era tímida.
¿Como cualquier Niño no?
Luego descubrieron que tartamudeaba mucho. Era triste verla, ver su esfuerzo por pronunciar palabras tan simples como un Hola.
Ella era muy torpe. Pero se veía tierna.
El pequeño Blake pensaba "mis papás exageran, ella es normal". Claro que lo era, Morgan solo fue un poco diferente a los ojos de su hermano.
Pero fue lo suficiente como para que sus padres la mandaran a vivir al rancho de sus abuelos.
El ver a Morgan dormir en aquella blanca habitación con esa mueca de terror en el rostro le recordaba a cuando era pequeña.
Era la misma expresión que su hermana ponía cuando tenía pesadillas y se despertaba llorando en plena madrugada mientras intentaba llamar a su madre.
—Todo esta bien Morgan, aquí estoy.— Murmuró el chico, el látex del guante no le permitía sentir la delicada piel de la chica, aún así la acariciaba con cuidado y todo el cariño del mundo.
El médico entró con cuidado.
La chica debía descansar...
—Joven... necesito que salga. Podrá entrar cuando despierte de nuevo.
—¿No puedo quedarme?
El médico negó.
Ambos hombres salieron de la habitación.
El médico desapareció por un pasillo y Blake se dispuso a quitarse las prendas estériles.
Un vez que sólo llevaba su traje, volvió a la sala de espera. Esta vez el número de personas era más reducido.
Claro que lo sería. Ya eran aproximadamente las 10 de la noche.
Ahora solo quedaban su madre, Aiden, su madre y una chica parecida a su cuñado.
La primera en verlos fue la mayor de los Evans.
—¿Como está?— Una pregunta simple pero importante que captó la atención de todos.
—Esta bien... No quiere hablar de nuevo.
—¿De nuevo?— Preguntó Aiden curioso.— ¿A que te refieres con de nuevo?
— Cuando era niña, un día simplemente dejó de hablar...
—Fue cuando la enviamos con los abuelos.— Murmuró La señora Evans.— Fuera de eso ¿todo esta bien?
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Quiero ser el padre.
Romance¿Alguna ves has pensado en la posibilidad de quedar embarazada de un desconocido? ¿En las consecuencias que esto conlleva? Morgan Evans cometió ese error. No lo pensó. Quedó embarazada de un desconocido, sin apoyo de parte del "donador de esperma"...