Quiero ser el padre.

1 4

"Prejuicios"

Morgan.

El sentir los brazos de mis padres rodeándome justo ahora, no me hacía sentir mejor.

Estaba fúrica por sus horribles e hirientes comentarios hacia mi bebé y ya estaba comenzando a cansarme de sus prejuicios hacia mi.

Ahora estamos en las puertas del hospital, mis padres dejan de abrazarme y ahora me sostienen mi hermano y Aiden.

Blake ya le contó a Aiden lo que sucedió.

Ninguno de nosotros dice algo hasta que papá lo hace.

—Traeré el carro y te llevaremos a descansar.

—No quiero.— Replique en voz baja.

Los ojos de todos me miraron con sorpresa pero en ese momento no me importaba. Estaba dolida y no descansaría si sabía que mis padres estaban cerca.

—¿Entonces que es lo que pretendes hacer?— Hablo mi madre con evidente molestia.

—No lo se.— Murmure recargando mi peso en Blake.

—¿Qué?— Hablo mi padre pareciendo confundido.

—Que no lo sé.— Mis pupilas viajan del suelo a los pies de mi hermano.

—¿Puedo saber por qué no quieres ir a casa Morgan?

Negué enérgicamente, si bien pude recaudar el valor para decir que no quería ir a casa, dudo mucho reunir más y decir el porqué de eso.

Por un lado pude sentir la mano de mi hermano apretar la mía con cuidado y cariño.

Por el otro sentí el apoyo de Aiden pero de igual forma sentí su incomodidad. Él no tenía por qué pasar por eso.

—Que exasperante eres niña. Si no me explicas por qué no quieres ir a casa, esto no se podrá solucionar.— Me riño mi padre comenzando a molestarse.

En definitiva no quería estar con él ahora.

—No quiero estar con ustedes.— Aclare. Por sus expresiones deduzco que no se lo esperaban.

—¿Perdón?

—Me oíste papá. No quiero estar con ustedes y saber que mi bebé es una decepción o un bastardo para ustedes.— Hipe comenzando a lagrimear.

—No hablábamos enserio.— Hablo mamá como si de verdad lo lamentara.

—De igual forma dolió.

—¿Si entiendes que no podemos solo dejarte por ahí hoy no?

—No quiero entrometerme pero lo mejor para Morgan es estar tranquila y descansar.— Papá mira con irritación a mi amigo pero este prosigue de cualquier forma.— Se que se molestarán si la invito a mi casa pero puede quedarse con mi madre.

—No creo que esa sea una manera de arreglar esto. Ni siquiera se le ha preguntado a Grenda.

—Mi madre adora a Morgan. La aceptara de cualquier forma, lo aseguro.

—No perdemos nada con intentarlo, yo tampoco quiero que Morgan esté con ustedes.— Dijo mi hermano mientras sonreía de la manera más sarcástica posible.

—¿Como se encuentra el bebé?— Preguntó Grenda mientras me ayudaba a colocar las sábanas sobre la vieja cama de la antigua habitación de Aiden.