Quiero ser el padre.

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>Capítulo Corto<

"La decisión de guardar silencio"

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Luego de que la pequeña entró a su recámara huyendo de los gritos, ella se escondió en el closet donde lo único que la iluminaba era la pequeña lámpara de Minnie Mouse que su madre le obsequió.

A los pocos minutos, Blake entró buscando a su hermana, una luz se reflejó dentro del closet que sin dificultades abrió.

La niña estaba sentada abrazando sus rodillas. Ella levantó la vista y miró la mejilla roja de su hermano tornarse morada.

Ella comenzó a llorar al verlo de esa forma.

El golpe era para ella. No para Blake, no para su mamá, era para ella.

Blake ayudó a Morgan a ponerse de pie y la abrazo con cuidado.

Blake paso una mano por su rostro y luego talla sus ojos rojos y cansados.

Ella acaricio con cuidado su mejilla roja, el solo cerró los ojos dejándose acariciar.

Al abrir los ojos, Blake la mira más calmado y sonríe a labios cerrados.

Morgan señaló su mejilla y negó con la cabeza.

—Estoy bien...— Afirmó Blake.— Solo estoy cansado, mami ya me puso pomada... ¿Te preocupas por mi?— Morgan hizo una mueca y lloro de nuevo. ¿Como le preguntaba eso?

La niña asintió, su hermano limpio sus lágrimas y le sonrió.— Bien, si quieres ayudarme debes prometerme que cuando algo malo pase me lo dirás ¿De acuerdo?

—S-si.

—Yo te voy a proteger pequeña.

El coche avanzaba con normalidad. La radio estaba encendida pero solo hablaban de noticias. A Morgan eso le parecía aburrido.

El viaje hacia un pequeño pueblo donde está la hacienda de los Evans, era largo, cosa que era muy aburrida para una pequeña niña.

—¿P-p-por q-que debo q-que-quedarme aquí?

—Es por tu bien cariño.— Su madre mantenía la vista fija en el camino, lo cual era un alivio para la mujer, pues no quería ver el pequeño rostro de su única hija y tener que decirle que no volvería a la ciudad en un largo tiempo.

—P-pero ¿y Blake?

—El se quedará en casa.— La mujer paso saliva.— Pero vendrá a verte los fines de semana.

La niña asintió no muy convencida.

Al pasar por una pequeña escuela, la niña se aproximó a su madre.

—¿Y mi es-Escuela?

—Vendrás a una nueva.— Y con eso se dio por terminada la conversación.

—Gracias por cuidarla suegra.

—Sube con el abuelo a tu habitación preciosa, yo subiré más tarde con galletas.— La abuela Evans abrazo a Morgan antes de que esta subiera seguida de Francisco quien llevaba su maleta.

Las dos mujeres se mantuvieron en silencio.

—Lo hago por ella... Blake ya me contó lo que sucedió.— Hablo con molestia la señora.

—El solo se descolocó un poco. Es tu hijo, tu mejor que nadie lo conoce.

—Lo sé, por eso mismo me sorprende y también por lo mismo te dire que si algo le sucede a mis nietos no dudaré en quitárselos.

La madre de Morgan abrió la boca con sorpresa.

—No puedes Lucia... son nuestros hijos.

—¡Claro que puedo! No es por presumir pero sabes bien que aún que ustedes tienen dinero... ¡Yo tengo el triple y si trueno los dedos los dejo sin nada! Ahora vete... y dile a mi hijo que es un pendejo que no tuvo el valor para venir.— Gruño la mujer molesta. Antes de cerrar con fuerza la puerta de la hacienda.

Amanda Reynolds de Evans lucia furiosa, no por lo que su suegra le dijo, estaba furiosa por las acciones de su esposo.

Mientras la mujer se alejaba en el coche, Morgan la veía a través de la ventana.

—¿Éstas bien bip?— Preguntó Francisco a la niña.

Ella giró a verlo y asintió.

Ella no dijo nada pues ya había tomado una decisión.

El que hablara solo traía problemas.
Así que ya no lo haría.

Estos tres Capítulos son por no haber actualizado
antes 🤭
Espero que les hayan gustado.
Mañana si actualizaré, lo juro.
L@s amo 💛