>Capítulo Corto<
"La crueldad viene de cualquier forma"
Un pequeño niño de deslumbrantes y coquetos ojos jugaba con su gemela en jardín.
Ambos irradiaban felicidad al tener aquellos juguetes nuevos y modernos que el novio en turno de su madre les había obsequiado.
La pequeña Andrea jugueteaba con su nueva vajilla de plástico con la cual servía el té y las galletitas invisibles a sus muñecas.
Por otro lado, Alan jugaba con sus nuevos cochecitos a control remoto.
En el interior de la casa, una mujer con aires de grandeza peleaba con el padre de sus hijos.
El mismo pleito de siempre.
—No puedes prohibirme ver a mis hijos Elena.
—No son tus hijos John. Preferiste a esa otra mujer y tuviste un crío con ella, ahí perdiste todo poder sobre mis hijos.
—¿Sabes que? No pienso discutir contigo.— El hombre saco un sobre blanco y se lo tendió a la mujer.— Es una orden del juez, alista las maletas de los niños, vivirán un tiempo conmigo.
Los ojos azules de aquella mujer miraban con rabia el documento donde se aclaraba que los mellizos Alan y Andrea Ransom, debían pasar por al menos un periodo de 4 meses con su padre.
La mujer tiró el papel frente al hombre y sonrió de manera jocosa.
—Has tu las maletas. Ya sabes donde están sus habitaciones.
El hombre camino atento hacia la habitación de sus pequeños, nada malo pasaría en ir el mismo por las maletas.
Cuando la mujer noto que el hombre ya no estaba a la vista corrió hacia los niños.
—Niños, debo decirles algo.— Canturreo de manera suave.
Los niños abandonaron sus actividades y corrieron hacia su madre de inmediato.
—Se irán por un tiempo con su padre, deben ser buenos y ten mucho cuidado ¿Entendido?— Los niños asintieron con inocencia, la pequeña Andrea corrió por sus juguetes los cuales tenía pensado empacar.
Alan intentó hacer lo mismo pero su madre lo retuvo tomándolo del brazo.
La mujer sonrió con sorna.
—Necesito que hagas algo por mamá ¿Puedes?
El pequeño sonrió y asintió enérgicamente.
El haría cualquier cosa por ver a su madre feliz. Cualquier cosa...
—¿Recuerdas al hijo de tu padre?
—¿A mi hermanito?
—¡No!— Gruñó ella asustando a Alan.— Perdón cielo, pero ese mocoso no es tu hermano.
—Papá dijo que si lo era... también me dejo cargarlo cuando era un bebé.
—No importa lo que él diga, ese mocoso no es tu hermano, por eso mismo necesito que hagas algo por mamá.
Alan la mira sin comprender.
En la escuela le dijeron que las mentiras eran malas.
Y ahora no sabía cual de sus padres mentía. ¿Aiden era o no su hermano?
—Necesito que trates mal a ese mocoso.
El pequeño se asustó, el no quería tratar mal a su hermanito, es más pequeño y no era justo.
—pero mamá...
—Tienes qué hacerlo.— Acaricio su mejilla.— ¿No quieres ver a mamá triste verdad?
El niño lo pensó y negó con lentitud.
El no quería que su mamá llorara, y hasta que no supiera si Aiden era su hermano o no, haría lo que su madre le pidió.
Por qué no solo una madre haría cualquier cosa por sus hijos...
Los hijos también lo harían.
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Quiero ser el padre.
Romance¿Alguna ves has pensado en la posibilidad de quedar embarazada de un desconocido? ¿En las consecuencias que esto conlleva? Morgan Evans cometió ese error. No lo pensó. Quedó embarazada de un desconocido, sin apoyo de parte del "donador de esperma"...